Luis de Haro. Director general de iSanidad
Dice el profesor Fernando Lázaro Carreter que lo malo de la actualidad es que hay que hablar de ella. En estos días hay mucho interés en las plazas MIR, dónde irá la número uno, la bilbaína Patricia Andrés, el dos o el tres. Es la actualidad y hay que estar atentos a ella. Sin embargo, hay cosas que los residentes no habrán tenido en cuenta, o quizá sí. Las jornadas de puertas abiertas y la visitas a los hospitales ayudan a “husmear”. Ayudan a conocer normas no escritas que afectan al trabajo diario y al ambiente profesional.
La actualidad de estos días ha tenido una protagonista en el entorno sanitario durante unas semanas. Una enfermera de origen gaditano criticó abiertamente la necesidad de acreditar un nivel C1 de catalán para obtener una plaza fija. Ha sido la “comidilla” de muchos servicios. El desahogo en Tik Tok de esta enfermera ha generado un conflicto real. La propia Generalitat ha tenido que tomar cartas en el asunto.
En la elección de plaza MIR hay que tener en cuenta las normas no escritas de los hospitales
Pero no, la autoridad no ha salido para defender la libertad de expresión. La Generalitat primero le abrió expediente y después no le ha renovado su contrato. Un portavoz ha asegurado que el hospital “no puede tolerar” estas acciones que “no representan a la institución ni al centro”. Según cuentan algunos diarios generalistas la chica lo ha pagado caro. Ha tenido miedo, ha sufrido un interrogatorio “policial” y “muy agresivo” de 50 minutos, sólo en catalán y con un representante del Gobierno Catalán. La situación ha sido tan difícil que ha tenido que ser asistida por un letrado.
El consejero de Sanidad, Manel Balcells, indicó que hay que poner en valor a los profesionales que “vengan de donde vengan” tienen “interés en hablar catalán”. Para él, conocer la lengua es “clave para la seguridad de los pacientes”. Será una norma que si no está escrita habrá que escribirla porque el revuelo ha sido enorme.
El problema ha sido tan grande que se ha trasladado también a las compañeras de la enfermera. En otro proceso considerado “una investigación reservada” han sido interrogadas sobre su posición ante estas declaraciones. No debe ser una norma, ni escrita ni no escrita, compadrear con el que critica los requisitos para las oposiciones. Ellas sí han renovado sus contratos.
A las enfermeras del vídeo de Tik Tok no les preguntaron por su cualificación para sus puestos
Los que participan en elección de plazas MIR tendrán que tener en cuenta las normas escritas y las no escritas de los hospitales. Lo que ya es bien conocido es la importancia de la “discriminación positiva” del catalán. A estas enfermeras no les preguntaron por su formación o cualificación para el puesto, solo por su postura ante la diversidad lingüística.