Redacción
En España, cerca de dos millones y medio de personas viven con asma. Afecta al 5% de la población adulta y al 10% de la población infantil y provoca al menos 250.000 muertes al año en el mundo. Aproximadamente el 4% de la población asmática adulta vive con asma grave no controlada, lo que supone el empeoramiento importante de su calidad de vida. En este contexto, es fundamental el desarrollo de un Plan Nacional de Asma Grave que se concrete en cada comunidad autónoma. Así se ha puesto de manifiesto durante el foro Retos y medidas necesarias para la atención integral al paciente con asma grave, celebrado en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada y organizado por la Agrupación Territorial de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) en Andalucía en colaboración con GSK y su proyecto Instituto Nacional de Asma Grave (INAG).
Aproximadamente el 4% de la población asmática adulta vive con asma grave no controlada
“Algunos pacientes afectados por asma presentan trastornos psicosociales como depresión y cada paciente con asma genera un gasto anual de entre 7.411 y 10.199 euros en el Sistema Nacional de Salud de nuestro país, lo que conlleva la necesidad de concienciar sobre su importancia a la población, a los profesionales sanitarios y al propio sistema de salud“, explica Francisco Álvarez, miembro del Consejo Asesor del INAG y neumólogo del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. “Sería necesario el desarrollo de un Plan Nacional de Asma Grave para sentar las bases para optimizar la atención prestada a los pacientes, mejorar la capacitación de los profesionales, la investigación y la eficacia de las intervenciones en salud y ayudar a la debida coordinación entre niveles asistenciales y especialidades, así como la gestión integrada y eficiente de recursos y estructuras sanitarias”.
La atención por procesos, la participación del paciente, el papel facilitador del directivo de la salud, la medición de resultados, la teleasistencia y la especialización de la enfermería, claves en la atención integral del asma grave
El Dr. Álvarez destaca otra serie de medidas necesarias que se recogen en el documento. “Gestión por procesos, indicadores de gestión y calidad, administración domiciliaria de medicamentos, comunicación con el paciente, continuidad asistencial, enfermería y atención integral, evitar variabilidad terapéutica y asistencial, unidades de asma grave y potenciar el papel del INAG, de gran ayuda para contribuir al avance en el abordaje del asma grave, siendo un instrumento idóneo para dar visibilidad a la patología, contribuir a la mejora en la calidad de vida de los pacientes, y optimizar la gestión, la calidad asistencial y la eficiencia en la atención prestada al paciente con asma grave”, detalla.
Desde el punto de vista de los profesionales sanitarios, Concepción Morales, jefa del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, “es necesario gestionar la enfermedad por procesos, incluyendo a atención primaria dado su fundamental papel y desde un punto de vista multidisciplinar en el que el foco sea el paciente y actuando sin variabilidad asistencial y terapéutica”. Asimismo, Concepción Morales destaca la importancia de la comunicación, la información y la formación al paciente para impulsar la adherencia al tratamiento. Algo fundamental también desde el punto de vista de los pacientes, que demandan la multidisciplinariedad en la atención, “dado las variadas comorbilidades que tiene el asma grave y la necesidad de adaptar la atención sanitaria al estilo de vida de cada paciente”, comenta Raquel Gómez, presidenta de la Asociación de Pacientes Sevilla Respira.
Indicadores de gestión y calidad, administración domiciliaria de medicamentos, comunicación con el paciente, continuidad asistencial, evitar variabilidad terapéutica y asistencial y las unidades de asma grave, medidas necesarias junto al Plan Nacional
Una herramienta fundamental para la atención integral desde el punto de vista de implementar las medidas que aportan valor a la medición de resultados. Según Jose Mª Vega Chicote, alergólogo de la Unidad de Asma Grave del Hospital Regional de Málaga, “medir resultados es fundamental, de forma que podamos actuar en base a la medición de Experiencia Reportada por el Paciente (Patient Reported Experience, Prems) y de los Resultados Reportados por el Paciente (Patient-Reported Outcome Measure, Proms)”.
Resultados que son fundamentales también desde el punto de vista de la farmacia hospitalaria, “como factor esencial para la eficiencia. En este sentido, es necesario incorporar indicadores de calidad y aportados por los pacientes, siendo esta la única forma de gestionar la incorporación de la innovación terapéutica como inversión y no solo como un gasto“, añade Alberto Jiménez, jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Asimismo, Alberto Jiménez subraya también en el papel de la telefarmacia, “que acerca la asistencia a los pacientes en su domicilio y también mejora la adherencia“.
Cada paciente con asma genera un gasto anual de entre 7.411 y 10.199 euros en el SNS
También desde el punto de vista de la atención integral y multidisciplinar, es clave el papel de la enfermería, tal y como apunta Mª Teresa Rodríguez, enfermera de la Unidad de Asma Grave del Hospital Universitario Virgen de las Nieves. “Toda la atención repercute en el curso de la enfermedad, por lo que es fundamental la educación desde la enfermería, una enfermería especializada en asma grave, con las competencias necesarias para aportar dicha educación, conocer las herramientas diagnósticas específicas y aportar la atención integral que el paciente requiere“, afirma.