La falta de profesionales sanitarios, su formación y el uso de la tecnología, principales áreas de mejora en las UCI

Así lo recoge el documento de consenso sobre la identificación de necesidades en el proceso asistencial del paciente en la UCI realizado por BD

UCI

Redacción
Becton Dickinson (BD) ha presentado los resultados de su documento de consenso Identificación  de las necesidades en el proceso asistencial del paciente en UCIuna consulta realizada a especialistas de 14 UCI españolas para detectar las necesidades en el proceso asistencial del paciente en la Unidad, así como analizar las interrelaciones con otros servicios del hospital y proponer las soluciones de valor que precisa una Unidad de Cuidados Intensivas para ofrecer una mejor atención al paciente.

Jefes de servicio, farmacéuticos asignados a la UCI y especialistas del área de Microbiología participantes en el estudio coincidieron en que la necesidad principal de las UCI se centra en los recursos humanos y su formación. Cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud prevé, para 2030, un déficit de profesionales sanitarios de 18 millones de trabajadores en todo el mundo. Para favorecer la retención y atracción de personal, los especialistas ven necesario no solamente aumentar el número de profesionales de las UCI sino, también, reducir la rotación de turnos, aumentar la seguridad en el entorno laboral y garantizar una formación específica para las nuevas incorporaciones y continuada tanto para el personal médico como para enfermería.

La OMS prevé, para 2030, un déficit de profesionales sanitarios de 18 millones de trabajadores en todo el mundo

Sobre este último aspecto, el formativo, existe un amplio margen de mejora, señalan, ya que muchas de las unidades no disponen de un plan específico para las nuevas incorporaciones, ni de uno específico y estructurado de formación continuada, especialmente en el caso del personal médico. Otra de las soluciones propuestas para prevenir el estrés laboral de trabajadores y mejorar la eficiencia de los servicios pasa por la modernizar la organización de las UCI y crear la especialidad de enfermería en cuidados intensivos.

El informe sitúa en segundo lugar el acceso y la explotación de los datos. Su gestión debe llevarse a cabo, señalan los expertos, con un equipamiento y tecnología conectados entre sí y que permita incluir y extraer datos de manera segura y eficiente, puesto que la integración entre la historia electrónica del paciente y el programa de prescripción de la Unidad es fundamental para optimizar el proceso asistencial del paciente crítico, aunque la mayoría de las UCI no cuentan con programas que lo permitan.

El documento también pone de manifiesto las necesidades no cubiertas en torno a la seguridad de los pacientes, la estandarización de protocolos, la actualización de los equipos y la gestión de datos

El foco sigue puesto en el paciente en la tercera necesidad detectada: el trabajo llevado a cabo en los centros debe velar por garantizar su seguridad. Así, los especialistas consideran crítico implantar sistemas de prevención de errores de la medicación en las UCI. Para ello, es necesario disponer de sistemas de trazabilidad y de identificación adecuados. En cuanto a la prevención de infecciones, cabe resaltar que, aunque no todas las UCI participantes disponen de sistemas electrónicos adecuados que les facilite la monitorización de los indicadores y su incorporación en los sistemas de gestión, sí tienen implantados los llamados Proyectos Zero. La comunicación entre la UCI y el Servicio de Microbiología es constante, es necesario que la información se transmita de forma proactiva y que se disponga de un servicio activo las 24 horas todos los días del año.

El documento también pone sobre la mesa la necesidad de ampliar la visión transversal de los diferentes servicios y mejorar la protocolización de la Unidad. Señalan que, aunque se considera que el modelo “UCI sin paredes” puede mejorar la interrelación y mejorar la seguridad del paciente, la mayoría no lo tienen implantado. Los expertos opinan que la falta de recursos humanos y tecnológicos es la principal barrera para este tipo de iniciativas. Otra de las carencias detectadas es la relativa a la dotación para equipamiento para las UCI puesto que, en general, el disponible en la actualidad se considera insuficiente y, aunque las Unidades disponen de un plan de mantenimiento de los equipos, solo la mitad cuenta con un plan de renovación e innovación.

El informe pone de relieve la necesidad de implementar un programa para la detección y seguimiento del Síndrome Post Cuidados Intensivos

Por último, el cuestionario recoge algunos aspectos relacionados con el alta y el seguimiento del paciente, considerándose necesaria la implantación de un programa para la detección y seguimiento del Síndrome Post Cuidados Intensivos (PICS). Lourdes López, directora general de BD en España y Portugal, asegura que “sabemos que los retos a los que se enfrenta el Sistema Sanitario son cada vez mayores. Asegurar su sostenibilidad es una prioridad para todos. En BD consideramos fundamental entender, de mano de quienes están en primera línea de la atención sanitaria, las necesidades y problemas que afrontan en cada uno de los procesos asistenciales. Solo así podremos asegurarnos de estar aportando las soluciones de valor que se precisan para una mejor atención sanitaria garantizando la seguridad del paciente y del profesional sanitario en cada momento y trabajando juntos para poder hacerlo realidad“.

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