Las dudas que los médicos de familia pueden encontrarse sobre los edulcorantes tras la recomendación de la OMS

El nutricionista de semFYC Julio Basulto ofrece respuestas a las preguntas más frecuentes que ha generado la guía del organismo internacional sobre los posibles efectos nocivos de estos endulzantes no azucarados

edulcorantes
Foto: Pixabay

G.M.
Cuando el pasado 15 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una nueva guía sobre el uso de los edulcorantes no azucarados como la sacarina o la estevia, más de uno se vio renunciando al café endulzado de la mañana, entre otras bebidas y alimentos, muchos de ellos procesados, ya que la guía desaconseja su uso para controlar el peso corporal, e incluso señala que puede haber posibles efectos indeseables a largo plazo si estos edulcorantes se toman habitualmente, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos. Estas conclusiones se basan en los resultados de una revisión sistemática de la evidencia publicada hasta ahora.

El recurso para poder tomar comidas endulzadas de numerosas personas, unas a dieta, otras con diabetes y otras que sentían que sacaban azúcares añadidos de su dieta sustituyendo la cucharada de azúcar con estevia o sacarina, mostraba evidencias de que no sirve de nada y puede llegar a ser perjudicial. Seguramente, en estos días, algunos de ellos estén preguntando a su médico de familia qué hay de cierto y qué debe hacer a partir de ahora con su café mañanero.

La OMS ha publicado una guía en la que concluye que los edulcorantes no azucarados no sirven para controlar el peso y pueden tener efectos nocivos para la salud a largo plazo

Para facilitar la tarea al médico de familia y resolver las dudas que también estos profesionales sanitarios puedan tener al respecto de la guía de la OMS, el nutricionista Julio Basulto, miembro del Grupo de Trabajo en Nutrición y Alimentación de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha elaborado un documento con 10 preguntas y respuestas a resolver en la consulta del centro de salud.

El nutricionistas aclara que las recomendaciones de la OMS se refieren solamente a los edulcorantes no azucarados bajos en calorías, por lo que no se aplica a aquellos que sí son calóricos, como la miel, la panela o la melaza, y tampoco a los alcoholes de azúcar. En cambio, la guía se refiere a todo un listado de edulcorantes que incluye acesulfamo K, aspartamo, advantamo, ciclamatos, neotamo, sacarina, sucralosa, estevia y derivados de la estevia.

Julio Basulto: “Su ingesta habitual puede alterar los mecanismos de hambre y saciedad y generar una preferencia por alimentos muy dulces que empeorarán el patrón de alimentación”

Pese a que son bajos en calorías, la guía de la OMS advierte de que no sirven para reducir el peso corporal y su consumo se asocia con un incremento del Índice de Masa Corporal. ¿Por qué? Julio Basulto señala que “es posible que este efecto se produzca porque su ingesta habitual puede alterar los mecanismos de hambre y saciedad y generar una preferencia por alimentos muy dulces que empeorarán el patrón de alimentación”. Por tanto, pueden inducir a un mayor consumo de alimentos bajos en nutrientes y altos en calorías.

También aclara una duda que no es infrecuente escuchar en la calle: la idea de que los edulcorantes pueden ser cancerígenos. El nutricionista señala que esto no es cierto y que su consumo “es seguro desde un punto de vista toxicológico, pero no es inocuo”, es decir, el efecto negativo en la salud del que habla la guía de la OMS puede ser “indirecto”. Y de nuevo hace referencia a la tendencia de consumo que pueden provocar estos edulcorantes. La guía señala que se utilizan de forma frecuente en productos muy procesados y que las personas que quieren sacar de su dieta el azucar añadido, pueden incrementar su consumo de estos productos procesados y endulzados.

El nutricionista señala que el consumo de estos edulcorantes “es seguro desde un punto de vista toxicológico, pero no es inocuo”

El nutricionista de semFYC también aclara que no es mejor consumir azúcar que edulcorantes bajos en calorías y que la guía lo que pretende es que la sociedad sea consciente de que estos edulcorantes pueden ser perjudiciales para la salud, un conocimento que ya existe de forma general en la población acerca del azúcar. El objetivo de la guía es hacer llegar a la gente “que es mejor reducir el consumo de edulcorantes, ya sean calóricos como el azúcar, la miel u otros, o bajos en calorías”, que recurrir a estos edulcorantes incluidos en el documento de la OMS. Y si el consumo es ocasional “es irrelevante consumir uno u otro”.

Para los más suspicaces, Julio Basulto también tiene respuesta a la pregunta de si la industria del azúcar puede estar detrás de esta nueva guía. El nutricionista señala que el documento incluye un apartado sobre la gestión de los conflictos de interés que muestra que se siguió “un cuidadoso escrutinio” entre los autores de la guía. Además, recuerda que la OMS tiene otras guías en las que recomienda reducir el consumo de azúcares libres.

Si el consumo de endulzantes es ocasional “es irrelevante” consumir azúcar o este tipo de edulcorantes

Los niños españoles consumen más del doble de azúcares añadidos de los que recomienda la OMS

El consumo de azúcares añadidos es un problema en la sociedad española. En los niños, es “más del doble” (55,7 gramos/día) de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son de 25 gramos al día. Es la conclusión de un estudio realizado por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INYTA), de la Universidad de Granada.

Este trabajo de investigación, publicado en la revista científica Nutrients, ha contado con una muestra de 1.775 adultos con hijos de entre siete y 12 años, y ha tenido como objetivo estimar la ingesta de azúcares añadidos y analizar la densidad nutricional de los alimentos que aportan estos azúcares a la dieta de los menores.

El estudio ha analizado la ingesta de azúcares añadidos de 1.775 adultos con hijos de entre siete y 12 años

Para llevar a cabo la investigación, los autores construyeron un índice para evaluar el valor nutricional de los alimentos objeto del estudio, reflejando la densidad de nutrientes presente en cada porción de cada alimento (NDIS), y un índice de ingesta diaria de nutrientes (DNII), calculado en función de la cantidad diaria consumida de cada alimento.

Así, el estudio revela que el consumo medio de azúcares añadidos en niños españoles se encuentra “muy por encima” de las recomendaciones de la OMS, y que “más de la mitad del azúcar añadido procede de alimentos con baja densidad nutricional”. De acuerdo con los resultados, consideran “muy llamativo” que los padres tengan una percepción “aceptable o buena” sobre determinados alimentos con una densidad nutricional baja y que aportan alto contenido en azúcares añadidos por ración.

El 65% de los azúcares añadidos consumidos diariamente por los niños españoles procede de alimentos o productos con baja densidad nutricional

El 65% de los azúcares añadidos consumidos diariamente por los niños españoles procede de alimentos o productos con baja densidad nutricional: el azúcar blanco, mermeladas, salsas, golosinas, cacao en polvo, refrescos, helados, galletas, néctares de fruta, pastelería y bollería industrial, barras de chocolate, bizcochos y repostería casera, bebidas energéticas o para deportistas.

El otro 35% procede, por el contrario, de alimentos o productos con mayor densidad nutricional. De densidad media, postres lácteos, bebidas vegetales y yogures azucarados o saborizados; y de densidad alta, batidos envasados con al menos un 90% de leche, cereales de desayuno y leches infantiles enriquecidas.

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