Redacción
Están preocupados y discrepan con los grados semipresenciales de Ciencias de la Salud. Así lo han expresado los consejos generales de médicos, farmacéuticos, dentistas y veterinarios en un posicionamiento conjunto en el que explican que este tipo de formación “plantea dudas e incertidumbres sobre la adecuación y la calidad de la formación que recibirán los futuros sanitarios”.
Los colegios de médicos, farmacéuticos, dentistas y veterinarios creen que los grados semipresenciales de ciencias de la salud “plantean dudas e incertidumbres sobre la adecuación y la calidad de la formación”
Muestran su “preocupación y discrepancia” con estas iniciativas formativas “que están proliferando en los últimos años y que tienen la consideración de habilitantes”, puntualizan. Además, señalan que esta modalidad de formación semipresencial para estas profesiones sanitarias no se plantea en el resto de países de la Unión Europea.
Argumentan que la formación de grado de médicos, dentistas, farmacéuticos y veterinarios tiene la correspondencia con el nivel 3 del Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior (MECES), lo que supone un nivel de máster que “exige un mayor compromiso hacia la especialización y orientación del aprendizaje a los aspectos más prácticos de las disciplinas. Algo que difícilmente se conseguirá si no es a través de la presencialidad tanto en las clases teóricas y, obviamente, en las prácticas que conforman los distintos planes de estudio”, afirman.
Los colegios profesionales van a trasladar su “malestar” por los grados semipresenciales de ciencias de la salud a las autoridades sanitarias, educativas y universitarias
Las cuatro profesiones concluyen que la modalidad presencial “es la que mejor garantiza la obtención de los conocimientos, aptitudes, actitudes y habilidades necesarios para el ejercicio de dentistas, farmacéuticos, médicos y veterinarios”.
En su posicionamiento manifiestan su “preocupación” ante los responsables educativos “por el impacto negativo” que a su juicio tendría esta modalidad en la “calidad de la formación que reciban los futuros profesionales sanitarios”. Tienen previsto comunicar su “malestar” a los responsables políticos, de la Univeresidad y de las administraciones sanitarias y de la educación. Enviarán su posicionamiento conjunto a todas las instituciones.