Gema Maldonado
Han diagnosticado la situación del Sistema Nacional de Salud (SNS), los problemas estructurales que arrastra y que la pandemia ha multiplicado, sus principales retos y el tratamiento que necesita para salir de la crisis que atraviesa, mediante medidas que tanto el Gobierno central como las comunidades autónomas deberían tomar. Y lo han plasmado en un documento que acaban de presentar a los grupos PSOE y PP del Congreso de los Diputados.
Son los únicos que han acudido a la llamada del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), junto a la Federación de Sociedades Científico-Médicas Españolas (Facme) y la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (IMAS), autores del informe titulado Los Retos del Sistema Nacional de Salud en la Próxima Legislatura (2023-2027). El documento llega en un momento clave, con las elecciones autonómicas y generales a la vuelta de la esquina y tras salir de la crisis sanitaria del Covid-19 que puso patas arriba el SNS.
Dr. Cobo: “El modelo que tenemos, universal, público y gratuito es el eje y el pilar de la justicia social. Pero falla el sistema que lo sostiene y hay que protegerlo”
“El modelo que tenemos, universal, público y gratuito es el eje y el pilar de la justicia social, el mejor regalo que se ha hecho España a sí misma en los últimos 100 años, pero falla el sistema que lo sostiene y hay que protegerlo”, ha defendido el Dr. Tomás Cobo, presidente del Cgcom. “Es absolutamente clave un pacto de Estado por la sanidad que fortalezca el sistema, promueva la equidad en todo el territorio y lo haga desde un enfoque preventivo y cuidando a sus profesionales”, ha continuado, para añadir que las soluciones para reestructurar el SNS “debe emanar de sus profesionales”.
El diagnóstico
“El SNS está en una crisis profunda que se manifiesta en la desafección de sus dos agentes principales, los médicos y los pacientes“, ha expuesto el Dr. Javier Elola, director de la Fundación IMAS, “el modelo que tenemos es bueno, pero han pasado casi 40 años desde la Ley General de Sanidad y no se han introducido modificaciones en una sociedad ha cambiando radicalmente”.
Dr. Elola: “Han pasado casi 40 años desde la Ley General de Sanidad y no se han introducido modificaciones en una sociedad ha cambiando radicalmente”
Una población envejecida que tiende a la cronicidad, cambios acelerados en el conocimiento y en la tecnología, “se estima que en menos de un año se duplica el conocimiento médico”, ha apuntado Elola, y sistemas de inteligencia artificial generativa que van a afectar al sistema sanitario, ponen del revés al sistema público de salud.
Pero el director de IMAS advierte que ante esta crisis “las soluciones simplistas no sirven, el SNS no se arregla con más médicos o más recursos solo”. Tampoco introduciendo compagos, como defienden algunos sectores. “Hay que huir de medidas mágicas. Es mucho más razonable poner el énfasis en adecuar la financiación y el sistema fiscal para proveer de recursos la sanidad que establecer barreras en el acceso a las personas que más lo necesitan”, ha añadido el Dr. Elola.
El SNS atraviesa la crisis de la atención primaria, una crisis moral de los profesionales y una crisis de la cobertura pública
El informe, que cuenta con el aval del Foro de la Profesión Médica y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, pone nombre a las tres grandes crisis que afronta el sistema. Por una parte, la crisis de la atención primaria causada por la “enorme sobrecarga asistencial que genera una tremanda insatisfacción en los profesionales”, ha puntualizado el Dr. Tomás Cobo.
Por otra, la crisis moral de los profesionales médicos “que nace de la precariedad, de los salarios francamente inferiores a los de otros países europeos, del poco tiempo para la formación médica continuada, del agotamiento tras la pandemia y del aumento de las agresiones”, ha añadido. Una tercera crisis atraviesa al sistema sanitaria: la crisis de la cobertura pública. “Vemos un progresivo traslado de ciudadanos hacia la sanidad privada como consecuencia de carencias de la sanidad pública”.
Dr. Elola: “Mantener la separación entre servicios sociales y sanitarios no tiene sentido para atender una población mayor con pluripatología. Hay que hacer énfasis en la atención comunitaria”
Las mejoras que afrontar
La comunidad médica ha identificado problemas dentro del sistema, como su enfoque en la enfermedad en vez de en la prevención y la salud o una atención que separa la salud de las necesidades sociales, sobre todo importante en pacientes mayores, crónicos y pluripatológicos.
“Mantener la separación entre servicios sociales y sanitarios no tiene sentido para atender una población mayor con pluripatología. Hay que hacer énfasis en la atención comunitaria, en la que tienen un papel muy relevante los compañeros de enfermería, con equipos profesionales que bajo el liderazgo clínico cuiden de manera preventiva la salud de la comunidad”, ha afirmado el Dr. Elola.
Entre las medidas propuestas para enfrentar la crisis del SNS señalan la incorporación de los médicos en el proceso de planificación y gestión del sistema y la suma de los pacientes al control del gobierno del sistema
Entre otros aspecto que hay que cambiar, han visto que el sistema tiene que mejora la salud mental y la bucodental, tiene que ser más transparente y eficiente en su gestión, evitar la politización e implicar de forma activa a los pacientes y sanitarios en las decisiones.
El tratamiento
El informe propone 37 medidas agrupadas en 10 retos fundamentales. Pero los responsables del trabajo señalan dos fundamentales. “Si queremos un buen SNS tenemos que incorporar a los médicos en el proceso de toma de decisiones, planificación y gestión del sistema y sumar a los pacientes a esas decisiones y al control del gobierno del sistema”, ha expuesto el director de la Fundación IMAS.
En este sentido, el Dr. Javier García Alegría, presidente de Facme, ha recordado la crisis del Covid-19, cuando los gestores y la Administración “escuchaban a los profesionales sanitarios para adaptar la organización y la gestión de los centros”. Una participación “que tiene que continuar, no puede haber estructuras verticales rígidas porque la realidad no es así”, ha defendido.
Propone la creación de un “NICE español” que garantice la calidad del sistema en todo el territorio nacional
Entre las medidas propuestas que se podrían ejecutar de forma rápida en el sistema, han nombrado la consolidación del empleo de los sanitarios con contratos precarios, la mejora de los salarios y de la formación médica continuada “potenciándola y con más tiempo”. Han puesto en duda que haya un gran déficit de médicos en el SNS, “ocurre en algunas especialidades, en otras ya sobran”, han apuntado. El Dr. Alegría se preguntaba si “¿necesitamos más médicos o más tiempo médico? Hacemos muchas consas que no tienen valor añadido para el paciente”.
En el ámbito nacional, han defendido el papel cohesinador del sistema que debe jugar el Ministerio de Sanidad. Apuestan por la existencia de una Agencia de Salud Pública, cuya creación está en marcha, y de un instituto nacional que vele por la calidad de la asistencia sanitaria “un NICE español”, aludiendo a las siglas en inglés del Instituto Nacional para la Calidad de la Sanidad y de la Asistencia del Reino Unido, “que establezca estándares de calidad, haga recomendacione de planificación de recursos y evaluación de resultados”, ha enumerado el Dr. Elola, que no ha entrado en el coste de la inversión que tendrían todas las medidas propuestas.