Redacción
Un nuevo estudio dirigido por médicos investigadores del Beth Israel Deaconess Medical Center (BIDMC) sugirió que la presencia de centros médicos académicos dentro de un mercado sanitario está vinculada a mejores resultados para los pacientes tratados en hospitales comunitarios cercanos. Un centro médico académico (CMA), a veces llamado hospital docente, es un hospital integrado en una facultad de medicina y que sirve como lugar principal para la educación de estudiantes y aprendices de medicina. Muchos estudios demuestran que, en general, obtienen mejores resultados que los hospitales no docentes, pero se desconoce cómo puede afectar la presencia de los CMA a los hospitales comunitarios vecinos.
Los resultados, publicados en la revista JAMA Network Open, mostraron que recibir atención en un hospital no perteneciente a un CMA en un mercado con presencia de CMA se asoció con una menor mortalidad y un mayor número de días de salud en el hogar. Estas asociaciones fueron mayores en los mercados con mayor presencia de CMA, lo que indica que los CMA pueden tener un impacto positivo en los resultados de los pacientes tratados en hospitales vecinos no docentes.
“Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que examina sistemáticamente los posibles beneficios clínicos indirectos de recibir asistencia sanitaria en un hospital no docente con mayor proximidad a uno o más CMA en una amplia gama de condiciones”, explicó la autora principal, Laura G. Burke, médico de medicina de emergencia en el BIDMC. “Identificar estrategias mediante las cuales los CMA puedan mejorar la atención a los pacientes en toda la región, tiene el potencial de mejorar los resultados de salud para las poblaciones desatendidas”, añadió.
Recibir atención en un hospital no perteneciente a un CMA en un mercado con presencia de CMA se asoció con una menor mortalidad y un mayor número de días de salud en el hogar
En su estudio retrospectivo de cohortes de beneficiarios mayores de Medicare que recibieron atención de hospitales de atención aguda de Estados Unidos de 2015 a 2017, Burke y sus colegas analizaron más de 22 millones de hospitalizaciones totales. Casi el 84% fueron en hospitales no docentes. Calcularon la mortalidad dentro de los 30 y 90 días de una hospitalización. También calcularon los días saludables de los pacientes en el hogar durante el período de seguimiento, definido como el número de días durante los cuales el paciente no estuvo en un centro de hospitalización o de larga estancia, en un servicio de urgencias ambulatorio o fallecido.
A continuación, el equipo creó cuatro categorías de mercados sanitarios. Cero pacientes ingresados en un hospital fueron ingresados en un CMA en el caso de un mercado sin presencia de CMA. En un mercado con escasa presencia de CMA, hasta el 20% de los pacientes ingresados en el hospital acudían a un CMA. En cuanto a las regiones con presencia moderada de CMA, estos centros gestionaban entre el 20-35% de los casos. Más del 35% de los pacientes hospitalizados eran ingresados en ellos en los mercados con presencia elevada de CMA.
La presencia de más CMA en un mercado determinado no influyó en los resultados de los pacientes de los CMA
Cuando Burke y sus colegas ajustaron su modelo en función de las características de los pacientes y los factores demográficos, la asociación se reforzó. Los pacientes hospitalizados en centros no CMA presentaban una menor mortalidad a los 30 y 90 días y más días sanos en casa a los 30 y 90 días cuando recibían atención en mercados con mayor presencia de CMA. En cambio, no hallaron relación entre la presencia de CMA en el mercado y los resultados de los pacientes tratados en el propio CMA. Es decir, la presencia de más CMA en un mercado determinado no influyó en los resultados de los pacientes de los CMA.
“Los resultados sugieren un efecto indirecto de los CMA en los resultados de los hospitales de la comunidad vecina y que los beneficios de los CMA para la comunidad en general pueden ser mayores de lo que tradicionalmente se reconoce”, apuntó Burke, que también es profesora en el departamento de Política y Gestión Sanitaria de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de Harvard. Burke y sus colegas especularon con la posibilidad de que los CMA repercutan positivamente en los hospitales de las comunidades vecinas de varias maneras. Dado que los médicos tienden a ejercer cerca del lugar donde se formaron, es posible que la presencia de un CMA genere una mayor oferta de médicos. De hecho, el análisis de Burke y sus colegas reveló que los mercados con mayor presencia de CMA tienen más enfermeras y médicos por hospital.
Dr. Laura G. Burke: “los resultados son coherentes con otros estudios que demuestran las disparidades geográficas en el acceso a la asistencia sanitaria, y pone de relieve el grado en que las regiones rurales tienen menos acceso a los servicios de CMA”
Del mismo modo, las afiliaciones formales e informales entre CMA y no CMA dentro del mismo mercado pueden fomentar la difusión de conocimientos, innovación, así como el intercambio de mejores prácticas e incluso de médicos que trabajan en varios centros. Puede que los pacientes ingresados en hospitales comunitarios de regiones con mayor disponibilidad de CMA tengan más probabilidades de que les trasladen a un hospital universitario si su estado justifica una atención terciaria. “Este estudio amplía trabajos anteriores sobre el papel de los CMA en la mejora de los resultados de los cuidados intensivos”, resaltó Burke.
Por último Burke señaló que “los resultados son coherentes con otros estudios que demuestran las disparidades geográficas en el acceso a la asistencia sanitaria. Pone de relieve el grado en que las regiones rurales tienen menos acceso a los servicios de CMA. La presencia de los CMA puede mejorar la atención a los pacientes en zonas rurales y remotas. Además, nuevas investigaciones pueden identificar estrategias con potencial de mejorar los resultados de salud para las poblaciones desatendidas y ampliar el alcance de las instituciones académicas de salud de la nación”.