Redacción
Una enfermedad está definida, además de por una mutación, por múltiples factores añadidos que hacen que cada paciente sea diferente. Un ejemplo es el caso de dos hermanos afectados de cardiomiopatía hipertrófica, la afección cardiaca hereditaria más común. Los dos hermanos son portadores de la misma mutación que causa la enfermedad, pero uno presenta una cardiomiopatía mucho más severa que el otro. Un equipo del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) ha generado un modelo celular de corazón a partir de células madre procedentes de ambos hermanos para explicar estas diferencias. Gracias al modelo se ha podido encontrar la causa de la patología más severa sin la necesidad de hacer un estudio epidemiológico mayor, con un número mucho mayor de pacientes e invirtiendo mucho más tiempo y dinero.
Este tipo de modelos ofrecen la posibilidad de conocer en detalle la patología de cada paciente y de diseñar un abordaje individualizado
El trabajo, publicado en la revista científica Circulation Research, demuestra que la mayor severidad en la cardiopatía de unos de los hermanos es debida a una variante genética, adicional a la mutación original, sólo presente en él. La investigación se ha llevado a cabo en colaboración con investigadores de la Unidad de Cardiopatías Familiares del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, del Hospital Josep Trueta de Girona, y del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).
“Conocer las variantes genéticas individuales responsables de cada una de las manifestaciones patológicas es el primer paso para buscar el tratamiento más efectivo para ese paciente en concreto”, explica Dr. Ángel Raya, líder del proyecto, profesor de Investigación Icrea en Idibell, donde coordina el Programa de Medicina Regenerativa, y director del Programa de Translación Clínica de Medicina Regenerativa de Cataluña (P-CMR[C]). “Al modelo de corazón con células madre le podemos modificar los genes, interrogarlos directamente para descifrar qué variante es la responsable de la patología más severa de uno de los hermanos”, añade el Dr. Rubén Escribá, primer autor del trabajo.
Corazones hermanos en el laboratorio
Para generar el modelo protagonista de este trabajo se realizó una biopsia de piel a cada uno de los hermanos. Las células obtenidas se transformaron en células madre que luego se diferenciaron en cardiomiocitos. En cultivo, estas células son capaces incluso de latir espontáneamente. El equipo del Idibell aprovechó las últimas herramientas de edición genética por Crispr para identificar las variantes genéticas de cada hermano y jugar a añadirlas o quitarlas en el modelo de corazón para resolver cuáles eran las responsables de cada manifestación patológica.
El equipo del Idibell aprovechó las últimas herramientas de edición genética por Crispr para identificar las variantes genéticas de cada hermano y añadirlas o quitarlas en el modelo de corazón para identificar las responsables de cada patología
Los investigadores comprobaron que el hermano afectado de forma más severa era el único que presentaba una variante genética adicional a la mutación original que provocaba que sus células no se contrajesen correctamente. Los diferentes ensayos funcionales con el modelo de corazón demostraron que esta variante era la responsable de que presentara unas manifestaciones clínicas mucho más graves que su hermana.
“Este tipo de modelos nos permiten acercarnos cada día más a la medicina personalizada, analizando en profundidad cada caso y ofreciendo un tratamiento individualizado más eficaz y con menos efectos secundarios no deseados”, destaca el Dr. Raya, que también es miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red en Biomateriales y Nanomedicina (Ciber-BBN).