Redacción
Jesús Sanz Villorejo, presidente de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE)
La Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) considera, entre sus principios fundacionales, que las enfermeras son un actor fundamental en la sostenibilidad del sistema sanitario, así como en la transformación del modelo asistencial. La mejora en resultados de salud exige líderes capaces de motivar a sus equipos en la búsqueda de una gestión eficiente. Por ello, trabajamos activamente para fomentar el liderazgo enfermero, mejorar la gestión, innovar en el funcionamiento del día a día y aportar más valor.
Nunca como en este momento, el liderazgo de las enfermeras se ha hecho más evidente. La pandemia nos ha mostrado la fragilidad del mundo y la necesidad de repensar nuestro estilo de vida y nuestro sistema sanitario. La capacidad de reacción de las instituciones sanitarias, gracias a grandes profesionales y gestores, ha sido uno de nuestros aciertos. Las enfermeras somos uno de los principales agentes de la sanidad y lo hemos demostrado de manera especial desde que comenzó esta situación excepcional, tanto con la aportación de nuestros conocimientos y habilidades en la gestión de los cuidados, como en la propuesta de medidas que han permitido hacer frente a la pandemia.
La mejora en resultados de salud exige líderes capaces de motivar a sus equipos en la búsqueda de una gestión eficiente
El compromiso con el paciente y con la sociedad, la capacidad de sacrificio y el liderazgo, al igual que el de otros profesionales y directivos, ha sido muy relevante. Por otro lado, la sociedad se ha transformado, así como sus necesidades y expectativas, que hacen emerger nuevos escenarios y áreas de actuación y que suponen un reto para los profesionales sanitarios, al tener que implementar nuevas competencias para atender de la manera más eficiente las necesidades emergentes de los ciudadanos. Con frecuencia, insisto en que analizar qué es lo que está pasando en este mundo, en nuestro país y en el sistema sanitario y, consecuentemente, ver lo que hay o no hay que hacer, es una de las obligaciones que, como sociedad científica, tenemos con las enfermeras y con la sociedad.
ANDE se implica activamente para transformar la realidad, mejorando el entorno, ejerciendo un liderazgo desde la perspectiva de que gestionar es servir a los ciudadanos, sin olvidarnos de los profesionales. El informe Triple Impacto ha puesto sobre la mesa cómo el desarrollo de la enfermería mejoraría la salud, promovería la igualdad de género y apoyaría el crecimiento económico. Las competencias y habilidades que hemos ido aprendiendo no nos servirán para siempre. Es necesario adaptarse a los cambios y preparase para los que vienen. También tenemos la responsabilidad de dar respuesta a los retos profesionales que nos permitirán crecer y desarrollarnos como enfermeras. Esto no será posible sin un aprendizaje continuado a lo largo de toda la vida.
Las enfermeras somos uno de los principales agentes de la sanidad y lo hemos demostrado de manera especial desde que comenzó la pandemia
Desde ANDE queremos responder a estas necesidades, buscando incrementar la presencia de enfermeras en puestos de liderazgo en todos los niveles asistenciales, dotándoles de las habilidades, competencias y conocimientos necesarios para elevar su nivel de influencia en la toma de decisiones, en la negociación, la generación de alternativas y propuestas innovadoras e integradoras en la defensa de políticas de salud. Por ello, el liderazgo es una constante en nuestros foros y encuentros científicos, también en la orientación de la formación que ponemos a disposición de todos los asociados.
Son muchos los retos a los que tenemos que enfrentamos, en primer lugar, garantizar un sistema sanitario sostenible para todos los ciudadanos. Centrándonos en el ámbito de los cuidados, podemos resaltar la creación espacios de crecimiento y desarrollo profesional que faciliten un mayor protagonismo de las enfermeras en la toma de decisiones estratégicas; potenciar entornos en los que los pacientes, sus familias y cuidadores sean de verdad, el centro del sistema y los verdaderos protagonistas del proceso asistencial; y generar una alianza entre las enfermeras y la sociedad que resalte el valor de estratégico de los cuidados para el sistema y el impacto del trabajo de las enfermeras en los resultados en salud.
Las actividades de ANDE también deben servir para que la sociedad tome conciencia del valor de las enfermeras que, al desarrollar su liderazgo, facilitaran la inclusión en todos los ámbitos donde se planifican y concluyen las políticas que afectan a la salud de la población.
