La Comisión Europea aprueba empagliflozina para el tratamiento de adultos con enfermedad renal crónica

Este medicamento desarrollado por Boehringer y Lilly podría ayudar a controlar los riesgos de enfermedades cardio-renales-metabólicas, a menudo interconectadas, y que afectan a más de 1000 millones de personas en el mundo

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Redacción 
La Comisión Europea (CE) ha aprobado el uso de empagliflozina (jardiance) para el tratamiento de adultos con enfermedad renal crónica (ERC).

Esta aprobación tiene el potencial de mejorar el tratamiento de las más de 47 millones de personas en la UE que padecen ERC, así como de ayudar a aliviar la carga de los sistemas sanitarios al reducir el riesgo de hospitalización.

Empagliflozina demuestra una reducción estadísticamente significativa de las hospitalizaciones en personas con enfermedad renal crónica

Tal y como indica su uso en el tratamiento de pacientes con diabetes tipo 2 y/o insuficiencia cardiaca, este medicamento desarrollado por las farmacéuticas Boehringer y Lilly podría ayudar a controlar los riesgos de enfermedades cardio-renales-metabólicas, a menudo interconectadas. Este tipo de enfermedades afecta a más de 1000 millones de personas en todo el mundo.

“Vivir con una enfermedad renal crónica supone un impacto drástico en la vida de los pacientes y sus familias. La ERC no solo afecta a las personas, sino también a la sociedad en su conjunto debido a la elevada carga económica que supone para los sistemas sanitarios”, afirma Carinne Brouillon, directora de Human Pharma de Boehringer Ingelheim.

La enfermedad renal crónica afecta a 850 millones de personas en todo el mundo, 47 millones de ellas en la UE

“En un momento en el que seguimos descubriendo más aspectos sobre la interconexión de las patologías cardio-renales-metabólicas, nos complace la aprobación de este medicamento y su potencial para desempeñar un papel esencial en la ayuda a los pacientes, sus médicos y los sistemas sanitarios”. 

En palabras del Dr. Leonard Glass, miembro de la Asociación Estadounidense de Endocrinología y vicepresidente del departamento médico global de diabetes y obesidad de Lilly: “la ERC está estrechamente vinculada a otras afecciones cardio-renales-metabólicas, como la diabetes tipo 2 y la insuficiencia cardiaca, por lo que adoptar un enfoque integrado es vital para optimizar el tratamiento de estas patologías interconectadas”

La aprobación para pacientes con ERC se suma a las indicaciones existentes para la diabetes tipo 2 y la insuficiencia cardiaca 

“Proseguiremos nuestras conversaciones con otros organismos reguladores de todo el mundo para que este medicamento esté disponible lo antes posible para el mayor número de personas que padecen estas afecciones”, sostiene.

El estudio más amplio en ERC

Empa-Kydney es un ensayo clínico multinacional aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, diseñado para evaluar el efecto de empagliflozina en la progresión de la enfermedad renal y el riesgo de mortalidad cardiovascular.

Se trata del ensayo de inhibidores del SGLT2 dedicado más grande y amplio en ERC hasta la fecha. Incluye a 6609 adultos aleatorizados de ocho países con enfermedad renal crónica confirmada, con y sin diabetes, así como con y sin albuminuria, que reciben empagliflozina 10 mg o placebo, además del tratamiento de referencia actual.

La enfermedad renal crónica

La enfermedad renal crónica afecta aproximadamente a 850 millones de personas en todo el mundo, lo que representa más del 10% de la población.

Dado que en la mayoría de los casos es una enfermedad asintomática hasta etapas avanzadas, la mayoría de las personas no son diagnosticadas y cada año millones de personas fallecen prematuramente por esta causa y complicaciones relacionadas.

Las enfermedades cardio-renales-metabólicas afectan a más de 1000 millones de personas en todo el mundo

Boehringer Ingelheim y Lilly se han propuesto transformar el tratamiento de las personas con patologías cardiovasculares, renales y metabólicas, un grupo de trastornos interconectados que constituye una de las principales causas de muerte.

Los sistemas cardiovascular, renal y metabólico están interconectados y comparten muchos de los mismos factores de riesgo y vías patológicas en todo el espectro de enfermedad.

La disfunción en un sistema puede acelerar la aparición de otras afecciones, lo que da lugar a la progresión de enfermedades interconectadas como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, la insuficiencia cardíaca y las enfermedades renales, lo que a su vez aumenta el riesgo de muerte por causas cardiovasculares. Por el contrario, mejorar la salud de un sistema puede generar efectos positivos en todos los demás

Las investigaciones y tratamientos desarrollados por ambas compañías pretenden ayudar a proteger la salud de las personas, restableciendo el equilibrio entre los sistemas cardiovascular, renal y metabólico interconectados y reduciendo el riesgo de sufrir complicaciones graves.

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