Redacción
Uno de los trastornos funcionales intestinales más comunes y atendidos en el área de gastroenterología es el Síndrome del Intestino Irritable (SII), que presenta múltiples síntomas físicos y psicológicos. Para ayudar a controlar estos síntomas, el Grupo Farmasierra ha lanzado el complemento alimenticio probiótico Alflorex Dual Action. Se trata de una combinación exclusiva de dos cepas probióticas específicas y con características únicas (Bifidobacterium longum 35624 y 1714).
Esta combinación actúa sobre el eje microbiota-intestino-cerebro y ayuda a controlar y aliviar los síntomas físicos y psicológicos asociados al SII. “Según los estudios realizados el 82% de las pacientes mejoraron los síntomas moderados y severos del SII, el 61% mejoraron los síntomas psicológicos y un 43% nota una mejora en su calidad de vida4“, revela la Dra. Ana Ortiz, gerente del área de Salud de Farmasierra.
Dra. Ana Ortiz: “Los desequilibrios en la microbiota intestinal, pueden afectar al buen funcionamiento de este eje, y en consecuencia del intestino y de la respuesta del organismo al estrés y la ansiedad”
El sistema nervioso juega un papel fundamental en torno a este síndrome. De hecho, el intestino y el cerebro mantienen una comunicación bidireccional en la que intervienen el sistema nervioso, endocrino e inmune. Así, cualquier cambio que se produzca en alguno de estos sistemas puede repercutir en los otros. En este sentido, la Dra. Ortiz explica que este nuevo probiótico “actúa sobre la microbiota, la cual incide en el funcionamiento de cada uno de los sistemas y en la comunicación entre ellos. Cabe destacar que los desequilibrios en la microbiota intestinal, pueden afectar al buen funcionamiento de este eje, y en consecuencia del intestino y de la respuesta del organismo al estrés y la ansiedad”.
Por otro lado, la evidencia científica disponible demuestra la utilización de probióticos específicos para actuar sobre el eje microbiota-intestino-cerebro. En el caso del probiótico B. longum 35624, este alivia el dolor abdominal, reduce la distensión abdominal, mejora los hábitos intestinales, disminuye la flatulencia y normaliza los niveles de citoquinas. Por su parte, el B. longum 1714 es el psicobiótico que trabaja en las alteraciones del eje intestino-cerebro, mejorando el estrés diario percibido, la calidad percibida del sueño, la vitalidad percibida, reduciendo la respuesta de cortisol al estrés agudo y estudiando los cambios en la actividad cerebral, correlacionados con los cambios en niveles de angustia.