J.P.R.
Durante los últimos años los especialistas venían advirtiendo del impacto de la pandemia en la salud de los españoles. Angelini Pharma y el Think Tank The European House – Ambrosetti han puesto sobre el papel los datos que confirman esta realidad. El informe Headway: a new road map in brain health pone de manifiesto que los trastornos mentales han alcanzado una tasa de 45,8 muertes por 100.000 habitantes. Este grupo de patologías tienen un coste significativo para la economía española y el sistema sanitario. Suponen el 4,17% del PIB español, lif¡geramente por encima de la media europea que se sitúa en el 4%.
Un 4% de los fallecimientos en Europa están asociados a enfermedades mentales y un 6%, a patologías neurológicas. En este segundo grupo, el informe pone especial énfasis en la epilepsia. Esta enfermedad ha revelado un riesgo de muerte prematura tres veces superior al resto de la población y una reducción de la esperanza de vida de entre 2 y 10 años. Los expertos advirtieron que un 40% de los pacientes no está recibiendo un tratamiento adecuado. Una de las principales causas es el retraso diagnóstico.
“Se ha observado un incremento muy importante de pacientes atendidos en urgencias, fundamentalmente en población joven y, dentro de esa población, en adolescentes. Lo hemos notado en la escasez y en la falta de camas de hospitalización y en las listas de espera”, el Dr. Celso Arango, director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón, durante la presentación del informe el pasado viernes en el Congreso de los Diputados.
Un 4% de las muertes en Europa están asociadas a trastornos mentales y un 6%, a patologías neurológicas
Se estimaba que en 2017 un 10% de la población sufría ansiedad y un 7%, un cuadro depresivo. En la actualidad, diferentes estudios muestran incrementos del 25%. Los trastornos alimentarios también han experimentado aumentos en la incidencia. “Un 4% de las mujeres sufría un trastorno de la conducta alimentaria. Tras la pandemia estos cuadros han aumentado un 20%. Las unidades específicas están sobrepasadas”, advirtió el Dr. Narcís Cardoner, director del Servicio de Psiquiatría del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.
El contexto socioeconómico derivado del Covid ha afectado de manera importante en la incidencia. “Hay un incremento en el número de patologías y trastornos mentales que se correlacionan con el contexto de crisis económica, situaciones de desempleo, situaciones de falta de recursos para hacer actividades, etc. Lo que también es cierto es que este incremento de casos se ha dado en países tanto desarrollados como no desarrollados”, añadió el especialista.
A la situacuón generada por la pandemia se suman otra serie de circunstancias: la incertidymbre económica, la crisis medioambiental y guerras como la invasión de Ucrania. De hecho, se ha comenzado a estudiar los efectos del cambio climático en la salud mental. El informe pone de manifiesto que las personas expuestas a una mayor contaminación presentan mayor riego de desarrollar una enfermedad mental. La contaminación acústica ha demostrado también que puede poner en peligro el estado mental. En España, al menos un 21,9 % de la población vive en zonas donde el tráfico es perjudicial para su salud mental.
En este contexto los expertos reclamaron estrategias nacionales tanto en salud mental y prevención del suicidio como en epilepsia. España se encuentra entre los países europeos que no han elaborado planes específicos para hacer frente a estos problemas.