Redacción
El Hospital La Paz de Madrid y la Fundación Unoentrecienmil han inaugurado La Aceleradora, la primera unidad de terapia no farmacológica para promover el ejercicio físico durante los tratamientos oncológicos en niños con cáncer. De los 49 hospitales que dan servicio de oncología pediátrica en España solo seis tienen terapias aplicadas. Por ello, esta nueva unidad pretende ser un modelo replicable en cualquier hospital.
El proyecto nace a partir de los resultados de un estudio científico impulsado por la Fundación Unoentrecienmil en 2018. En esta investigación se demostró que la práctica de deporte durante los tratamientos oncológicos acelera la curación en los pacientes pediátricos. Con estos datos sobre la mesa, los especialistas concluyeron que “el ejercicio terapéutico integrado reducía hasta un 17% el tiempo de los niños en el hospital”, según explicó José Carnero, presidente de la Fundación Unoentrecienmil.
Cualquier hospital podría llevar a cabo este servicio de terapia no farmacológica ya que el proyecto cuenta con “una dimensión digital”
Además, el presidente de la fundación explicó que cualquier hospital podría llevar a cabo este servicio terapéutico ya que el proyecto cuenta con “una dimensión digital” y una “dimensión arquitectónica” que es el gimnasio y cuyo objetivo es combinar el ejercicio físico de precisión de los niños enfermos de cáncer con la investigación, a la vez que se apoya en el uso de una aplicación tecnológica.
Beneficios para la recuperación inmunitaria
Por su parte, el director del servicio de oncología pediátrica de La Paz y uno de los investigadores principales del estudio, el Dr. Antonio Pérez, aseguró que “el deporte es salud” y que “forma parte del tratamiento”. Con el fin de demostrar esta premisa iniciaron la investigación, que ha durado cuatro años. El oncólogo destacó que “claramente hay un efecto beneficioso sobre la recuperación inmunitaria. El sistema inmune es fundamental y tenemos que cuidarlo ya que la quimioterapia y la radioterapia agreden al sistema inmune”. Por ello, uno de los grandes beneficios del ejercicio físico es que “evita el sedentarismo”.
La unidad tiene tres áreas diferentes divididas en una zona de activación, una zona de ejercicio dirigido y una zona de laboratorio. La primera está pensada para el calentamiento previo a la parte principal de la sesión de ejercicio. La segunda zona está dotada de máquinas de gimnasio diseñadas para pacientes de diferentes edades y estaturas. Estas sirven para evaluar el nivel de fuerza muscular y utilizar esos datos para planificar el programa específico de deporte adaptado al paciente.
Dr. Antonio Pérez: “El sistema inmune es fundamental y tenemos que cuidarlo ya que la quimioterapia y la radioterapia agreden al sistema inmune”
Por último, la zona de laboratorio incluye maquinaria de medición para la valoración del estado de salud cardiovascular del paciente y la recogida de datos para su análisis. Además, cuenta con una aplicación digital que apoya el desarrollo de la intervención. El objetivo es poder monitorizar todos los parámetros de los pacientes durante la práctica de ejercicio, así como la recogida y análisis de datos para detectar fortalezas y debilidades de la intervención aplicada.
Mejorar la calidad de la curación
Además, el ejercicio físico no solo mejora los índices de curación sino la calidad de la curación. “Actualmente ocho de cada diez niños se curan, pero esto no es suficiente. Con este sistema se mejorará la curación y la calidad porque curamos mucho pero mal ya que quedan muchas secuelas que luego se siguen arrastrando”, apuntó el Dr. Pérez.
Dr. Pérez: “Con este sistema se mejorará la curación y la calidad porque curamos mucho pero mal ya que quedan muchas secuelas que luego se siguen arrastrando”
Los resultados del proyecto también revelan que el ejercicio físico en pacientes pediátricos con cáncer tiene un efecto cardioprotector, mejora la fuerza muscular, la capacidad funcional y la cardiorrespiratoria, favorece la respuesta inmune frente al tumor, se atenúan los efectos secundarios de los tratamientos químicos y aumentan la autoestima y la calidad de vida.
La jefa de investigación del Instituto de Investigación sanitaria del Hospital 12 de Octubre e investigadora principal del estudio, la Dra. Carmen Finza, añadió que “el ejercicio es bueno para los niños pero también para sus padres y su familia”, ya que estos también podrán beneficiarse de las instalaciones. Por su parte, el Dr. Javier Cobas, gerente del Hospital Universitario de La Paz, explicó que la “gran diferencia que tiene este gimnasio es que es un ejercicio reglado que va a evaluar el beneficio del ejercicio físico y va a permitir que se pueda exportar a otros sitios”.