Redacción
En el marco del 4º curso “Actualización en Linfomas Cutáneos”, organizado recientemente por los doctores Raúl Córdoba y María Rodríguez Pinilla, coordinador de la Unidad de Linfomas del Servicio de Hematología y especialista del Servicio de Anatomía Patológica, respectivamente, de la Fundación Jiménez Díaz, más de 25 ponentes de ámbito nacional e internacional abordaron las últimas novedades en torno al linfoma cutáneo en un foro multidisciplinar que reunió a patólogos, dermatólogos y hematólogos.
“Los linfomas cutáneos, especialmente los linfomas cutáneos de células T, son enfermedades con una incidencia muy baja, de ahí que sean pocos los casos de nuevos diagnósticos que tenemos a lo largo del año. Un centro de referencia con más volumen de pacientes tiene a sus expertos más formados y actualizados y son capaces de reconocer más fácilmente estas entidades. Es por ello que han ido surgiendo iniciativas como la de proponer la creación de un CSUR (centros, servicios y unidades de referencia) para que los hospitales puedan remitir a los pacientes a los centros de referencia dentro del SNS”, explica el Dr. Córdoba.
Los linfomas cutáneos, especialmente los linfomas cutáneos de células T, son enfermedades con una incidencia muy baja
En palabras de este experto, “el objetivo docente de este curso es la discusión de casos y el abordaje multidisciplinar de los linfomas cutáneos, donde podamos oír todas las voces y opiniones de los asistentes, y enriquecer tanto el diagnóstico como el tratamiento de cada caso”. “Los expertos proceden de diferentes disciplinas, como la Anatomía Patológica, la Biología Molecular, la Dermatología y la Hematología; en la Fundación Jiménez Díaz entendemos que estas enfermedades precisan de un abordaje multidisciplinar, no solo en el momento del diagnóstico, sino también en el tratamiento y seguimiento. Así, lo hemos implementado en la Consulta de Linfomas Cutáneos con la que contamos en el instituto oncológico del hospital, OncoHealth”.
Asimismo, el experto añade que: “otros expertos que han participado tienen modelos similares de atención a los pacientes con linfomas cutáneos, y compartir experiencias sobre la forma de gestión y organización nos ayuda a mejorar la atención a nuestros pacientes”.
Entre las principales novedades de la cuarta edición de este foro multidisciplinar cabe destacar el mayor número de casos clínicos debatidos. Así como el envío de comunicaciones presentadas en formato de póster o de comunicación oral, y el abordaje del uso de nuevas terapias innovadoras. “Es importante conocer lo que está por venir, y difundir los ensayos clínicos en los que estamos participando para que más pacientes puedan ser derivados y se beneficien de las nuevas terapias”, comenta el coordinador de la Unidad de Linfomas.
Los LCCT representan alrededor del 4% de todos los casos de linfomas no Hodgkin y hasta el 80% de todos los linfomas cutáneos primarios
El futuro de la investigación en los linfomas cutáneos
La investigación de los linfomas cutáneos de células T va encaminada a abandonar la quimioterapia y buscar nuevas estrategias de tratamiento. “En este momento disponemos de opciones de tratamiento de inmunoterapia como mogamulizumab, dirigido contra la molécula CCR4. Este fármaco está aprobado en España y financiado por el SNS para algunos tipos de linfomas cutáneos de células T y siempre que cumplan con unos requisitos concretos de presentación”, comenta el Dr. Córdoba. “El futuro será poder aumentar los tipos de pacientes que se puedan beneficiar de estos tratamientos y explorar estrategias de combinación con nuevos fármacos”, concluye el experto.
Los linfomas cutáneos de células T (LCCT) son una forma rara, en ocasiones grave y potencialmente mortal de linfomas no Hodgkin. Pueden afectar a la sangre, los ganglios linfáticos y las vísceras, presentándose principalmente en la piel. Los LCCT representan alrededor del 4% de todos los casos de linfomas no Hodgkin y hasta el 80% de todos los linfomas cutáneos primarios. Afectan a cerca de 240 personas por cada millón en Europa. La Micosis Fungoide (MF) y el Síndrome de Sézary (SS) representan aproximadamente el 60% y el 5% de los LCCT, respectivamente