J.P.R.
La inmunización frente a las enfermedades inmunoprevenibles supone un ahorro significativo para el Sistema Nacional de Salud. “Si vacunamos a una persona susceptible de sufrir una enfermedad infecciosa, evitaremos que la padezca, con lo cual se genera un ahorro muy importante. La vacunación es la medida más coste-efectiva que existe”, destacó la Dra. Isabel Jimeno, responsable del grupo de vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, durante el encuentro Envejecimiento poblacional y vacunación del adulto: el valor de la prevención, organizada en la redacción de iSanidad en colaboración con GSK.
Los ingresos hospitalarios, la presión asistencial por el incremento de consultas médicas y tratamientos, la discapacidad y la pérdida de calidad de vida disparan la factura del sistema sociosanitario. “Cada ingreso por enfermedad neumocócica asciende a 5.600 euros”, explicó la Dra. Jimeno. La pérdida de calidad de vida se traduce además en un mayor consumo de medicamentos. “Por ejemplo, un paciente con diabetes que tomaba antidiabéticos orales, como consecuencia de una enfermedad infecciosa, podría requerir la administración de insulina o un paciente con Epoc podría incluso necesitar oxigenoterapia. Eso también supone un aumento del gasto”, añade la especialista.
Dra. Jimeno: “Cada ingreso por enfermedad neumocócica asciende a 5.600 euros”
En este contexto, resulta clave que la sociedad esté informada y concienciada sobre la importancia de la vacunación, incluida la población sana que no presenta ningún tipo de patología. “El adulto sano no va al centro de salud o al hospital, que son los lugares donde se accede a las vacunas recomendadas. Ahí es dónde nos encontramos uno de los mayores retos, que es el de llegar con el mensaje de la necesidad de la vacunación a la población adulta susceptible, ya que los adultos sanos no son personas que frecuenten el sistema sanitario”, señaló la Dra. Carmen Román, especialista en Medicina Preventiva del Hospital Mancha Centro.
En la misma línea se manifestó el Dr. Álvaro Pinto, especialista del Servicio Oncología del Hospital Universitario de La Paz. “Hay que hacer un esfuerzo por la información y concienciación en vacunas, porque si un individuo no accede al sistema sanitario, cómo se va a enterar de las vacunas que están recomendadas según su edad y condición.. No tenemos un plan B por parte de la administración para que la población sea conocedora de las vacunas que le corresponde recibir”, incide.
Rol de las enfermeras
La enfermería juega un papel clave tanto en la administración de las vacunas como en la concienciación de las personas sobre el valor y los efectos positivos de la vacunación. “No podría existir la consulta de vacunación sin enfermería”, subrayó la Dra. Román. En el caso del Hospital Mancha Centro, la primera consulta se realiza por un médico especialista del Servicio de Medicina Preventiva, pero el resto de las visitas dependen de enfermería. Todas las inquietudes y dudas que no resuelven en la consulta con el especialista se abordarán en la consulta con la enfermera”.
El Dr. Pinto puso en valor la importancia de la inmunización en pacientes oncológicos frente al herpes zóster. “En nuestro hospital, el personal del hospital de día es el encargado de la vacunación de los pacientes oncológicos. Después de haber pasado una fase similar al Covid, con vacunaciones masivas, ahora el paciente que va a iniciar un tratamiento inmunosupresor y que, tras su valoración en el informe del primer día, se considera que tiene indicada la vacunación frente a herpes zóster, pasa por la consulta de enfermería y desde ahí se le cita para la primera dosis de la vacuna”, explicó el Dr. Pinto.
Dra. Román: “No podría existir la consulta de vacunación sin enfermería.”
En la vacunación en atención primaria, los profesionales de enfermería también desempeñan un papel clave. En AP, se trabaja como un equipo. “En lo referido a vacunación, la enfermería tienen el mismo peso que puede tener el médico. Históricamente, el colectivo enfermero ha soportado todo el peso de la vacunación infantil, pero en relación a la vacunación del adulto, por el carácter de las recomendaciones para este grupo de edad, sólo ha estado involucrada en la vacunación frente a la gripe y al neumococo, aunque en menor medida. Ahora es momento de prepararse para otras vacunas del adulto”, destacó la Dra. Jimeno.
