Luis de Haro. Director general iSanidad
Una mirada retrospectiva muestra que 2002 es el año del streptease de todo el sistema sanitario. Médicos, enfermeras, farmacéuticos y odontólogos conocen desde hace años gran parte de los problemas que tiene el sistema. La falta de inversión, el final de la atención primaria actual o la politización del sistema son una muestra de que el sistema está decayendo a pasos muy rápidos.
La falta de médicos, la falta de enfermeras o la falta de competencias no permite que el sistema mejore. El colapso en atención primaria o las “groseras” listas de espera” no son mas que una muestra de la “decadencia” del sistema. Ya no seduce ni a profesionales ni a pacientes, que buscan salidas fuera de España o inundad el sistema privado. Parece que el sistema que conocemos está caducando. Todo esto es algo que todos los profesionales han ido viendo desde hace tiempo. El sistema se hizo mayor hace tiempo y necesitaba reparaciones importantes. Como solo se hicieron “apaños”, ha llegado el momento de afrontar un cambio importante.
Streptease porque en el año 2022 también el resto de la sociedad le ha visto las “vergüenzas” al sistema sanitario
Hablamos de streptease porque en el año 2022 también el resto de la sociedad le ha visto las “vergüenzas” al sistema sanitario, no solo los que forman parte de él. Las huelgas, las manifestaciones y las declaraciones han dejado claro que el Covid ha “machacado” un sistema que estaba malherido. No solo no saldremos más fuertes de la pandemia, sino que saldremos sin protección.
En los albores de 2023 es evidente que el sistema necesita un fuerte impulso. Pueden ser las huelgas y manifestaciones, pueden ser las elecciones autonómicas o generales, pero algo tiene que suceder para que esto cambie. El sistema sanitario, todos sus profesionales y todos los pacientes, necesita un cambio. El sistema necesita vestirse lo suficientemente bien como para volver a ser atractivo y resolutivo, no todo puede depender del esfuerzo de los profesionales.
