Redacción
La pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto considerable en la lista de espera. “Estamos en un momento de caos en el que las soluciones sencillas son inútiles e inviables”, destaca Antonio Burgueño, director del Proyecto Venturi. En el año 2019, se realizaron 109 millones de consultas, un 35% del total correspondía a pacientes nuevos. En 2021, esa cifra crece casi tres puntos.
Parece que se están trasladando las demoras a diferentes ámbitos. “Probablemente porque esté impactando el parón de las pruebas diagnósticas y no puede avanzar a la siguiente consulta”, subraya el experto. Para normalizar la actividad en 2021, habría hecho falta realizar 130 millones de consultas adicionales en 2021. Al ritmo actual no se recuperará la actividad normalizada hasta dentro de 10 años. “El sistema requiere de una sobrecapacidad de cuatro millones de consultas. Esto supone 2,800 trabajadores a pleno rendimiento y un sobrecoste estimado 500 millones de euros”, estima.
