Anuario iSanidad 2022
Redacción
Síntomas como la urgencia intestinal y la incontinencia, así como la incertidumbre sobre las recaídas que ocasiona la colitis ulcerosa hace que esta enfermedad inflamatoria intestinal se caracterice por la carga y la reducción en la calidad de vida que provoca entre los pacientes. Impacto que, en ocasiones, puede pasar desapercibido. Para el Dr. Manuel Barreiro, de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela y expresidente del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (Geteccu), hablar de colitis ulcerosa es hacerlo necesariamente de “una enfermedad que impacta gravemente en la salud de los pacientes, pero también en otros aspectos de su vida diaria”.
La Colitis Ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal inmunomediada y crónica, de etiología multifactorial, y que provoca inflamación y úlceras en el colon. Tal y como puntualiza el Dr. Barreiro se trata de una patología “bastante imprevisible y heterogénea” y que se manifiesta con periodos alternantes de inactividad de síntomas con brotes, es decir, cuando estos están activos. Entre los síntomas más habituales que los pacientes suelen experimentar durante los brotes, el Dr. Barreiro enmera el “dolor abdominal, las rectorragias, el sangrado rectal, el cansancio o la diarrea recurrente”. También los pacientes suelen hacer alusión a la urgencia para defecar, pero que, en algunos casos, a pesar de esa sensación, les puede resultar imposible evacuar.
La colitis ulcerosa es una enfermedad crónica que suele diagnosticarse en pacientes jóvenes, generalmente entre 15 y 30 años
En este contexto, tal y como sostiene el Dr. Barreiro “hay que tener en cuenta que es una enfermedad crónica, que suele diagnosticarse en pacientes jóvenes, generalmente de entre 15 y 30 años”. De ahí que la colitis ulcerosa vaya asociada al “absentismo escolar o laboral o problemas en las relaciones sociales de quienes la sufren, ya que la principal limitación de la enfermedad es que les impide hacer su vida de manera normal, como cualquier otra persona”, añade el doctor. Y es que el hecho de que los síntomas puedan aparecer en cualquier momento condiciona que “los pacientes van a estar siempre pendientes de si van a tener que ir al baño o van a tener dolor”. Esto se traduce en que “hay muchos pacientes a los que les cuesta salir de su entorno por las dificultades e incomodidades que viven y eso les aísla socialmente”, expone el Dr. Barreiro.
Esa “necesidad de tener siempre un baño cerca, les limita a la hora de salir con amigos, practicar deporte, etc.”, puntualiza. Pero, teniendo en cuenta que se trata de una población activa el doctor sitúa el foco en el impacto laboral: “quizás la gran discapacidad se da en el plano laboral, porque los pacientes no pueden llevar a cabo determinados trabajos”. Para el Dr. Barreiro, “la manera de prevenir o acabar con la discapacidad que causa la colitis ulcerosa es conseguir que el tratamiento normalice la calidad de vida: evitar dolor, evitar sangrados, evitar el exceso de de- posiciones, etc.”. En este sentido el expresidente de Geteccu establece el diagnóstico precoz y al manejo adecuado y control a largo plazo de la enfermedad a través de tratamientos efectivos como una de las claves “para evitar secuelas permanentes y frenar la progresión de la enfermedad”.
A día de hoy, avanzamos hacia objetivos más importantes como la curación de la mucosa
La curación mucosa, nuevos objetivos
La colitis ulcerosa no dispone actualmente de cura. La ausencia de tratamiento efectivo, tal y como explica el Dr. Barreiro se debe al desconocimiento actual que se tiene sobre su causa. “Sabemos que hay muchos factores que influyen como son los inmunológicos, ambientales, genéticos, etc. Pero al no saber cuál es la causa, no tenemos un tratamiento específico, sino que la enfermedad se aborda en cada paciente según sus propias características”. A pesar de ello, es cierto que “al haber cada vez más personas afectadas, se está investigando y dando muchos pasos adelante en este campo”, afirma el Dr. Barreiro. Uno de los avances más significativos se ha producido en el cambio de los objetivos terapéuticos planteados.
“Hasta hace poco tiempo, lo que se buscaba era que el paciente estuviese bien, que estuviese en remisión y que no tomase corticoides”, comenta el Dr. Barreiro. “A día de hoy, buscamos ir un paso más allá con los tratamientos, ofrecerles una solución duradera para que puedan normalizar su vida. Avanzamos hacia objetivos más importantes como la curación mucosa, que no tenga ingresos hospitalarios ni discapacidad, que no tenga que operarse y, en definitiva, que tenga una buena calidad de vida”, asevera. En el caso de la curación mucosa, tiene especial trascendencia para los pacientes.
Existe un porcentaje alto de pacientes que no mejora con los tratamientos disponibles o en los que no se consigue mantener la remisión
“La colitis ulcerosa afecta a las capas más externas del colon, a la mucosa. Lo que se busca, cuando hay una inflamación, es que esta mucosa cicatrice, que vuelva al estado normal. Por tanto, la curación mucosa implica que deje de haber inflamación, tanto microscópica como en la colonoscopia. Ese es el objetivo de los nuevos tratamientos, conseguir que cicatrice y que el intestino vuelva a la normalidad, con el fin de que el paciente pueda tener una calidad de vida óptima”, explica.
Los retos actuales
Sin embargo, a pesar de estos avances y nuevos objetivos terapéuticos, tal y como reconoce el Dr. Barreiro, es cierto que “existe un porcentaje alto de pacientes que no mejora con los tratamientos disponibles en la actualidad o en los que no se consigue mantener la remisión. Esto hace que aumenten los ingresos, que tengan que usar corticoides, que son fármacos con muchos efectos adversos, etc.”.
Por ello, además de conseguir un diagnóstico temprano y fármacos efectivos para controlar la enfermedad a largo plazo, el Dr. Barreiro sitúa en estos pacientes otro de los retos más importantes. “Necesitamos alternativas que nos permitan mejorar las actuales tasas de remisión y de respuesta en los pacientes y reducir las complicaciones características de la enfermedad”, asevera. En cuanto al futuro de la colitis ulcerosa, el Dr. Barreiro asegura que “vamos a mejorar” ya que “tenemos en estudio multitud de nuevas dianas terapéuticas, nuevos fármacos para el tratamiento de esta de esta enfermedad y, aunque hay muchos ensayos en fases precoces, las previsiones son buenas”. Por tanto, “hay investigaciones muy prometedoras, tanto en lo relativo a las causas de la enfermedad, como a su tratamiento”, sentencia.