Anuario iSanidad 2022
Ramón Reyes, presidente de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC)
En las últimas décadas hemos visto cómo la supervivencia en cáncer ha aumentado de forma constante gracias a los avances en la investigación, así como en la prevención, a través de la promoción de hábitos de vida saludable y la implantación generalizada de métodos de detección precoz. El resultado es que cada vez contamos con tratamientos más eficaces, consiguiendo unos niveles de supervivencia media en torno al 60% y en algunos tipos de cáncer hasta del 90%.
En este contexto de progreso continuo, la pandemia del Covid a principios del 2020 colapsó los hospitales y cerró los centros de investigación con repercusiones graves en los pacientes de cáncer. En un estudio que llevamos a cabo en la Asociación Española Contra el Cáncer con todas las sociedades oncológicas constatamos que un 21% de los pacientes con cáncer no había sido diagnosticado en las primeras oleadas de la pandemia en nuestro país.
En Europa, según un estudio recientemente publicado por la revista The Lancet, durante el primer año de la pandemia, un millón y medio de pacientes de cáncer no fue tratado a tiempo y se estima que en este momento, como consecuencia de la pandemia, hay un millón de personas no diagnosticadas de cáncer debido a que se dejaron de hacer cien millones de pruebas de cribado para la detección temprana. A lo que se añade el dato de que en Europa, uno de cada dos pacientes de cáncer vieron retrasados sus tratamientos quirúrgicos y de quimioterapia, además de un preocupante aumento de la incidencia de cáncer en personas de menos de 50 años.
El impacto de todos estos factores va a hacer que en los próximos diez años tengamos que hacer frente en Europa a una auténtica epidemia de cáncer, con el consiguiente impacto en los niveles de supervivencia, poniendo en riesgo los avances logrados con tanto esfuerzo en los últimos años.
Hacer frente a este importante reto va a ser una prioridad máxima para los gobiernos, que requerirá la movilización de la sociedad y la colaboración de las entidades públicas y privadas. La buena noticia es que conocemos las claves para lograr este objetivo, que son dedicar más recursos a la investigación, potenciando la colaboración en red con centros de excelencia para que los profesionales sanitarios puedan acceder a los avances en investigación y garanticen los mejores diagnósticos y tratamientos a los pacientes, así como una colaboración entre los gobiernos, tanto autonómicos como estatales, para garantizar que todos los pacientes vivan donde vivan cuenten con las mismas posibilidades a la hora de hacer frente al cáncer.
En los próximos diez años tendremos que hacer frente en Europa a una auténtica epidemia de cáncer
A día de hoy, la realidad en nuestro país es que no existe la igualdad de oportunidades para las personas que padecen cáncer, oportunidades que están determinadas por el lugar de residencia o la situación socioeconómica. Ahí es donde la Asociación Española Contra el Cáncer está actuando, luchando por la equidad del paciente a través del Acuerdo Contra el Cáncer, con el que defendemos los derechos de las personas con cáncer gracias al apoyo de la sociedad y las entidades, mientras prestamos servicios gratuitos en el ámbito social, psicológico, laboral, económico, etc., para cubrir las necesidades de los pacientes y familiares que el sistema desbordado no es capaz de atender.
Además lanzamos la iniciativa “Todos contra el cáncer”, reconocida como Acontecimiento de Excepcional Interés Público en los Presupuestos Generales del Estado, que permite que las organizaciones que apoyen proyectos de las entidades dedicadas a luchar contra el cáncer puedan acceder a importantes beneficios fiscales.
Ante la epidemia de cáncer que nos acecha, no nos podemos parar. Es el momento de impulsar una mejor prevención, atacando de frente factores de alto riesgo como el tabaco o la obesidad, e implantando cribados poblacionales para detectar el cáncer de forma precoz, pero sobre todo impulsando la investigación en cáncer, que salva millones de vidas al año, además de fomentar la colaboración entre los diferentes gobiernos. Solo podemos enfrentarnos a esta epidemia si actuamos unidos.
