Redacción
Jesús nació el 10 de marzo en la maternidad del Hospital Clínic de Barcelona. Es el primer bebé nacido de una mujer que había recibido un trasplante de útero el España, la primera también a la que se le realiza este tipo de cirugía. El bebé nació en la semana 30 de gestación y pesó poco más de un kilo (1.125g), por lo que ha tenido que permanecer 74 días ingresado, 43 de ellos en la UCI. El jefe del Servicio de Ginecología del Clínic, el Dr. Francisco Carmona, fue el encargado de coger a Jesús y llevarlo hacia su madre, “un momento que nunca olvidaré”, ha dicho este lunes en rueda de prensa, junto a la reciente mamá, Tamara Franco y su bebé.
En marzo nació el bebé mediante cesárea en la semana 30 de gestación. Dos años y cinco meses antes, su madre, afectada por el síndrome de Rokitansky, había recibido un trasplante de útero
Dos años y cinco meses antes de que el pequeño Jesús naciera, Tamara Franco recibió en el mismo hospital el trasplante de útero. Tiene 34 años y padece el síndrome de Rokitansky, un trastorno congénito del aparato reproductor femenino que afecta a una de cada 5.000 mujeres en el mundo. Estas mujeres nacen sin útero y sin trompas de Falopio, pero sí tienen ovarios y deseo sexual. La ahora mamá de Jesús, cuenta que desde pequeña su “gran ilusión” era ser madre. Con 15 años supo que no podía serlo y ese momento “fue un fuerte golpe”.
El proyecto de trasplante nació años antes, en 2016, y formó parte de la investigación titulada Estudio de factibilidad de procedimiento de trasplante uterino de donante vivo con obtención de injerto por cirugía robótica. Su objetivo era validar la viabilidad de esta cirugía.
“Supe que el Clínic se estaba preparando para realizar un trasplante de útero e intenté contactar con él”, cuenta Tamara, que envió un correo al Dr. Carmona. Al día siguiente ya tuvo la primera respuesta y empezó todo un periplo de pruebas por ella y su hermana, que le acabó dando su útero. Por último, el cinco de octubre de 2020 se realizó el trasplante, liderado por el propio Dr. Carmona y por el Dr. Antonio Alcaraz, jefe de Servicio de Urología y Trasplante Renal. La cirugía duró 20 horas y fue un éxito.
A los dos meses de recibir el trasplante de útero, Tamara tuvo por primera vez la regla y a los seis meses, se realizó la primera transferencia de embriones
Dos meses después, Tamara tuvo por primera vez la regla, mientras recibía un tratamiento inmunosupresor, como cualquier persona trasplantada. El siguiente paso fue esperar seis meses desde esa primera menstruación para poder hacer la primera transferencia de embriones, que previamente se habían recogido. De forma paralela, Tamara recibió las primeras vacunas de Covid-19 por ser paciente de riesgo y, tras la vacunación, se quedó embarazada por primera vez, pero tuvo un aborto a las ocho semanas.
Al cabo de unos meses, y después de pasar el Covid-19 de forma leve, volvieron a realizar una nueva trasferencia y Tamara se quedó embarazada de Jesús. El embarazo fue seguido por un equipo multidisciplinar de ginecología y medicina maternofetal. La paciente tuvo una disfunción endotelial durante la gestación. “Una de las principales funciones del endotelio es regular el flujo y la perfusión de sangre a través de cambios en el diámetro y en el tono vascular. Esta disfunción durante el embarazo puede dar lugar a un crecimiento fetal por debajo de lo esperado y un incremento de la presión arterial”, ha explicado el Dr. Figueras, jefe de Servicio de Medicina Maternofetal.
Tras un aborto y pasar el Covid-19, Tamara quedó embarazada de Jesús, pero una disfunción endotelial llevó al equipo médico a programar la cesárea en la semana 30
El equipo médico decidió entonces programar una cesárea en la semana 30 y el pequeño Jesús continuó con su desarrollo en la UCI de Neonatología. El Dr. Carmona asegura que éste ha sido el proyecto más importante de su vida profesional. “Nos ha permitido situarnos en la primera división mundial y nos permite trabajar con una dimensión de futuro muy importante”.
Ahora confía en que esta historia exitosa traiga otros avances. “Si hemos sido capaces de realizar este proyecto con éxito seremos capaces de trasladar este conocimiento a otros muchos proyectos para poder mejorar la calidad de vida de muchos pacientes en aspectos quirúrgicos, de radiodiagnóstico…”, para añadir que “este tipo de proyectos son el embrión de muchos avances médicos de los próximos años y hemos abierto nuevas puertas a la innovación y al conocimiento”.
Dr. Carmona: “Este tipo de proyectos son el embrión de muchos avances médicos de los próximos años y hemos abierto nuevas puertas a la innovación y al conocimiento”
En la presentación de este avance médico ha estado presente el consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Manel Balcells, para quien el caso es “un pequeño milagro de la ciencia”, que “abre nuevos caminos en trasplantes de niños y en tecnologías que avanzan y mejoran y si acaban en nuevas vidas es extraordinario”. Todo el proceso ha implicado la participación de un equipo interdisciplinario de más de 100 personas, según ha explicado el Dr. Josep Maria Campisol, director general del hospital Clínic Barcelona, que ha destacado el caracter “pionero e innovador” del centro y ha agradecido la “determinación y la confianza de Tamara en nuestro hospital y en nuestro equipo”.