Anuario iSanidad 2022
María Valderrama López, presidenta del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM)
La carrera de Medicina son, por lo menos, seis años de nuestra vida. Seis años donde deberíamos aprender cómo ayudar, curar y acompañar a nuestras y a nuestros futuros pacientes. Pero también son seis años que, muchas veces, parecen una pausa, un paréntesis en nuestras vidas. Seis años en los que, para muchos estudiantes, la carrera se convierte en la única prioridad, por encima de todo lo demás: la familia, los amigos, la pareja, los hobbies…
Todo sigue creciendo y evolucionando a nuestro alrededor mientras que, poco a poco, va desapareciendo nuestra propia vida porque la carrera te absorbe. Y, cuando te quieres dar cuenta, has perdido muchas experiencias, memorias y recuerdos que nunca vas a poder recuperar. Por ello, no sorprenden los resultados de nuestro Estudio sobre Depresión, Burnout, Ansiedad y Empatía (DABE) realizado antes de la pandemia en colaboración con la Sociedad Española de Educación Médica (Sedem).
En este estudio se recoge que las cifras de burnout de los estudiantes de medicina de España llegan al 46,67% en quinto curso, o que la depresión la sufren un 41% con hasta un 11% de ellos que padecen alguna forma de ideación suicida o autolítica. Y, a pesar de que los problemas personales también suponen un factor influyente en esta cifra, nuestro ambiente educativo y las exigencias de nuestra carrera son una parte fundamental del problema.
Por ello, crees que todo merecerá la pena una vez haya terminado la carrera, que tu vida mágicamente tendrá sentido cuando empieces la residencia. Y, de repente, estás en cuarto, rotando por el hospital y acompañando a residentes.
Residentes quemados que te insisten y te aconsejan de forma no muy optimista: “no hagas mi especialidad”, “mejor deja la medicina”, “vete fuera de España si puedes”… En ese momento, entonces, te replanteas si verdaderamente dejar tu vida en pausa merece la pena. Y comienzan las preguntas: ¿elegí el camino correcto? ¿cuál es el futuro que me espera?
Las cifras de burnout de los estudiantes de medicina de España llegan al 46,67% en quinto curso
Además, lo más problemático de esta situación es la repercusión que puede tener a largo plazo en nuestro sistema y sociedad en su conjunto. Si ya nos encontramos mal en la carrera, ¿cómo estaremos cuando empecemos a ejercer? Es un problema que hay que atajar de raíz cambiando la base del sistema y, para ello, hay que trabajar desde el grado.
La responsabilidad de colaborar es conjunta y las formas de hacerlo son diversas. Desde el CEEM siempre estaremos encantadas de indicaros la opción y el sentimiento de todo el estudiantado, para juntas poder seguir luchando por el futuro de la medicina.
