Luis de Haro. Director general de iSanidad
El comité de huelga de médicos y pediatras de atención primaria ha anunciado que suspende de forma temporal los paros. “Una reformulación” de posturas por ambas partes ha permitido que se emplacen a una nueva cita el próximo 11 de enero. En el caso de la huelga de atención primaria el dato y el relato no parecen ir de la mano.
Hace muchos años que la atención primaria está “dejada de la mano de Dios”
Hace muchos años que la atención primaria está “dejada de la mano de Dios”. Los médicos, más que la puerta del sistema, parecen los porteros del sistema, casi nadie se acuerda de ellos. Sin tiempo para la investigación y la formación, con una fuerte carga administrativa o una agenda excesivamente amplia, ¿qué va a cambiar? No hay manera de acercar posiciones en esta huelga de atención primaria porque es imposible. Si lo que hace falta es potenciar la formación, ¿lo puede cambiar la consejería en 10 días? Si lo que hace falta es una atención primaria de calidad, ¿cómo se multiplican los recursos? Las raíces del problema son demasiado profundas.
Las reivindicaciones de comité de huelga son históricas. Son válidas para Madrid, Cataluña, Aragón, Valencia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Cantabria o Navarra. El problema de la atención primaria es global. El texto del compromiso de ambas partes indica al incremento del valor de la Tarjeta Sanitaria Individual (TSI-población asignada) a cada profesional y a la incentivación de la cobertura de plazas en turno de tarde. Está bien, pero los problemas persistirán. Incluso Sedisa aseguraba que “el debate se centra en el número de recursos disponibles, el tiempo contratado y la carga de trabajo; sin haber realizado un análisis de la organización del modelo que la atención primaria requiere en la actualidad”.
El relato es que la huelga de atención primaria se paraliza, pero el dato no cambia, y es que los problemas persisten
El relato es que la huelga de atención primaria se paraliza, pero el dato no cambia, y es que los problemas persisten. Potenciar la labor de la atención primaria necesita de un acuerdo de largo recorrido, entre todas las partes. Las partes no son solo los médicos, también están los partidos, los gobiernos autonómicos y el Ministerio. Si no hay un gran acuerdo nacional volverán los problemas. El tiempo lo dirá.
