Redacción
El movimiento Pupnya, que reúne a psiquiatras unidos por la psiquiatría del niño y del adolescente y está ultimando los requerimientos legales para constituirse en asociación, ha denunciado públicamente en un comunicado que “el Gobierno reduce el número de psiquiatras infantiles en España“. Así, han acusado al Ministerio, y a la Comisión Nacional de la especialidad de Psiquiatría, de “haber diseñado un examen de gran complejidad con el fin de que no se incremente el número de psiquiatras infantiles que ya existen”.
El examen de competencias se celebró el 29 de junio de 2023 y se estima que se han presentado más de 300 profesionales
Según explican, cuando el Gobierno aprobó el Real Decreto que creó la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia, se inició un periodo de transición. A aquellos profesionales que podían acreditar más de cuatro años de trabajo en la especialidad se les otorgaba el título. De esta manera, se concedieron más de quinientos. Sin embargo, había cientos de profesionales que llevaban menos de cuatro años trabajando como psiquiatras infantiles. A éstos, según el Real Decreto, se les exigía que se presentaran a un examen para acreditar sus competencias. “Muchos tuvieron que recurrir al Tribunal Supremo para que se les reconociera ese derecho“, han señalado.
Este examen se celebró el 29 de junio de 2023, y se estima que se han presentado más de 300 profesionales. El 5 de julio se ha hecho pública la plantilla de corrección. El examen tuvo tres casos clínicos sobre los que se hicieron 45 preguntas tipo test. “Numerosos profesionales que han realizado el examen se han agrupado en redes sociales, y calculan que más del 60% de los aspirantes suspenden, según los criterios establecidos”, han señalado.
Numerosos profesionales que han realizado el examen calculan que más del 60% de los aspirantes suspenden, según los criterios establecidos
En España existe actualmente un modelo “dual” de psiquiatría infanto juvenil. Hay dos tipos de psiquiatras que atienden a niños, los que tienen el título de psiquiatra infantil y los que no. Éstos últimos legalmente pueden seguir realizando su actividad asistencial con niños. Sin embargo, nunca podrán progresar en su carrera profesional cuando se empiece a solicitar, como requisito inexcusable, el título de psiquiatra infantil en oposiciones, o procesos de selección para puestos de jefe de sección o jefe de servicio. Casi todos ellos son ahora interinos.
“El no poder acceder al título de psiquiatra infantil va a provocar que muchos de estos profesionales abandonen la asistencia a menores, ya que no van a poder acceder a plazas fijas, y se verán obligados a trabajar en los peores puestos, donde los psiquiatras infantiles con título no quieran trabajar“, han explicado. Muchos de estos psiquiatras que no han aprobado están atendiendo a población infanto-juvenil desde hace varios años, y si dejaran de hacerlo la situación asistencial se volvería muy complicada.
“El no poder acceder al título de psiquiatra infantil va a provocar que muchos de estos profesionales abandonen la asistencia a menores”, han expuesto
Para el movimiento Pupnya el suspenso masivo del examen crea una situación paradójica. “Si el examen demuestra que muchos de los psiquiatras que están viendo niños no tienen las competencias adecuadas ¿cómo pueden seguir trabajando con menores?”, han reflexionado. Por otro lado, se han referido al escaso número de médicos residentes de psiquiatría infantil (empiezan 20 en 2023 y 30 en 2024) cuya primera promoción (2023) terminará su formación en mayo de 2028. “Esto quiere decir que en los próximos 5 años ningún nuevo psiquiatra infantil saldrá del programa MIR“, han precisado.
La Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (Sepsm) publicó en Junio 2023 el Libro Blanco de la Psiquiatría. En este documento señalan la grave deficiencia de profesionales de la psiquiatría infantil y de la adolescencia. “Con un promedio del 15,19% de psiquiatras dedicados al ámbito infanto-juvenil, en España se contaría con una ratio estimada de 7,7 psiquiatras de infanto-juvenil por cada 100.000 habitantes entre 0 y 18 años (y 10 psiquiatras de infanto–juvenil por cada 100.000 habitantes entre 0 y 14 años), lo que nos situaría significativamente por debajo de las tasas observadas en otros países“, recoge el texto.
Recuerdan que no va salir ningún especialista del programa MIR hasta 2028, las numerosas jubilaciones y que los psiquiatras sin título para atender a menores abandonarán la actividad por falta de horizonte profesional
La Sepsm incluye en sus cifras a todos los psiquiatras infantiles con y sin título. El movimiento Pupnya ha indicado que el escenario más probable de la psiquiatría infantil y de la adolescencia es el de una reducción del número de psiquiatras de esta especialidad en los próximos cinco años debido a tres motivos: no va a salir ningún especialista del programa MIR hasta mayo de 2028, en la población actual de psiquiatras infantiles se van a producir numerosas jubilaciones y muchos de los psiquiatras que no tienen el título, y atienden a menores, abandonarán esta actividad por falta de horizonte profesional.
Muchos de estos profesionales se están movilizando para iniciar las actuaciones legales correspondientes, y que se reconozcan sus competencias profesionales que ejercen día a día. Para todos ellos, es inaceptable el modelo dual de psiquiatras infantiles “de primera” (con título) y “de segunda” (sin título).
