Anuario iSanidad 2022
Dr. Luis Ley Urzaiz, presidente de la Sociedad Española de Neurocirugía (Senec)
Neurocirugía es una especialidad compleja. Por una parte, precisa de los conocimientos médicos de la neurología y, por otra, precisa de los conocimientos quirúrgicos de campos tan apartados como el cerebro, la columna vertebral o el nervio periférico, utilizando técnicas microquirúrgicas, endoscópicas o intravasculares. Además, es una especialidad muy demandante tecnológicamente y extenuante en su práctica. A pesar de ello, es una de las especialidades que se mantiene entre las que primero se agotan en la elección MIR.
La realidad de la sanidad en España no favorece que los egresados escojan este tipo de especialidades: largas, complejas y con poca recompensa. Año tras año, vemos como las otras grandes especialidades, que en los inicios del sistema MIR se escogían y agotaban rápidamente, ahora mantienen plazas libres hasta números de cuatro cifras. Es evidente que las cosas han cambiado y que los egresados en medicina, tras haber concluido una extenuante y muy competitiva carrera, quieren una recompensa a sus esfuerzos. El reto de especialidades como la neurocirugía es que siga siendo atractiva, como lo sigue siendo, para los jóvenes profesionales y, así, mejorar los números del MIR.
El reto de las especialidades como la neurología es que siga siendo atractiva para los jóvenes profesionales
Realmente, ese es el reto de la sanidad española, porque cada año vemos cómo los mejores números del MIR escogen especialidades cuyas salidas son independientes del Sistema Nacional de Salud, en lo que constituye una auténtica fuga de cerebros. En realidad, esta es la primera fuga de cerebros que sufre. La segunda, aún más dolorosa, es la que se produce una vez concluida la especialidad, ante la falta de atractivo que tiene trabajar en España en comparación con nuestro entorno europeo.
La neurocirugía en España mantiene su atractivo posiblemente por lo mismo que motivó a John F. Kennedy anunciar que su país llegaría a la luna antes que nadie: no porque sea fácil, sino porque es difícil. La neurocirugía es difícil y los retos a los que se enfrenta en estos momentos son muchos. Por una parte, debe seguir manteniéndose atractiva para los egresados en medicina y, por otra, la crisis económica constante en la que vivimos limita la compra y renovación de la tecnología necesaria. Por último, también afecta el entorno en el que toda especialidad se mueve actualmente: una población cada vez más demandante y envejecida y listas de espera hipertrofiadas tras el parón por la pandemia.
Neurocirugía es una de las especialidades que se mantiene entre las que primero se agotan en la elección MIR
La Sociedad Española de Neurocirugía (Senec) conoce esos retos y demuestra ser capaz de solventarlos. Es la segunda sociedad neuroquirúrgica más antigua de Europa y tercera del mundo. Una sociedad pequeña y dedicada a cuidar de manera especial la formación de los residentes españoles y a elevar progresivamente el nivel neuroquirúrgico de nuestra sanidad. Es una sociedad cohesionada y renovada, que tiene claros sus objetivos y que ha conseguido atraer el Congreso Mundial de Neurocirugía a España (19º WFNS Congress). Este congreso, que se celebrará en 2025 en Madrid, será la demostración de la pujanza internacional de nuestra sociedad y será sin duda un acicate extraordinario para el desarrollo de nuestra especialidad.
Haber conseguido que el 19º Congreso Mundial de Neurocirugía se vaya a celebrar en Madrid en el 2025 es un éxito difícil de ponderar y que pondrá a la neurocirugía española en el centro de la neurocirugía mundial, lo que unido a la culminación del Año Ramón y Cajal, dará pie, sin duda, a un momento glorioso e inolvidable en nuestra especialidad. Los retos son muchos, pero no elegimos neurocirugía porque fuera fácil, sino porque es difícil.
