Pablo Malo Segura
La Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) han celebrado la jornada Emprendimiento desde la investigación en oncología básica y clínica: retos y oportunidades, con motivo del Día de la Innovación, que se celebra el 21 de abril. Se trata de una actividad conjunta que realizan desde hace seis años con el objetivo de reivindicar el potencial de la investigación en oncología básica y clínica para conseguir el objetivo de superar el 70% de supervivencia de los pacientes en el 2030. En esta ocasión, han presentado un decálogo de propuestas para impulsar el potencial investigador de España.
Dra. Marisol Soengas (Aseica): “Nuestra comunidad científica se enfrenta a grandes retos para crear nuevas empresas innovadoras”
La Dra. Marisol Soengas, presidenta de Aseica, ha destacado que “en el campo de la oncología, España se encuentra entre los 10 primeros países en número y calidad de las publicaciones, así como en la captación de financiación internacional y la realización de ensayos clínicos. Sin embargo, nuestra comunidad científica se enfrenta a grandes retos para crear nuevas empresas innovadoras”. En este sentido, la Dra. Enriqueta Felip, presidenta de SEOM, ha indicado que “es importante fomentar e incrementar el emprendimiento en institutos sanitarios, las universidades y otros centros de investigación, para aprovechar el talento innovador en nuestro país”.
El Dr. Javier de Castro, secretario de SEOM, ha recordado que el cáncer produce 280.000 nuevos casos y 120.000 muertes al año en nuestro país. “Gracias a la investigación y a los avances terapéuticos, la esperanza de vida media de los pacientes con cáncer se ha duplicado en los últimos 40 años. Sin embargo, las enfermedades oncológicas siguen siendo una de las principales causas de mortalidad en este país, representando casi el 29% del total de fallecimientos”, ha recordado.
Dr. Enriqueta Felip: “Es importante fomentar e incrementar el emprendimiento en institutos sanitarios, las universidades y otros centros de investigación, para aprovechar el talento innovador en nuestro país”
Convertir la investigación en innovación
El Dr. Javier de Castro ha subrayado que la investigación es vida. “Las soluciones que damos a nuestros pacientes a día de hoy son fruto de una investigación básica que empezó hace años o décadas y ha podido tener la traslación hasta el paciente que está en nuestras camas y consultas. La investigación no solo es generar conocimiento, sino un valor final que es la salud y la potencial curación de los pacientes”, ha explicado.
Además, ha recordado que si la investigación no se traduce en una solución para las personas no dejará de ser puro conocimiento. “La innovación hay que entenderla como la puesta en valor del conocimiento. La cirugía robótica, la oncología radioterápica, inmunoterapia, terapias dirigidas, anticuerpos biespecíficos y la terapia celular son ejemplos de innovación. Necesitamos que la innovación entre en el sistema y sea sostenible. La única forma es a través de conseguir valor en todos lo que hacemos“. Además, ha resaltado que es fundamental concienciar a los investigadores básicos y clínicos de la importancia de buscar la investigación traslacional.
Dr. Javier de Castro: “Necesitamos que la innovación entre en el sistema y sea sostenible”
El Dr. Luis Paz-Ares, presidente previo de Aseica, ha resaltado que en investigación clínica España en el segundo país del mundo en número de ensayos clínicos y de pacientes incluidos en ellos. “Tenemos una serie de retos para poder convertir esta producción científica de excelencia en innovación y productos que mejoren la vida de los pacientes. El primero de ellos es facilitar que los investigadores hagan su trabajo. En nuestro país no está reconocido prácticamente que el médico en un hospital dedique tiempo a investigar y eso sea parte de su línea de producción en un hospital universitario o un centro de investigación del cáncer”, ha señalado.
Otro de los desafíos tiene que ver con la financiación. “Invertimos más o menos la mitad que los países europeos, alrededor del 1,4% del PIB frente a casi el 3% y más 3% en muchos países de Europa y algunos de Asia”, ha comentado. En este sentido, también ha resaltado que es importante acoplar mejor la inversión privada. “Llevamos años reclamando una Ley de Mecenazgo”. Por otro lado, el Dr. Paz-Ares ha lamentado que España es un país con poca cultura de emprendimiento, lo que trasciende a las instituciones. Así, ha afirmado que es importante que, “además de producir investigación de calidad, seamos capaces convertirla en innovación que satisfaga las necesidades no cubiertas de los pacientes en la clínica”.
Dr. Luis Paz-Ares: “En nuestro país no está reconocido prácticamente que el médico en un hospital dedique tiempo a investigar y eso sea parte de su línea de producción”
Retos en el emprendimiento en oncología
En el año 2021 se registraron 35 startups (empresas generadas con participación de centros de investigación) en el área de la oncología, según un informe reciente de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio). Estas cifras suponen un aumento del 13% con respecto al año anterior, pero son relativamente pobres comparadas con los países de nuestro entorno. Desde el año 2019, Aseica y SEOM vienen alertando de que, en términos absolutos, España se sitúa en las últimas posiciones en cuanto a número de startups de biomedicina en Europa, por detrás de países líderes como Francia, Alemania y Reino Unido.
Ambas entidades unen sus fuerzas no solo para resaltar los retos que limitan la capacidad innovadora y de emprendimiento en la oncología española, sino también para plantear medidas concretas que permitan aumentar la competitividad en este sector. Estas debilidades y cómo contribuir a superarlas se resumen en un vídeo divulgativo presentado por estas entidades.
El porcentaje del PIB que se dedica a I+D+i (1.42%) es considerablemente inferior a países de nuestro entorno (2.4% de la media europea, el 3.2% de Alemania o el 4.8% de Israel)
Uno de los mayores hándicaps a la hora de generar productos innovadores es la falta de financiación. Las partidas presupuestarias dedicadas a investigación por parte de los Presupuestos Generales del Estado, la inversión de la industria y la filantropía han aumentado en los últimos años. A pesar de ello, el porcentaje del PIB que se dedica a I+D+i (1.42%) sigue siendo considerablemente inferior a países de nuestro entorno (2.4% de la media europea, el 3.2% de Alemania o el 4.8% de Israel). Para la Dra. Marisol Soengas “que consigamos ser competitivos en estas condiciones es realmente heroico”. Además, ha señalado que “se están perdiendo muchas oportunidades en la transferencia de conocimiento a la sociedad”.
Otro de los problemas es que el personal investigador carece habitualmente de la formación adecuada en innovación y emprendimiento. “Nuestros investigadores carecen de herramientas y conocimiento para negociar y desarrollar sus ideas desde un punto de vista empresarial”, ha precisado el Dr. Luis Paz-Ares. “Las oficinas de transferencia y tecnología son un apoyo para el impulso de la innovación, pero su presencia y desarrollo es desigual en el país”, ha añadido el Dr. Javier de Castro. Finalmente, la Dra. Enriqueta Felip ha precisado que “la falta de colaboración entre las empresas, los centros de investigación y los institutos sanitarios es también un obstáculo para la innovación”.
Las oficinas de transferencia y tecnología son un apoyo para el impulso de la innovación, pero su presencia y desarrollo es desigual
Decálogo de propuestas de Aseica y SEOM para un emprendimiento más eficaz en oncología
Aseica y SEOM proponen las siguientes medidas para conseguir una actividad de emprendimiento e innovación más eficiente en España. En primer lugar, reclaman aumentar la financiación en I+D+i hasta los valores medios en Europa, haciendo compatible la investigación con la innovación y transferencia de conocimiento. En segundo lugar, solicitan potenciar convocatorias específicas y regulares para financiar actividades de transferencia e innovación. Recuperar pruebas de concepto y otros proyectos semilla que faciliten la constitución de empresas de base tecnológica (startups o spin-offs).
Reclaman aumentar la financiación en I+D+i hasta los valores medios en Europa, haciendo compatible la investigación con la innovación y transferencia de conocimiento
La tercera propuesta del decálogo es definir un marco regulatorio que promueva la innovación en el sector oncológico, facilitando la generación y licencia de patentes, así como la realización de ensayos clínicos académicos. En cuarto lugar, piden dotar a las oficinas de transferencia de tecnología (OTRIs) en instituciones académicas y clínicas con mayores medios y personal para dinamizar acciones de emprendimiento.
La quinta recomendación es fomentar la formación y capacitación del personal investigador en áreas del emprendimiento y la gestión empresarial. En sexto lugar, Aseica y SEOM reclaman proteger el tiempo de investigación en centros hospitalarios, compatibilizándolo con la actividad asistencial. Asimismo, abogan por aumentar el peso de la innovación en procesos de evaluación del personal investigador tanto en ambientes básicos como clínicos.
Aseica y SEOM piden proteger el tiempo de investigación en centros hospitalarios, compatibilizándolo con la actividad asistencial
La octava propuesta es fomentar la colaboración público-privada en el desarrollo de nuevos tratamientos oncológicos, promoviendo la creación de consorcios y alianzas estratégicas entre empresas, centros de investigación e institutos sanitarios. En noveno lugar, aconsejan incentivar y fomentar la inversión en empresas y proyectos innovadores en el campo de la oncología. Por último, recuerdan la importancia de concienciar a las administraciones y a los organismos financiadores sobre la importancia de la cultura del emprendimiento e innovación en beneficio de una medicina personalizada y más equitativa.
Con estas medidas, Aseica y SEOM consideran que España mejoraría su posición competitiva en la innovación y el emprendimiento, creando también puestos de empleo altamente cualificado. Ambas entidades consideran de particular interés el potencial de nuestra comunidad investigadora en todos los ámbitos de la oncología: tanto en la prevención, como el diagnóstico temprano y el tratamiento personalizado de pacientes en estadios avanzados de la enfermedad. “Se conseguirían así respuestas terapéuticas más duraderas, con menor toxicidad y con costes más asequibles para los sistemas de salud”, señalan.