Redacción
Como ya hiciera este lunes el Foro de Médicos de Atención Primaria, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) ha expresado en un comunicado su “enérgica oposición” a la propuesta de algunos servicios de salud autonómicos de contratar médicos recién graduados sin la especialidad en medicina de familia y en pediatría. La sociedad científica considera esta idea un “desprecio absoluto” hacia los médicos se han formado en ambas especialidades. “Parece considerarse a la atención primaria como un destino de ‘segundo nivel’ donde cualquier profesional podría trabajar sin cumplir los requisitos legales establecidos”, afirman.
Semergen señala que la propuesta de contratación de médicos de familia y pediatras sin especialidad “es un fraude de ley” que pone en riesgo la seguridad del paciente
En este sentido, señala que la propuesta “es un fraude de ley” que pone en riesgo la seguridad del paciente. Advierten que un médico recién egresado “puede contar con la formación teórica necesaria, pero carece de la experiencia práctica suficiente para asumir plenamente una consulta médica”.
De esta forma, afirman que confiar la atención médica a recién graduados sin la preparación necesaria durante el verano, cuando hay menos médicos de familia disponibles por las vacaciones, “puede dar lugar a problemas graves” en relación con la seguridad del paciente. Añaden que la propuesta también tiene implicaciones para la seguridad jurídica del médico, en unos meses en los que estos médicos recién graduados “contarán con menos supervisión y apoyo”.
Afirman que confiar la atención médica a recién graduados durante el verano, cuando hay menos médicos disponibles por las vacaciones, “puede dar lugar a problemas graves”
Semergen defiende que las medidas deben centrarse en mejorar el atractivo de las plazas de medicina de familia y pediatría, para que los profesionales vean la atención rimaria como un destino “valorable e ilusionante” tanto desde el punto de vista laboral como profesional.
Por último, resaltan la necesidad de transmitir a la población “una oferta sanitaria realista, con una accesibilidad sostenible”. “Es fundamental que los ciudadanos sean conscientes de la situación que vive el primer nivel asistencial y se garantice la calidad y seguridad en la atención que reciben. No podemos poner en juego la salud de los pacientes con medidas cortoplacistas e ilegales, como la que se está valorando actualmente”, concluyen.
