Redacción
La formulación subcutanea y administrada dos veces al año de ocrelizumab, un farmaco para pacientes con esclerosis múltiple comercializado por Roche con el nombre de Ocrevus, ha demostrado no inferioridad respecto al mismo fármaco administrado mediante perfusión intravenosa, según la farmacocinética durante 12 semanas, además de ser comparable en el control de la actividad de las lesiones cerebrales por resonancia magnética durante 12 semanas.
Así lo ha anunciado la compañía, que ha dado a conocer resultados del ensayo de fase III Ocarina II que evalúa ocrelizumab subcutánea administrada durante 10 munutos dos veces al años. El estudio se ha llevado a cabo sobre 236 pacientes con esclerosis múltiple recurrente o esclerosis múltiple primaria progresiva.
El estudio se ha llevado a cabo sobre 236 pacientes con esclerosis múltiple recurrente o esclerosis múltiple primaria progresiva
El perfil de seguridad de la formulación subcutánea fue consistente con el del mismo fármaco administrado por vía intravenosa. La inyección de 10 minutos de este anticuerpo monoclonal está diseñada para administrarse sin necesidad de infraestructura, por lo que tiene el potencial de ampliar su uso en hospitales con limitaciones de capacidad o falta de infraestructura para la administración.
También mantiene el régimen de dosificación semestral de la formulación intravenosa que ha demostrado una alta persistencia y adherencia desde que se convirtió en un tratamiento estándar de la esclerosis múltiple. Esto proporciona una opción distinta para que la administración de Ocrevus pueda ajustarse a las necesidades individuales de los pacientes y de los profesionales sanitarios.
“Estos resultados ofrecen a las personas que viven con esclerosis múltiple la posibilidad de recibir los beneficios transformadores de Ocrevus de la forma que mejor se adapte a sus vidas, liberando, además, tiempo y recursos sanitarios”, ha declarado el doctor Levi Garraway, director médico y jefe de Desarrollo Global de Productos de Roche.
Ocrelizumab subcutánea está diseñada para administrarse sin necesidad de infraestructura, por lo que tiene el potencial de ampliar su uso en hospitales con limitaciones de capacidad
La compañía afirma que los resultados detallados del ensayo se presentarán en diversos congresos médicos y se remitirán a las autoridades sanitarias de todo el mundo. Ocrelizumab es un anticuerpo monoclonal que actúa sobre los linfocitos B CD20 positivos, un tipo específico de célula inmunitaria que se considera un factor clave en el daño de la mielina y los axones. Este daño de las células nerviosas puede provocar discapacidad en las personas con esclersis múltiple. Según estudios preclínicos, este fármaco se une a las proteínas CD20 de la superficie celular expresadas en determinados linfocitos B, pero no en las células madre o plasmáticas, lo que sugiere que pueden preservarse importantes funciones del sistema inmunitario.