Redacción
Se ha registrado la mayor demanda conjunta en la historia por una reclamación médica por un presunto “homicidio por imprudencia grave profesional”. Es el caso de Emma Martínez, una niña de 12 años que falleció por una peritonitis en el Hospital de Sagunto el 6 de febrero. El total de la reclamación es de 10 millones de euros.
La familia ha emprendido acciones contra el equipo médico y ha presentado una demanda solicitando una indemnización multimillonaria. La familia ha pedido 2,5 millones de euros para cada uno de los demandantes que son el padre, la madre y los hermanos de la fallecida. Este total de 10 millones de reclamación se reparte entre todo el equipo. En este tipo de demandas destaca la ausencia de un límite para las cuantías solicitadas y que proteja a los profesionales sanitarios. En ocasiones tienen que hacer frente a cantidades inalcanzables.
Nunca se había encontrado una reclamación de 10 millones de euros contra un médico o un equipo médico
¿Cuánto vale una vida humana? El baremo de 2015 se ha establecido por los accidentes de circulación. Este baremo determina que el valor de un fallecimiento por una negligencia médica era aproximadamente de 150.000 euros, en 2023 puede alcanzar los 600.000. En este caso, se solicita una indemnización total de 10 millones de euros, la cantidad más alta de la historia.
Estos hechos ocurrieron en el ámbito de la sanidad pública. Así, los médicos denunciados están cubiertos únicamente por un seguro de responsabilidad civil de la Administración de la Comunidad Valenciana. En total asciende a 1.600.000 euros en su sublímite por víctima. De esta manera, hay 8,4 millones que tienen que pagar los denunciados si acaban siendo condenados. En caso de resultar culpables, se verán obligados a responder con su propio patrimonio personal. También pueden recurrir a sus seguros de Responsabilidad Civil Profesional privados si los tienen.
La póliza de la Administración Pública no es suficiente para cubrir estas reclamaciones
¿Contar con la póliza de la administración o complementarla con una personal?
La situación de un médico que se enfrenta a una reclamación de este tipo puede ser radicalmente diferente dependiendo de lo que tenga contratado. Si cuenta únicamente con la póliza pública tendrá un tipo de cobertura, si también tiene contratado un seguro privado tendrá una cobertura adicional. La póliza pública puede brindar cierta protección, pero en muchos casos no es suficiente para cubrir los costos legales y las indemnizaciones que puedan derivarse de una reclamación médica o en conflictos de intereses no garantizan la independencia. Es por ello que muchos profesionales complementan su póliza con un seguro privado, que les aporta mucha más seguridad.
El colectivo sanitario ya es consciente de que la amenaza de una reclamación está ahí. Se habla entre pasillos, las reciben muchos compañeros y empieza a ser un problema creciente. Según el Defensor del Paciente, en 2022 se produjeron 13.611 demandas, 455 más que en 2021. Y la tendencia sigue al alza, con indemnizaciones inalcanzables para cualquier profesional.
En 2022 se produjeron 13.611 demandas, 455 más que en 2021
¿A quién se le acusa y por qué?
Hasta cuatro profesionales de la medicina se encuentran en el centro de una histórica demanda conjunta por esta reclamación médica sin precedentes. En este caso son:
- Un médico de atención primaria que atendió en primera instancia a la paciente en el Centro de Salud de Víver
- Otro médico de atención primaria del Centro de Salud de Víver, tras persistir los síntomas de la paciente
- Una médico, en este caso una Médico Interno Residente (MIR), que atendió a la paciente en el Servicio de Urgencias Hospitalarias del Hospital de Sagunto
- El médico adjunto responsable de la supervisión de la doctora MIR.
Ni siquiera los MIR quedan exentos de sufrir este tipo de procesos
¿Cómo afecta esto a la profesión médica y a sus profesionales?
Este caso no sólo tiene un impacto en el ámbito legal, sino que también afecta profundamente a la profesión médica en general. Los profesionales están preocupados por la posibilidad de enfrentarse a una reclamación. Las consecuencias pueden ser devastadoras para su reputación y estabilidad económica, personal y profesional. Es fundamental abordar la importancia de la salud mental de los profesionales y garantizar que estén debidamente respaldados para desempeñar su labor de manera adecuada.
Responsabilidad de los MIR
Llama especialmente la atención en este caso que los médicos residentes porque no están exentos. Encontrarse en proceso de aprendizaje y bajo la tutela de un médico adjunto ha sido incluido en la reclamación de la paciente. Aunque en teoría deberían estar protegidos por los seguros públicos y respaldados por la supervisión, en la práctica se encuentran desprotegidos. Es muy poco común que los MIR contraten un seguro que complemente las coberturas que no cubren los seguros públicos. Ahora mismo los médicos en residentes también tienen la necesidad de contar con un seguro privado que brinde la cobertura adicional que requieren en estas situaciones.
Las reclamaciones en el sector sanitario no han parado de subir y más aún desde la aprobación del nuevo baremo de 2016. Se trata de una práctica cada vez más común y año a año suben las cuantías. Esto está afectando todavía más a determinadas especialidades, como es el caso de la atención primaria. Así lo refleja la elección de plazas de los últimos MIR, donde la medicina de familia ha sido la especialidad con más plazas desiertas. Atención primaria es la especialidad donde más reclamaciones y agresiones se producen y donde los médicos sufren una mayor presión asistencial.
