Anuario iSanidad 2022
Dr. Ignacio Dávila, presidente de la Sociedad Española de Alergología e inmunología Clínica (Seaic) y la Dra. Carmen Andeu, secretaria de la Seaic
Ya Hipócrates de Cos señaló que “es más importante conocer qué persona padece una enfermedad que qué enfermedad padece una persona“, indicando, así, la importancia de adaptar el abordaje diagnóstico y terapéutico a las características de los pacientes. Veinticinco siglos después, la medicina personalizada y de precisión supone el enfoque de la medicina actual.
Básicamente, se busca una aproximación personalizada mediante la identificación de fenotipos y endotipos de las enfermedades, las variaciones genéticas y farmacogenéticas, y las vías fisiológicas e inmunopatogénicas implicadas, con la finalidad última de identificar y aplicar un abordaje preventivo, diagnóstico y terapéutico que resulte lo más efectivo y lo menos nocivo posible para cada paciente. Además de la variabilidad genética individual, aborda también factores medioambientales, de estilo de vida e incluso psicosociales. Todo ello, con la ayuda imprescindible de las nuevas tecnologías, que proporcionan nuevos biomarcadores y una asistencia sanitaria cada vez más precisa.
Su implantación supone un auténtico reto, que requiere cambios de gobernanza, organización, circuitos asistenciales y carteras de servicios, que conllevan, además, la dotación de nuevas infraestructuras y recursos, y una nueva cultura en aspectos normativos, éticos, formativos, y de investigación y calidad. La alergología personalizada y de precisión no es ajena a este enfoque. Ha sido pionera, ya que por la idiosincrasia de la especialidad, se realiza un enfoque individualizado ante la necesidad de identificar los alérgenos responsables de la sintomatología. Desde sus albores, se ha inquirido sobre los factores ambientales de exposición y los antecedentes familiares, y la aproximación diagnóstica se ha basado en la realización de pruebas específicas adaptadas al paciente. En la terapéutica, la inmunoterapia con alérgenos conlleva un enfoque personalizado, administrando al paciente extractos alergénicos acordes con su perfil de sensibilización.
La inmunoterapia con alérgenos conlleva un enfoque personalizado, administrando al paciente extractos alergénicos acordes con su perfil de sensibilización
Más allá de este enfoque personalizado, la alergología ha entrado en una aproximación diagnóstica de precisión mediante el empleo tecnología de alto rendimiento como las micromatrices (microarrays) de alérgenos recombinantes que, con una mínima cantidad de suero, permiten analizar más de un centenar de moléculas, proporcionando un perfil preciso de sensibilización del paciente, donde se identifican moléculas genuinas de sensibilización y aquellas responsables de reactividades cruzadas, así como los riesgos asociados a determinadas sensibilizaciones. Este enfoque se ha trasladado al plano terapéutico, con la introducción de la inmunoterapia molecular, con alérgenos como Alt a 1 (del hongo Alternaria) o Cup a 1 (del ciprés).
También se ha profundizado en la identificación de fenotipos y endotipos, biomarcadores, bases genéticas y epigenéticas, interacciones entre exposiciones ambiemtales y genéticas, y los estudios de expresión, metabolómica y proteinómica. A pesar de estos avances, queda bastante camino por recorrer. Aunque se ha avanzado en la comprensión de las vías implicadas en la etiopatogenia de la enfermedad, que han derivado en avances terapéuticos como el empleo de fármacos biológicos o moléculas destinados a bloquear una vía determinada, todavía no se han definido adecuadamente los factores de predicción de respuesta, ni se dispone, en general, de biomarcadores adecuados.
En la alergia a los medicamentos, se han producido avances en la definición de fenotipos de reactividad cruzada; así, en la alergia a los betalactámicos, se pueden administrar antibióticos betalactámicos a determinados pacientes alérgicos a los mismos, cuando hasta hace poco se restringían todos ellos. Aún quedan por realizar importantes avances en los aspectos farmacogenéticos subyacentes en las de reacciones de hipersensibilidad, hasta ahora catalogadas, en su inmensa mayoría, como impredecibles. No es descartable que, en un futuro, el alergólogo pueda integrar, con la ayuda de la inteligencia artificial, los estudios ómicos del paciente con la información sobre exposiciones ambientales y sensibilizaciones para decidir cuál es el tratamiento más adecuado para el paciente que esté evaluando.