Gran acuerdo para los médicos tras la moción de censura

En realidad es tal la indiferencia hacia el sistema sanitario y los médicos que nadie podía esperar nada

Darias-especialistas
Eduardo Parra - Europa Press

Luis de Haro. Director general de iSanidad
Que la moción de censura acabara con un gran acuerdo para los médicos y el futuro del sistema sanitario sería una noticia fabulosa. Sin embargo, tengo que decir que no es verdad. Ni ha sucedido, ni se espera que suceda en las próximas semanas ni en los próximos meses.

Es tal la indiferencia hacia el sistema sanitario y los médicos que nadie podía esperar nada en la moción de censura

Es seguro que la ministra de Sanidad se va en pocos días a Canarias, pero no se sabe quién ocupará esta cartera. No se espera que sea una persona que afronte grandes cambios o ponga las bases de una mejora que paciente y profesionales necesitan urgentemente. Las elecciones de mayo y las de diciembre (previsiblemente) nos traen otra enorme meseta en acuerdos, inversión o mejoras.

Nadie esperaba buenas noticias para los médicos en la moción de censura, pero lo cierto es que tampoco se esperaban malas. Es tal la indiferencia y el “uso” que se le da que, simplemente, no se espera nada. Los problemas existen, las necesidades existen y las soluciones hay que buscarlas. Pero la realidad es que ni se quieren ver los problemas, ni se quieren atender las necesidades, ni se hace nada para buscar soluciones. Solo se habla de la sanidad para defenderla o atacarla en función del bando político, no se atiende a la realidad. El sistema político tiene silenciados a los profesionales porque no les aporta nada para sus intereses.

Es tal la desidia que sería una incongruencia que llegara al Ministerio alguien con ganas e iniciativa para sustituir a Carolina Darias

La lectura de la moción de censura para los médicos es evidente. Vendrá una persona a liderar el Ministerio de Sanidad que tenga un perfil político, totalmente político. Hasta sería una incongruencia que apareciera alguien con ganas de “arrimar el hombro”. Hacen falta ganas, y eso es lo que no hay. Los profesionales, los pacientes, los proveedores, los medios de comunicación, los servicios… todos deberían pedir voluntad política, y eso es lo que no hay, como se ha visto en la moción de censura.

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