Gema Maldonado
Es el segundo año consecutivo que medicina de familia y comunitaria no cubre todas sus plazas MIR. El año pasado quedaron 200 vacantes, este año se suman dos más, hasta las 202 plazas que no tienen dueño. La inquietud que generaron las plazas vacías en la convocatoria anterior se ha transformado en “hastío” en algunos sectores de la profesión médica. “Es como el día de la marmota, ya llueve sobre mojado”, lamenta por teléfono el Dr. Domingo Sánchez Martínez, vocal de la Sección Nacional de Médicos Jóvenes y Promoción de Empleo del Consejo General de Colegios de Médicos de España, que señala la “desidia” del Ministerio de Sanidad, que no ha tomado medidas en este año. “Su respuesta es asombrosamente nula”, señala con un tono que cambia el hastío por el enfado.
Es el segundo año consecutivo que quedan plazas MIR vacantes de medicina de familia y comunitaria. El año pasado quedaron 200, este año son 202 plazas sin dueño
En la atención primaria esa sensación convive con la preocupación. Así lo manifestaba este lunes la vicepresidenta primera y responsable del Área de Docencia y Educación Médica de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Pilar Rodríguez Ledo. “Es realmente un desastre”, afirma, “un verdadero asunto de Estado que debe abordarse sin demora”. Sin embargo, esta especialista en medicina de familia también cree que “era esperable dentro de la situación de crisis del sistema sanitario y de recursos humanos”. Hay falta de médicos de familia, una carencia que vienen denunciando las sociedades científicas de atención primaria desde hace años, y la sobrecarga laboral que viven día a día ha llevado a los sindicatos a movilizarse y convocar huelgas en casi todas las comunidades autónomas en los últimos meses.
Los jóvenes médicos no suelen tener entre sus preferencias la medicina de familia. “Los residentes se decantan por especialidades que tienen mejores condiciones de trabajo y es lícito querer trabajar manteniendo la mejor calidad de vida profesional posible”, argumenta la Dra. Rodríguez Ledo, “lo que es inadmisible es que después de todas las alertas el Ministerio tropiece con la misma piedra”, añade.
Dra. Rodríguez Ledo: “Es inadmisible que después de todas las alertas el Ministerio tropiece con la misma piedra”
El Dr. José Polo, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) destaca que muchas de las plazas de medicina de familia y comunitaria por cubrir están lejos de las ciudades y no son tan atractivas como las plazas hospitalarias o urbanas. Comunidades con población dispersa como Castilla y León, Galicia, Extremadura o Aragón son el destino de la mayoría de las plazas que han quedado sin cubrir. “Este punto afecta directamente a la España vaciada, un problema del que somos más conscientes cada año”, avisa Semergen. Por otra parte, la sociedad científica señala “el ruido mediático” y las movilizaciones de los profesionales durante este año, que han mostrado la situación de crisis de la atención primaria y “no han favorecido que esta especialidad sea elegida en el MIR”.
Condiciones laborales de los MIR y trabajo sin especialidad
Según datos de la Asociación MIR España (AMER), a lo largo de curso 2021-2022 hasta 404 residentes abandonaron su puesto, 181 de ellos eran médicos de familia. A esto se suman otros 72 que optaron por renunciar a su plaza de medicina de familia y comunitaria antes de empezar la residencia y las 93 plazas de la especialidad que quedaron vacantes en la repesca de adjudicación que el Ministerio de Sanidad se vio obligado a hacer después de que 218 plazas (200 de ellas de medicina de familia) quedaran vacías en la primera adjudicación. AMER cifra en 569 los médicos en formación que se perdieron en un solo año. “569 médicos menos que tiene hoy el Sistema Nacional de Salud”, inciden.
La asociación asegura que los bajos sueldos que reciben los MIR, que ronda los 1.000 euros netos sin guardia, y las malas condiciones laborales, con repetidas guardias de 24 horas, son dos de las razones por las que los médicos no cogen las plazas MIR. El sistema de elección de plaza telemático y en diferido es para ellos otra causa de tanto abandono y de la no elección de estas plazas.
La Asociación MIR España asegura que los bajos sueldos que reciben los residentes, que ronda los 1.000 euros netos sin guardia, y las malas condiciones laborales, son dos de las razones por las que los médicos no cogen las plazas MIR
“El nuevo sistema de elección supuso un cambio de paradigma. Si haces una lista de más de 200 posibilidades para no quedarte sin plaza, puede que hayas puesto una opción que, si es la que te adjudican, te lo pienses mejor y decidas no tomar posesión”, explica el Dr. Domingo Sánchez. En las últimas jornadas de adjudicación este año, se registró hasta un 40% de incomparecencias y aspirantes que salían sin plaza de su turno de adjudicación. “Es la dinámica que estamos viendo”, lamenta el representante de médicos jóvenes de Cgcom.
Para poder trabajar en el Sistema Nacional de Salud es necesario tener la especialidad. Al menos sobre el papel. La realidad parece ser bien distinta. Los representantes de las distintas organizaciones médicas que se han pronunciado sobre las 200 plazas vacantes coinciden en que sí que hay posibilidades de trabajar sin pasar por la residencia. “Hay compañeros que empiezan a trabajar sin el MIR en el sistema público, entonces para qué van a meterse en un sistema mucho más precario”, apunta el Dr. Domingo Sánchez.
Dr. Domingo Sánchez: “Hay compañeros que empiezan a trabajar sin el MIR en el sistema público, entonces para qué van a meterse en un sistema mucho más precario”
Un contrato como médico en el SNS supone que esos aspirantes que no han obtenido plaza podrán cobrar “el doble o triple que un médico residente“, apunta AMER. Entonces, ¿será la opción de algunos de los que no han obtenido plaza MIR en esta convocatoria? “Se les va a contratar como sucede ya con sus predecesores de otros años“, afirma la vicepresidenta de SEMG, “esto lo sabemos todos, trabajan sin el título de la especialidad correspondiente. Incluso algunos de los que renuncian a coger la plaza también prefieren hacerlo así, de esa manera van a cobrar como facultativo en ejercicio. Después se volverán a presentar y cogerán la plaza que quieren”.
La asociación MIR España lleva desde 2020 proponiendo que se mejoren las condiciones laborales y salariales de los médicos residentes, con una propuesta concreta que han trasladado en reiteradas ocasiones al Ministerio de Sanidad. Señalan que si el salario de los médicos residentes hubiera aumentado al mismo nivel que lo ha hecho el salario mínimo interprofesional en España en los últimos 17 años, un MIR cobraría 2.224 euros. Su propuesta va de los 2.047 euros al mes para los residentes de primer año hasta los 2.445 euros para los de quinto, sin contar las guardias.
¿Hay soluciones?
Desde la vocalía del Dr. Domingo Sánchez realizaron hace un año un análisis de la situación que había llevado a que más de 200 plazas quedaran sin dueño en la primera adjudicación de 2022. “Hacíamos un diagnóstico de una situación que es más compleja que el hecho de que una especialidad tenga plazas vacantes. Esto es la punta del iceberg“, explica el médico. El informe recogía también una serie de medidas para evitar que volviera a ocurrir. “Se lo hemos ofrecido a la Administración, y hemos visto que la mayoría de medidas que deberían haber empezado a instaurar están sin abordar”, asegura.
Dr. Sánchez: “Es una situación más compleja que el hecho de que una especialidad tenga plazas vacantes. Esto es la punta del iceberg”
Entre las propuestas del informe se recogía la formación de una mesa conjunta de trabajo entre el Ministerio y el Cgcom para abordar el problema y generar un plan de actuación. También proponían a Sanidad monitorizar las plazas cuyos adjudicatarios no tomen posesión y las renuncias de cada año. Querían así que se hiciera un listado público con esas plazas. El pasado mes de febrero, el Ministerio de Sanidad publicó un informe en el que detallaba las renuncias de plazas MIR desde 2017, cifrándolas en 892. Pero el sindicato CESM denunció que esas cifras no eran congruentes con otras publicadas por el propio Ministerio anteriormente.
El documento del Cgcom proponía que, a medio plazo, se creara un sistema que garantizara la calidad de la formación sanitaria especializada y un sistema de incentivos para las plazas y especialidades MIR de difícil cobertura, así como una mayor retribución y refuerzo de las unidades docentes, incluyendo compensaciones y reconocimiento para los tutores.
Dr. José Polo: “Los egresados no conocen la especialidad, ya que prácticamente no rotan por ella”
Por su parte, el presidente de Semergen hacía este lunes hincapié en la poca presencia de la medicina de familia y comunitaria en la universidad. “Los egresados no conocen la especialidad, ya que prácticamente no rotan por ella. Sería necesario que se potenciase y tener más presencia en las facultades de medicina para que desde la base puedan conocer cómo trabaja el médico de familia”, explica.
Según un estudio elaborado en 2022 por el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, el 72% de los estudiantes de grado rota una o dos veces en medicina de familia en los seis años. La mayoría de las facultades programan esas rotaciones en el sexto curso. Además, hay facultades que no tienen prácticas obligatorias en medicina de familia y comunitaria, de forma que sus estudiantes pueden acabar el grado sin haber pisado un centro de salud.
Dra. Rodríguez Ledo: “El Ministerio debe cubrir todas las plazas mientras haya candidatos para ello, es una irresponsabilidad dejar a gente sin optar a una plaza quedando plazas MIR vacantes”
Desde Semergen exigen “tomar medidas” para resolver la situación, cubrir las vacantes y “fortalecer” la atención primaria. Para la vicepresidenta de SEMG, la solución ahora mismo pasa por el Ministerio. “Debe cubrir todas las plazas mientras haya candidatos para ello, es una irresponsabilidad dejar a gente sin optar a una plaza quedando plazas vacantes”, afirma. Por su parte, la Asociación AME España apunta directamente a “los políticos”. En un hilo publicado en Twitter señalan un cambio en los médicos de las nuevas generaciones. “Nadie quiere que lo exploten. Los médicos tampoco”, sentencian.
