Redacción
El Gobierno de Aragón ha publicado la iniciativa aragonesa para la sostenibilidad y la eficiencia del Sistema Nacional de Salud (SNS), donde se propone un nuevo pacto de financiación autonómica y una estrategia nacional para la planificación de recursos. Se trata de un documento que pretende promover un debate para resolver los problemas fundamentales del sistema sanitario, dejando a un lado la batalla partidista. “A lo largo de los años, la preocupación por el desempeño del sistema de salud se ha hecho patente en múltiples fotos de análisis y dentro del propio sistema de salud”, afirma el texto, al tiempo que subraya que es necesario un debate nacional que se traduzca en compromisos políticos de largo recorrido y para el conjunto del Estado.
Desde Aragón consideran que hay dos órganos de gobierno fundamentales para concitar el acuerdo sobre las grandes reformas que requiere el SNS: la Conferencia de Presidentes y el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, con “logros innegables” pero que “ha mostrado debilidades a la hora de tomar algunas decisiones de largo alcance”. Por tanto, el documento señala que la Conferencia de Presidentes debería tratar con cierta urgencia cuatro pilares fundamentales del sistema de salud: un nuevo pacto de financiación autonómica, la incorporación y decaimiento de las prestaciones del sistema de salud, mejorar la atención a la dependencia en las personas de alta necesidad sanitaria y social y una planificación de profesiones sanitarias y sociosanitarias que atienda a las necesidades de la población.
El documento pretende promover un debate para resolver los problemas fundamentales del sistema sanitario, dejando a un lado la batalla partidista
La primera de las medidas que propone Aragón en el documento es “acordar un nuevo pacto en financiación autonómica que atienda a las necesidades de salud de la población y que establezca cláusulas de protección del gasto sanitario”. En segundo lugar, apuesta por “redefinir los determinantes de gasto sanitario de forma que recojan con mayor fidelidad las necesidades de gasto de la población”. En tercer lugar, el texto aboga por “actualizar los mecanismos de solidaridad interterritorial y de garantía con objeto de equilibrar las eventuales diferencias entre comunidades autónomas”.
La cuarta medida habla sobre “debatir la creación de una agencia estatal para la evaluación de la inclusión de nuevas prestaciones en la cartera de servicios del sistema y cuyos dictámenes sean vinculantes”. Esta, según el documento, sería análoga a la que está funcionando para el National Health Service de Inglaterra y Gales desde finales de los años 90 del pasado siglo. Mientras tanto, la iniciativa aragonesa aboga por acordar la necesidad de que “los informes de evaluación de tecnologías deberían vincular la decisión de incorporación o de desinversión de las prestaciones sanitarias financiadas con fondos públicos”, al estilo de las atribuciones que ostenta la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps).
Aragón propone, entre otras medidas, crear una agencia estatal para la evaluación de la inclusión de nuevas prestaciones en la cartera de servicios del SNS, con dictámenes vinculantes
La quinta medida propuesta por Aragón es “acordar la adopción íntegra de las recomendaciones del Comité Asesor para la Financiación de la Prestación Farmacéutica del SNS sobre la regulación y fijación del precio de los nuevos medicamentos, y de su financiación pública”.
El documento plantea en sexto lugar la posibilidad de “abordar la atención a la dependencia de manera integral entre las áreas implicadas, con especial atención a las personas con altas necesidades médicas y sociales”. En este sentido, se expone que las personas con un grado alto de dependencia transitan entre el sistema de salud y el sistema de atención a la dependencia. “Sin embargo, la coordinación entre ambos sistemas para una prestación efectiva de los servicios que precisan es muy precaria”, precisa el texto.
Además, señala que la posición de España en el contexto de la OCDE permanece con un gasto sanitario dedicado a cuidados de larga duración claramente inferior (1% del PIB nacional frente al 1,5% del PIB dedicado como media en el resto de los países de la OCDE). En concreto, es 2,5 veces menor que en países como Francia o Alemania, y de 3 a 4 veces menor al gasto dedicado en los países nórdicos.
El texto abordar la atención a la dependencia de manera integral entre las áreas implicadas, con especial atención a las personas con altas necesidades médicas y sociales
Por otro lado, el documento menciona que los problemas en la planificación van más allá de ajustar el déficit previsto para las próximas dos décadas por motivos demográficos. Por ello, la séptima medida recogida en la iniciativa aragonesa se refiere a “coordinar la estrategia de planificación de recursos humanos para el Sistema Nacional de Salud, adecuando la oferta de estudiantes egresados de las facultades y escuelas universitarias así como los profesionales con especialización a las necesidades reales del SNS”.
La iniciativa aragonesa señala que varios informes advierten sobre problemas severos en la planificación y provisión de recursos profesionales que den cumplida respuesta a las necesidades reales de cuidados sanitarios y sociosanitarios de nuestras poblaciones. Ante esta situación, pide “establecer una estrategia común a nivel nacional para la planificación y provisión de recursos sanitarios y sociosanitarios que atienda a las necesidades de la población en las próximas décadas”. Asimismo, apuesta por coordinar la estrategia con el sistema educativo, de administración púbica y de atención a la dependencia.
