CSIF reclama un Plan Nacional de Prevención del Suicidio y solicita protocolos específicos para personal sanitario

El sindicato reclama que cuente con dotación presupuestaria y medidas específicas para los colectivos más vulnerables

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Redacción
El suicidio es la primera causa de muerte no natural en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2022 las cifras de suicidio se han incrementado en un 2,3% respecto al año pasado, con un total de 4.097 suicidios (3.042 hombres y 1.055 mujeres). Con motivo del Día Mundial de Prevención del Suicidio que se celebra el día 10 de septiembre, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha reclamado la aprobación “urgente” de un Plan Nacional de Prevención del Suicidio, con dotación presupuestaria y con medidas específicas para los colectivos profesionales más vulnerables.

El sindicato ha conmemorado esta fecha bajo el lema Abramos los ojos a una realidad. Actuemos ante el suicidio laboral. De esta forma, ha continuado con su campaña de prevención y de información sobre las señales para su detección, en la que se han realizado jornadas de sensibilización en diferentes provincias y webinars. Con el objetivo específico de detectar precozmente y prevenir el riesgo suicida, CSIF ha propuesto ampliar los registros de suicidio con la variable demográfica de la profesión para identificar grupos profesionales vulnerables poder actuar sobre ellos y evaluar los factores de riesgo que llevan al suicidio.

CSIF pide ampliar los registros de suicidio introduciendo la profesión como variable demográfica para identificar grupos profesionales vulnerables

El sindicato ha informado que la relación entre trabajo y suicidio tiene diferentes vertientes. Entre los factores laborales que pueden llevar a una persona a tener ideaciones suicidas se encuentran: situaciones traumáticas o de estrés laboral sostenido en el tiempo, jornadas laborales maratonianas que no permiten la desconexión y pueden generar problemas familiares, dificultad de conciliación, salarios bajos, el acoso laboral, el acceso a medios letales (medicación, pesticidas o armas), aunque también figuran la pérdida del empleo o el desempleo de larga duración.

En este contexto, el entorno laboral puede constituir un lugar primordial para implementar estrategias de prevención del suicidio en la edad de adulta; al igual que los centros educativos son esenciales, en el caso de la infancia y la adolescencia, ha apuntado el sindicato. Además, para CSIF hay colectivos profesionales como el personal de seguridad y emergencias con “altas cargas de estrés” por las características propias de su trabajo, a las que se añaden otras problemáticas familiares derivadas de un trabajo sometido a turnos y horarios intempestivos, sin festivos y sin periodos vacacionales fijos.

Asimismo, CSIF ha trasladado una batería de propuestas y de reivindicaciones al Ministerio de Sanidad, a diversos gobiernos autonómicos y a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Algunas de ellas, además de la aprobación del Plan Nacional, son: un protocolo antisuicidio específico para los colectivos profesionales más vulnerables como policías y personal sanitario; mayor inversión en salud mental con un enfoque multidisciplinar; programas de prevención y detección precoz ante conductas suicidas en el entorno laboral; campañas de sensibilización social; y formación para que los profesionales gestionen y regulen el estrés laboral y los impactos en el trabajo.

En 2022 las cifras de suicidio se han incrementado en un 2,3% respecto al año pasado, con un total de 4.097 suicidios (3.042 hombres y 1.055 mujeres)

Estrategia de Salud Mental

CSIF ha recordado que en la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud 2022-2026 se marca la Línea estratégica 3. Prevención, detección precoz y atención a la conducta suicida, en la que se fijaron objetivos y acciones a llevar a cabo por las comunidades autónomas. Sin embargo, han lamentado que en la mayoría de ellas aún no se están implementando con la inmediatez necesaria. “En la sanidad pública hay insuficientes especialistas en salud mental, lo que genera un retraso en las listas de espera de entre tres y seis meses“, han resaltado.

El 67,24% de los suicidios estaban en edad activa (entre los 20-65 años). Por ello, CSIF ha señalado que “el entorno laboral puede servir de vía para la detección precoz, la prevención y, por otro lado, como agravante”.

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