Anuario iSanidad 2022
Luis de Palacio, presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE)
Si tuviera que quedarme con el debate y las reflexiones más intensas de 2022 en la farmacia comunitaria española, diría que ha sido el tema del delivery de medicamentos, siendo los demás finalistas los desabastecimientos de medicamentos, la sustitución de medicamentos o formas farmacéuticas, o la incorporación a los planes de salud pública y atención primaria de las farmacias comunitarias.
En efecto, en 2022 hemos visto un despliegue de ofertas de “telefarmacia” en los distintos seguros de salud privados que se comercializan, que han servido como reclamo de marketing más que como actividad diferencial. Hemos visto las campañas de “IMA contigo” continuar a pesar de las denuncias y consultas de legalidad a la Aemps de todo el sector, patronales, colegios y sociedades. En el meollo de la discusión jurídico-profesional del delivery está la definición y los límites del acto profesional de la dispensación de un medicamento.
La venta de medicamentos de prescripción está prohibida en España por el artículo 2.5 de la ley 29/2006
En ese sentido, la interpretación más estricta de una dispensación personalísima entre el farmacéutico que entrega e informa al paciente que recibe de la mano del profesional, sería tan incompatible con la “telefarmacia”, como la “teleconsulta” cuando requiere exploración física del paciente por su médico. Sin embargo, la dispensación de medicinas a personas distintas del paciente que se las debe tomar es una realidad que genera un debate en torno a la figura del mandatario, el intermediario, el cuidador, el familiar, o el amigo. Tengamos en cuenta que en España está prohibida la venta por internet de medicamentos de prescripción (son casi todos), por el artículo 2.5 de la ley 29/2006, del medicamento.
Pues bien, en 2022, la Aemps ha resuelto un expediente administrativo pidiendo el cese de “IMA contigo” (aunque la publicidad de la empresa no ha cesado), al entender irregular su actividad de intermediario. Igualmente, en junio ha tenido lugar una sentencia Stsjm 11805/2022 ratificando la sanción de 90.001€ a una farmacia que había dispensado medicamentos a través de Telefarmacia App, considerando esta plataforma como una actividad prohibida, aunque los sancionados son los farmacéuticos que dispensan mediante ella.
La intervención directa del farmacéutico con el paciente es una garantía inigualable frente a la telefarmacia
Lo interesante de esta sentencia es la referencia que contiene a la STS 1589/2020, por cuanto está adquiriendo verdadera naturaleza de jurisprudencia su contenido, y en él, la definición judicial que hace de la dispensación y de las modalidades de entrega, ejemplifica 4, como parte de ese acto. Dice textualmente que hay un elemento nuclear sobre el conocimiento del medicamento, y otro que lo integra, la entrega física, y que ambos elementos, pueden disociarse. Aunque el tribunal madrileño esta vez ha preferido la restricción por la que abogaba el colegio oficial de farmacéuticos cuando se personó, desde aquí advertimos que bien podrán caber otras interpretaciones.
Esta jurisprudencia estaría limitando enormemente la dispensación en el sentido restrictivo antes expuesto. Entre las instituciones del sector, la corporación colegial defiende las tesis de indisolubilidad entrega-dispensación, mientras que la sociedad de farmacia hospitalaria no tiene problema con esa separación como dice la sentencia. Los compa- ñeros de hospitales acceden a la dispensación colaborativa con los farmacéuticos comunitarios en la medicación hospitalaria y que se aplica en domicilio, y también plantean sistemas de asistencia domiciliaria de dispensación y atención farmacéutica. Para la Federación de Farmacias de España, pensamos que la intervención directa del farmacéutico con el paciente es una garantía inigualable frente a la telefarmacia.
La singular distribución y presencia de las farmacias de España por tantos municipios que alcanzan al 99% de la población, hace que nuestra preocupación en el acceso al medicamento sea otra: que todos los pacientes puedan acceder a toda la medicación de la mano de un farmacéutico que ya está disponible, de una manera mucho más eficiente y comprometida con la sociedad.