Gema Maldonado
La prevalencia de la periodontitis es alta a nivel mundial y parece estar creciendo. Un estudio que ha evaluado el crecimiento de esta enfermedad gingival entre 1983 y 2013 indica que el porcentaje de casos en los que la enfermedad está en etapas iniciales ha pasado de un 42% al 60%, al tiempo que la media de edad de estos pacientes ha ido aumentando. El mayor pico de casos se da en el tramo de edad de los 40 a los 49 años.
Los casos de periodontitis en etapas iniciales han ido aumentando entre 1983 y 2013 desde un 42% a un 60%
Son algunos datos que expuso el Dr. Panos N. Papapanou, de la Universidad de Columbia en Nueva York, en la conferencia que impartió en el reciente Congreso de Periodoncia y Salud Bucal organizado por la Fundación Sepa y la Federación Iberoamericana de Periodoncia en Sevilla. El Dr. Papapanou abordó la epidemiología de la periodontitis, la evaluación de riesgo y los retos del diagóstico, dentro del simposio conjunto de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) y la Academia Americana de Periodoncia (AAP) sobre la etiología y los tratamientos de la periodontitis.
Los últimos estudios disponibles identifican varios factores de riesgo de la periodontitis, entre los que se encuentran los cambios disbióticos en la microbiota periodontal, la respuesta inflamatoria no homeostática, ser hombre, tener diabetes mellitus, fumar, tener un estatus socioeconómico bajo, así como la predisposición genética, si bien “aún estamos lejos de tener claro qué importancia tiene este factor”, señaló el doctor durante su ponencia.
Ser hombre, tener diabetes mellitus, fumar y tener un estatus socioeconómico bajo son factores de riesgo de la periodontitis, junto a los cambios disbióticos en el microbioma periodontal y la susceptibilidad genética
Un reciente estudio publicado en Journal of Clinical Periodontology concluía que la periodontitis “no es una enfermedad mendeliana”. Su susceptibilidad genética viene conferida “por la combinación de efectos de cientos de genes de forma concertada”, unido a que la exposición ambiental “es un fuerte determinante de esta enfermedad”.
La investigación trata de encontrar nuevas vías de identificación de la periodontitis y herramientas que faciliten el diagnóstico. El profesor de la Universidad de Columbia expuso diferentes métodos publicados recientemente. Además de tener en cuenta aspectos como el estado inflamatorio, la retracción gingival, la presión o la angularidad, y de hacer evaluaciones radiográficas de la pérdida de hueso alveolar, se buscan biomarcadores en la saliva y el fluido crevicular gingival que permitan detectar la presencia de periodontitis o su progresión. “En el futuro, identificar y validar nuevos biomarcadores va a suponer el desarrollo de mejores metodologías clínicas para detectar la periodontitis”, afirmó el Dr. Papapanou.
Dr. Papapanou: “Identificar y validar nuevos biomarcadores va a suponer el desarrollo de mejores metodologías clínicas para detectar la periodontitis”
Un sistema de organización como el de una red social
Las nuevas tecnologías de análisis molecular han permitido ampliar el conocimiento en torno al microbioma de la boca. La Dra. Purnima Kumar, de la Universidad de Michigan profundizó en la etiología microbiana en la periodontitis a partir del nuevo conocimiento que ofrece la “era molecular”. En su ponencia, impartida a través de videoconferencia, la profesora destacó que las tecnologías de secuenciación de DNA “nos ha abierto un nuevo mundo sobre la expresión de las bacterias en los genes”.
Su laboratorio investiga en torno a las redes que se establecen en el microbioma de la boca, un sistema cuya organización la doctora compara con el de las redes sociales en internet. “Vemos cuántos ‘amigos’ tienen cada tipo de bacteria, cuántos ‘enemigos’, cuánto influye en las demás, etc.”, apuntó.
Las tecnologías de secuenciación de DNA “nos ha abierto un nuevo mundo sobre la expresión de las bacterias en los genes”
En su ponencia, partió del comienzo de ese sistema, a muy corta edad, ya que “el 95% del microbioma adulto se establece antes del primer año de vida”. Y este sistema es el que va a organizar las relaciones del ecosistema de microbiota oral, que se caracteriza por tener “una alta eficiencia energética”. De esta forma, cada grupo de bacterias del microbioma “tiene una función” y trabaja con los genes humanos: regula la señalización celular y disminuye la respuesta inflamatoria.
Pero un desequilibrio en este sistema causa la disbiosis. “Se produce por un uso ineficiente de la energía”, señaló la doctora, y es precursora de enfermedades como la periodontitis. La colonización de bacterias es “crítica para la salud oral”, pero esta colonización ocurre gracias a “la tolerancia del sistema inmune”. Esa tolerancia va a depender de distintos factores, entre ellos, la cooperación entre las comunidades que conforman la microbiota y la resolución de la inflamación cuando se elimina el elemento que la produce. “La disbiosis cambia nuestro ecosistema y es potenciada por factores ambientales, por la interacción de genotipos y por factores sistémicos. Lleva a una inflamación persistente y a una respuesta inmune adaptativa”, concluyó.
Dra. Kumar: “La disbiosis cambia nuestro ecosistema y es potenciada por factores ambientales, por la interacción de genotipos y por factores sistémicos. Lleva a una inflamación persistente y a una respuesta inmune adaptativa”
Enfrentar la disbiosis
¿Qué se puede hacer antes de que se produzca la disbiosis? El Dr. David Herrera, catedrático de Periodoncia de la Universidad Complutense de Madrid, tercer y último ponente del simposio, habló de las terapias para restaurar la simbiosis del ecosistema bucal. El doctor señaló que etiología de la periodontitis tiene diferentes factores de influencia “pero tenemos una serie de bacterias que se consideran causantes”.
Diferenció tres modelos en los que estratificar la disbiosis. La infección verdadera, que “hace que una bacteria domine y se reduzca la diversidad”, la disbiosis tradicional, “que causa la disbiosis oral” y la disbiosis por patógenos claves, “que es la que más cambios provoca y causa una respuesta inmunológica e inflamatoria”. Este modelo, el más grave, se puede combatir con antibióticos, pero esta terapia “tiene limitaciones”, porque no se estén utilizando los antimicrobianos correctos o porque puede haber dificultad para eliminar ciertas bacterias.
El Dr. Herrera señala que la etiología de la periodontitis tiene diferentes factores de influencia “pero tenemos una serie de bacterias que se consideran causantes”
El doctor recomienda que cuando se utilicen, se haga un diagnóstico avanzado con una evaluación microbiológica. Además, se pueden aplicar antimicrobianos de forma local, tópica, con biofilms orales. Un metaanálisis probó que “se puede reducir la regresión gingival un milímetro o más y recomiendan no dar antimicrobianos sistémicos de forma rutinaria porque se incrementan las resistencias antimicrobianas”, advirtió. También señaló otras opciones para las que por el momento no hay suficiente evidencia, como los probióticos, prebióticos y posbióticos.
