Redacción
La adquisición de equipos y tecnología de última generación es un aspecto clave para el sector sanitario privado, procurando una asistencia sanitaria más eficiente y de mejor calidad. Su apuesta por técnicas innovadoras y sofisticadas, le permite llevar a cabo actividad cada vez más compleja, desarrollando técnicas y procedimientos novedosos y pioneros. Según el informe Sanidad privada, aportando valor 2023, publicado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), la sanidad privada cuenta con el 49% de los equipos de litotricia (LIT), el 48% de resonancia magnética (RM) y el 43% de las mamografías (MAMO).
A nivel geográfico, Andalucía (632), seguida de Cataluña (623) y la Comunidad de Madrid (610), son las comunidades autónomas que cuentan con un mayor número de equipos de alta tecnología. Respecto a la distribución entre público y privado, las comunidades que cuentan con un mayor porcentaje de equipos privados son Baleares (53%), Navarra (50%) y Cataluña (48%).
“En ocasiones en las que crisis económicas vividas en nuestro país han desencadenado déficits de financiación en la sanidad pública, la inversión en alta tecnología del sector sanitario privado posibilita que los ciudadanos puedan tener acceso a actividades diagnósticas o terapéuticas de alta complejidad”, destaca el informe IDIS.
Andalucía (632), Cataluña (623) y la Comunidad de Madrid (610) son las comunidades con un mayor número de equipos de alta tecnología
Durante los últimos años la tecnología y los datos se han convertido en fundamentales para el sistema sanitario. Algunos de los beneficios que ofrece la tecnología para el sistema y los propios profesionales son: prevención o cura de enfermedades, mejora en el diagnóstico y ayuda a la detección temprana, mejora la terapia y la calidad de vida, apoya la monitorización del paciente, permite una mejor gestión de la información clínica y nuevas formas de trabajo más eficientes, conectadas y globales.
Los hospitales privados se sitúan a la vanguardia en cuanto a tecnología se refiere en el tratamiento de enfermedades como el cáncer o las enfermedades neurológicas. La tecnología sanitaria representa un papel de especial relevancia en la mejora de la supervivencia y calidad de vida de estos pacientes. “La sanidad privada considera esencial el abordaje integral y multidisciplinar del paciente oncológico, tratando así de forma consensuada tanto el proceso oncológico en sí como las posibles complicaciones que de éste se puedan generar. Asimismo, la sanidad privada apuesta por la última tecnología para la mejora en la calidad de vida de pacientes con trastornos neurológicos“, resalta el informe IDIS.
La precisión y seguridad de los equipos tecnológicos han avanzado de forma espectacular en la última década. Por este motivo, la sanidad privada ha intensificado su apuesta y los principales grupos hospitalarios han incorporado los últimos avances de forma “rápida y eficiente”. Así, cuentan con un gran número de aceleradores lineales para tratamientos de radioterapia y braquiterapia de última generación. Además, aplican novedosas técnicas como la radiocirugía, que permite realizar procedimientos quirúrgicos a través de rayos gamma de elevada presión y sin necesidad de realizar incisiones, o la cirugía robótica, que disminuye las complicaciones o tiempo de recuperación.
La sanidad privada ha intensificado su apuesta y los principales grupos hospitalarios han incorporado los últimos avances de forma “rápida y eficiente”
También han sido pioneros en el uso de un PET/RM que permite un diagnóstico mucho más preciso con una reducción de radiación que puede llegar al 90%. Igualmente, el informe precisa que han construido e inaugurado en el último año y por primera vez en España, dos centros de protonterapia, disponibles para pacientes tanto públicos como privados con enfermedades oncológicas situadas en las zonas más sensibles a la irradiación, como el cerebro, la médula espinal o los ojos, entre otras.
Finalmente, IDIS resalta que el Ultrasonido Focal de Alta Intensidad o (HIFU) es el primer sistema en España destinado al tratamiento de trastornos neurofuncionales. “Su reciente desarrollo supone un gran avance en el tratamiento del temblor esencial y de la enfermedad de Parkinson”, subraya. La ventaja principal de este sistema es que permite erradicar la actividad cerebral anormal que origina los síntomas y tratar otros procesos neurológicos sin necesidad de cirugía.