Redacción
El Dr. Jorge Ferrús, periodoncista, implantólogo y cofundador de la Clínica Dental Ferrus & Bratos de Madrid, señala en una entrevista con iSanidad que en la mayoría de ocasiones se produce una buena cicatrización del implante en el hueso dental. “La tasa de éxito de los implantes dentales es del 98%», destaca. Además, recuerda que con la cirugía tradicional los tiempos para concluir el tratamiento eran mucho más largos. Actualmente, la carga inmediata guiada por ordenador “permite insertar los implantes y colocar la corona o prótesis provisional en el mismo día”.
¿Qué diferencia hay entre los implantes compresivos y los implantes basales?
El implante compresivo tiene la peculiaridad de tener muy marcadas las espirales que forman el tornillo y son más finos que los que se usan habitualmente. Para colocarlos, es necesario utilizar una fresa muy fina para atravesar directamente la encía e insertar el implante directamente en el hueso. Por sus espirales, el hueso se comprime y hace presión con la estructura ósea. De hecho, este tipo de implantes se utilizan en algunos tratamientos de ortodoncia a modo de microtornillos, cuando queremos ejercer mucha fuerza en un lugar concreto a través del aparato dental. Tras un periodo, este implante se retira porque no queremos que se osteointegre.
Los implantes compresivos son monofásicos, es decir, el tornillo y el pilar donde se coloca la corona forman una única pieza, así que es obligatorio realizar siempre carga inmediata, a pesar de que esta técnica puede no ser adecuada para todos los pacientes. Otro aspecto a tener en cuenta es que genera demasiada necrosis, ya que compacta mucho el hueso dental. Por este motivo no recomendamos su uso en implantología, ya que estudios científicos confirman que este tipo de implantes tienen un peor pronóstico, pues la tasa de rechazo es mucho mayor.
“Los implantes compresivos tienen un peor pronóstico, pues la tasa de rechazo es mucho mayor”
Los implantes basales se utilizan cuando el paciente tiene muy poca cantidad de hueso y no es posible realizar una regeneración ósea. En este tipo de casos donde hay reabsorciones muy extremas, los implantes basales pueden ser una solución para reponer dientes perdidos, pero no es lo ideal. Estos implantes tienen un acceso complicado y la cirugía se complica, por lo que el resultado normalmente no es el más óptimo. Por ello, los implantes basales se utilizan en casos muy concretos y con estos inconvenientes, aunque es una forma de recuperar los dientes.
¿Hay posibilidad de rechazo de los implantes dentales? ¿En qué porcentaje?
Aunque se habla comúnmente de “rechazo“, lo cierto es que lo que puede pasar es que no se produzca una buena cicatrización del implante en el hueso dental. Pero es algo que ocurre muy poco, la tasa de éxito de los implantes dentales es del 98%. El implante está hecho de titanio, un material biocompatible con el organismo. Cuando introducimos un implante de titanio en el hueso, se produce lo que conocemos como osteointegración. Se trata del procedimiento por el cual el hueso cicatriza alrededor del titanio produciéndose su integración sólida. Si no se produjera la osteointegración, el implante dental fracasaría y tendría que ser retirado y sustituido por otro.
“Si no se produjera la osteointegración, el implante dental fracasaría y tendría que ser retirado y sustituido por otro”
¿Cuáles son los materiales más duraderos y que ofrecen mejores resultados?
Los implantes son casi siempre de titanio, que es un material compatible con el cuerpo humano. Además, su dureza permite soportar el peso de la oclusión dental y tiene unas propiedades de elasticidad similares a las del hueso maxilar. Todo esto hace que sea la opción más adecuada para sustituir un diente perdido.
“Los implantes de titanio son la opción más adecuada para sustituir un diente perdido”
Sin embargo, también encontramos los implantes de zirconio. También es biocompatible, resiste a la corrosión, no es sensible a la temperatura, es blanco y no presenta reacciones alérgicas. Aunque a priori el zirconio tiene características similares al titanio, su uso no se ha extendido tanto porque los estudios sobre su supervivencia a largo plazo aún son limitados.
¿Ha cambiado la manera de colocar los implantes dentales en los últimos años?
Sí, gracias a técnicas como la carga inmediata guiada por ordenador, que permite insertar los implantes y colocar la corona o prótesis provisional en el mismo día. Además, en caso de que sean necesarias algunas extracciones dentales, también lo hacemos en el mismo día. Con ello, evitamos tener que hacer dos intervenciones en días diferentes.
“La manera de colocar los implantes dentales ha cambiado gracias a técnicas como la carga inmediata guiada por ordenador, que permite insertar los implantes y colocar la corona o prótesis provisional en el mismo día”
Esta nueva técnica consiste en planificar la cirugía mediante un software informático, basándonos en una muestra virtual de la boca del paciente previamente conseguida gracias a un escáner intraoral. Con ello, sabemos en qué lugar exacto debemos insertar el implante y nos ayudamos de una férula quirúrgica que nos sirve de guía. Con este método no es necesario abrir la encía ni dar puntos de sutura, por lo que podemos colocar la prótesis provisional en el mismo día. Unos 3 meses después, cuando ya ha concluido el periodo de osteointegración -la unión definitiva del implante con el hueso dental-, sustituimos la provisional por una prótesis definitiva. Con ello conseguimos que el paciente pueda hacer vida normal desde el minuto uno.
Antes, con la cirugía tradicional, los tiempos para concluir el tratamiento eran mucho más largos, empezando por el hecho de que el paciente debía estar 3 meses con los implantes, pero sin su prótesis. Esto afectaba tremendamente a su estética y a la funcionalidad.
¿Cómo cree que serán los implantes del futuro?
Habrá gérmenes dentarios y podremos elegir el color y tamaño de los implantes. Esto haría que las piezas erupcionen de forma natural, pero tendríamos un control total de su anatomía. Podrían utilizarse células madre de los dientes de leche del propio paciente para que el diente sea de su tamaño y del color más parecido. Hoy en día ya se consigue esto en roedores, donde ya se han implantado gérmenes dentarios, e investigadores del equipo del profesor Paul Sharp (en Londres) han hecho bastantes avances en este campo. Es necesario llegar al punto en el que esa tecnología sea viable desde el punto de vista económico. En el futuro, seguirá su desarrollo para que sea práctico realizar gérmenes dentarios y así esté al alcance de todo el mundo.
“Habrá gérmenes dentarios y podremos elegir el color y tamaño de los implantes”
¿Cuál es el procedimiento más complicado que ha realizado?
Un caso puede ser complejo desde el punto de vista técnico, pero también a nivel estético suele haber mucha exigencia. A nivel quirúrgico, un caso complicado fue el de un paciente que requería de una regeneración vertical sobre la rama interior en el que había muy poca distancia entre el nervio dentario y los implantes. Tuvimos que hacer una regeneración vertical con malla de titanio.
Y un caso complicado desde el punto de vista estético fue cuando acudió una paciente joven con amplia exposición de sonrisa. Realizamos un tratamiento integral entre varios doctores de ortodoncia, carillas e implantes en el sector posterior.