El 25% de los españoles de 35 y 45 años necesitan ortodoncia

Corregir una maloclusión dental puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, prevenir un desgaste dentario y favorecer las digestiones

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Redacción
Este 15 de mayo se celebra el Día Mundial de la Ortodoncia, una fecha que sirve para concienciar sobre la importancia del tratamiento de ortodoncia, que es la especialidad encargada de corregir la mordida, la oclusión y la alineación de los dientes. Según el Consejo General de Dentistas, el 25% de los españoles de 35 y 45 años necesitan ortodoncia.

La ortodoncia es importante porque tiene la capacidad de corregir problemas dentales y en la mandíbula para rehabilitar la función masticatoria, promover la higiene oral y mejorar la estética para una mejor salud oral de los pacientes adultos y en crecimiento”, explica la Dra. Cristina Sanclemente, ortopediatra, ortodoncista y ponente clínica de Invisalign.

La mejor forma de saber si se necesita un tratamiento ortodóncico es acudir a una clínica dental y someterse a un diagnóstico por parte del ortodoncista. Las nuevas soluciones digitales como los aligners transparentes permiten al doctor adaptar sus planes de tratamiento en función de las necesidades de sus pacientes, facilitan el proceso para obtener los mejores resultados clínicos en cuanto a calidad y eficiencia y mejorar la experiencia de los pacientes.

Los aligners transparentes permiten al doctor adaptar sus planes de tratamiento en función de las necesidades de sus pacientes y facilitan el proceso para obtener mejores resultados clínicos

“Una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia se indican visitas anuales para revisar el correcto estado de las contenciones dentales instauradas que tiene como fin mantener la posición final dental obtenida con el tratamiento de ortodoncia”, recalca la Dra. San Clemente.

Edad recomendada para acudir al ortodoncista

En el caso de los niños, cuando los padres detectan una mala posición dental, dificultad en el habla, hábitos de respiración bucal, desviación de la mandíbula al hablar o comer, así como un ritmo masticatorio diferente al del resto de la familia, es muy recomendable una visita al ortodoncista. Durante la etapa de recambio dentario, que se sitúa entre los 6 y los 14 años, es aconsejable una visita anual al ortodoncista para interceptar cualquier posible crecimiento inadecuado de los maxilares y tratar las maloclusiones asociadas a él.

“Según la Sociedad Española de Ortodoncia (Sedo), se aconseja la primera visita al ortodoncista en torno a los 6 años. En ese momento, se puede diagnosticar una maloclusión incipiente que, si no se trata en el momento adecuado, evolucionará desfavorablemente durante el crecimiento de los maxilares, complicando futuros tratamientos de ortodoncia con estrategias más invasivas como las extracciones dentales”, afirma la Dra. San Clemente. Además, advierte que “una maloclusión infantil no tratada puede desarrollar problemas en la masticación, el habla, el crecimiento y desarrollo facial, problemas en la articulación temporomandibular e incluso afectar emocionalmente al paciente”.

La Sedo recomienda visitar por primera vez al ortodoncista a los 6 años para interceptar el crecimiento inadecuado de los maxilares con el fin de tratar las maloclusiones asociadas a ello

La doctora destaca que “el tratamiento de ortodoncia con aligners transparentes permite corregir las maloclusiones dentales en la etapa adulta de forma higiénica, con menos molestias que con la aparatología fija y en un plazo de tiempo acorde con el tipo de maloclusión dental”. En el caso de los pacientes en crecimiento, explica que “consigue interceptar los maxilares sin armonía para reconducirlos a una posición estable y equilibrada, y así evitar una malformación facial o tratamientos muy complejos e invasivos en edad más avanzadas”.

Mejora la salud en general

Corregir las maloclusiones dentales con aligners transparentes ayuda a mejorar la salud no sólo de la boca, sino también de todo el organismo. Así, mejora la respiración nasal y, por tanto, la calidad del sueño; favorece la digestión y previene el desgaste dental y los problemas de la articulación temporomandibular; y protege los dientes, evitando fracturas dentales y facilitando un correcto cepillado.

“El objetivo final es la salud bucodental y general de los pacientes, que con una correcta posición dental pueden realizar una higiene bucal óptima y las fuerzas masticatorias se ejercen de forma equilibrada”, asevera la Dra. Sanclemente. Por ello, “el diagnóstico precoz y el tratamiento temprano es fundamental para interceptar el crecimiento y corregir la malposición dentaria para el correcto desarrollo de estructuras y funciones equilibradas”, concluye.

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