G.M.
Pilar Samaniego es abogada y preside el patronato de Fundaneed, una organización de ayuda a niños y adolescentes con necesidades especiales del desarrollo, que este año se ha embarcado en la organización del I Congreso Nacional de Salud Mental Infanto-Juvenil, que se celebra en Salamanca del 15 al 17 de febrero.
Pero, ¿qué lleva a una abogada a poner en marcha un congreso científico-médico? En gran medida su sensibilidad hacia la protección de los derechos, especialmente de la infancia. Cita el artículo 43 de la Constitución, que reconoce el derecho a la protección de la salud y determina que los poderes públicos tienen la competencia de “organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios”.
Por su propia experiencia y por el trabajo diario de la fundación, ha podido comprobar que “es necesaria una visión holística de la salud mental infanto-juvenil” y que “es imprescindible unificar protocolos en educación y que vayan de la mano con los protocolos sanitarios”.
“Es necesaria una visión holística de la salud mental de niños y adolescentes y que educadores y sanitarios vayan unidos”
¿Qué ha impulsado a la fundación a organizar un congreso científico que aúna a profesionales médicos con otros de la educación?
El equipo multidisciplinar que trabaja en la fundación ha ido viendo cómo van creciendo los casos de ansiedad, depresión, TEA, TDAH, dislexia y otras patologías. Es necesaria una visión holística de la salud mental de niños, adolescentes y jóvenes y que educadores y sanitarios vayan unidos. Por eso propusimos organizar este congreso con el patrocinio del despacho del que soy socia fundadora, Legal Momentum, y creamos el comité científico con 13 ponentes del mundo académico, investigador y docente. Estamos teniendo una gran respuesta, desde la sensibilidad de los propios ponentes a la gran respuesta que estamos teniendo desde el punto de vista institucional, social, de colaboraciones y patrocinio.
¿Qué papel tiene el perfil legal en el ámbito de la salud mental cuando hablamos de niños, adolescentes y jóvenes?
El mundo legal está imbricado en nuestra sociedad y el derecho siempre va un poco por detrás de los acontecimientos y de las sensibilidades sociales. A falta de un pacto en Educación, cada Gobierno implica una nueva Ley de Educación. Es cierto que se han generado protocolos en los colegios, pero es imprescindible unificar los protocolos en educación y que vayan de la mano de los protocolos sanitarios. Y esto hay que regularlo.
“Es imprescindible que los protocolos de salud mental de niños y jóvenes en educación vayan de la mano de los protocolos sanitarios”
Tiene que haber una comunicación bidireccional eficaz porque el colegio, junto con la familia, es donde más tiempo pasan los niños. Por eso creemos que es muy importante intentar influir a nivel institucional con el fin de avanzar con una visión holística para la detección precoz de estas patologías. Precisamente el lema del congreso es La detección precoz es clave de superación.
La detección temprana tiene que partir no solo de la familia, sino que la familia vaya acompañada del sistema educativo y del sistema sanitario, y que se den respuestas rápidas porque cuando un niño sufre un trastorno mental o va en camino de sufrirla, los tiempos corren en contra. Y este punto puede ser regulado por el legistador: acotar los tiempos y ser eficaces.
“En la detección precoz la familia debe ir acompañada del sistema educativo y del sanitario y que se den respuestas rápidas. Cuando un niño sufre una enfermedad mental los tiempos corren en contra”
Desde el arranque de la fundación hasta hoy, ¿ha cambiado la atención en la salud mental de niños y adolescentes?
Como usuaria del sistema sanitario, sí se ha avanzado. Hay más investigación y se dan mayores y mejores respuestas. Tenemos un gran sistema sanitario y todos sus profesionales hacen una gran labor. También hay una mayor sensibilidad social porque a raíz de la pandemia se ha multiplicado algunas alteraciones, como la ansiedad, la depresión y los suicidios, que son aberrantes. Pero hay que seguir avanzando y, desde la fundación, junto con el comité científico del congreso, queremos poner nuestro granito de arena para que se siga investigando y para dar nuevas y mejores respuestas.
¿Qué necesidades no cubiertas tienen los propios pacientes y sus familias?
Actualmente, y siendo realistas, niños, adolescentes, jóvenes y casi toda la sociedad estamos absortos con las pantallas. Internet es una herramienta imprescindible de nuestras vidas, pero también han creado graves perjuicios. Ahí tenemos la demanda legal contra las grandes corporaciones de redes sociales en Estados Unidos por los graves daños mentales que están causando a adolescentes y jóvenes. A este problema hay que darle soluciones.
“Internet es una herramienta imprescindible de nuestras vidas, pero también han creado graves perjuicios. A este problema hay que darle soluciones”
Queremos avanzar en protocolos holísticos multidisciplinares porque existe un vacío que hay que completar. Hay que seguir avanzando en nuevos protocolos de atención temprana y de detección precoz; cuanto antes se diagnostiquen y se valoren los problemas de salud mental, mejores resultados se obtienen. Hay que evitar fases agudas o cronificación que son dañinas para el paciente, mucho peor para niños, adolescentes y jóvenes, un niño de población con alta sensibilidad al que hay que apoyar y reforzar porque es nuestro futuro.
¿Es complicado llegar a un diagnóstico temprano en el sistema sanitario?
El cerebro es el órgano más complejo que tiene el ser humano y, por tanto, diagnosticar es muy complejo. Se ha avanzado mucho con protocolos de detección precoz de todas las enfermedades del espectro autista. Pero no solo es importante el diagnóstico; el cerebro va evolucionando, por lo que son necesarias revisiones de diagnóstico a lo largo de la vida. Este compás del crecimiento y evolución del cerebro tiene que ir acompañado de los equipos de diagnóstico, de valoración y de los tratamientos.
“Hay que seguir avanzando en nuevos protocolos de atención temprana y de detección precoz; cuanto antes se diagnostiquen y se valoren los problemas de salud mental, mejores resultados se obtienen”
¿Llega la innovación a estos pacientes?
Con carácter general la innovación sí llega, aunque luego está cada caso particular, con sus necesidades y su situación específica, que también influye. Los profesionales del sistema educativo y sanitario dan lo mejor de ellos para que la innovación llegue. Pero hay veces que no lo consiguen.
Es necesario apostar por el hospital de día psicoterapéutico para la asistencia de estos niños, adolescentes y jóvenes; tienen que ser diagnosticados con mayor celeridad y que se siga todo su desarrollo con evaluaciones. Desde mi experiencia, sacar los hospitales de día de los centros hospitalarias es una apuesta muy interesante que ayuda a desestigmatizar, algo que es muy importante. Y ya se está haciendo en algunos lugares, como en la Comunidad de Madrid.
“Es necesario apostar por el hospital de día psicoterapéutico para la asistencia de estos niños, adolescentes y jóvenes”
¿Están cubiertas las necesidades de atención temprana de estos niños? ¿hay equidad?
La atención temprana la regula cada comunidad autónoma. En general, funciona muy bien, aunque siempre es susceptible de mejorar.
¿Qué esperan conseguir con este congreso?
Hay que apostar por la información a la ciudadanía y proteger a los más vulnerables que son los niños, jóvenes y adolescentes. Los datos indican que hay que dar respuestas para esta mayor demanda que hay de necesidad de ir al psicólogo, neuropediatría, psiquiatra. Todas las organizaciones e instituciones, desde la OMS, Unicef o el propio INE, tienen datos que indican que, por desgracia, la pandemia ha disparado los casos. Hay que dar soluciones y afrontar los grandes retos que tenemos por delante.
