Redacción
El ictus es una patología que presenta diferencias entre hombres y mujeres en su presentación, atención clínica y resultados. De hecho, estas diferencias exceden a las diferencias biológicas explicables por el sexo. Así se puso de manifiesto en una jornada organizada en Málaga por el Grupo MUEjeres de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes).
“Estas diferencias exceden a las diferencias biológicas explicables por el sexo. Algunas de las diferencias observadas tienen una explicación analizada desde la perspectiva de género, por los roles de las mujeres o la minimización a veces de su sintomatología, lo que condiciona una peor atención sanitaria frente a los varones sin ninguna justificación clínica”, explicó la Dra. Susana Sánchez.
Durante el encuentro también se habló de la fibrilación auricular (FA), cuyas diferencias específicas por sexo en la epidemiología, la fisiopatología, la presentación, el pronóstico y el tratamiento son cada vez más reconocidas. Asimismo, se remarcó que las mujeres con FA tienen un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y muerte y que existen inequidades en el manejo de la FA entre sexos.
Dra. Varona: “Se necesita investigación futura para abordar las brechas de conocimiento en las diferencias específicas del sexo en fibrilación auricular”
Por su parte, la Dra. Mercedes Varona apuntó que “la piedra angular del tratamiento es la anticoagulación, y las mujeres tienen significativamente menos probabilidades de recibir tratamiento anticoagulante y están infrarrepresentadas en los ensayos clínicos. Se necesita investigación futura para abordar las brechas de conocimiento en las diferencias específicas del sexo en FA”.
Cardiopatía isquémica en mujeres
En el caso de la cardiopatía isquémica en mujeres, más que las características sexuales, son las de género las que determinan peor evolución. “La combinación de ambas resulta en un retraso en diagnóstico y tratamientos, una mayor tasa de complicaciones de estos, un peor pronóstico y en definitiva una mayor mortalidad en mujeres”, señaló la Dra. Matilde González.
En temas como el dolor, la Dra. Rosa Ibán destacó que la prevalencia de dolor crónico es el doble en mujeres, más frecuente, intenso y de mayor duración. “Las mujeres están sobrerrepresentadas en ciertas patologías como la fibromialgia, las algias cráneo-faciales… Son ellas las que declaran tener peor salud y solicitan ayuda con mayor frecuencia, consumiendo más analgésicos prescritos y no prescritos que los varones”, añadió la especialista.
Dra. Miguéns: “Este es nuestro compromiso, que urgenciólogos y urgenciólogas tengamos la perspectiva de género muy presente”
Estas jornadas MUEjeres significan un paso más para alcanzar la equidad en la salud sin sesgos de género. En este sentido, la Dra. Iria Miguéns, coordinadora del Grupo MUEjeres, indicó que es importante saber cómo abordar la patología de las mujeres ya que “no solo hemos detectado que se presentan y manejan con otros matices que no tienen la patología de los hombres, sino que creemos que es vital comenzar a cambiar la práctica clínica. Y este es nuestro compromiso, que urgenciólogos y urgenciólogas tengamos la perspectiva de género muy presente”.
De hecho, en este encuentro se entregó el Premio Urgencióloga del Año a la Dra. Susana Simó quien afirmó que la diferencia de género “viene dada porque hacemos diferentes presentaciones clínicas, pero también por el desconocimiento propio que no está sujeto a ninguna brecha y que afecta tanto a profesionales sanitarios”. Por último, desde el ámbito institucional, la directora general de humanización, planificación, coordinación y cuidados en Servicio Andaluz de Salud María Inmaculada Vázquez Cruz, comentó que“la incorporación de la perspectiva de género también puede contribuir al empoderamiento de las mujeres y la igualdad de participación en todos los niveles del personal sanitario“.