Redacción
El informe de Evaluación del Programa de Cribado de Cáncer de Pulmón encargado por el Ministerio de Sanidad a la Red de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (RedETS), publicado recientemente cuestionando la viabilidad y los resultados de la implantación de este tipo de cribado a nivel nacional, sigue despertando reacciones entre las organizaciones que trabajan en torno al cáncer de pulmón. Es el caso de la coalición internacional Lung Ambition Alliance (LAA), del que forman parte sociedades científicas, fundaciones e industria, que en un comunicado emitido este jueves insiste en que el cribado en cáncer de pulmón “está científicamente demostrado que salvaría vidas”.
La alianza, cuyo objetivo principal es duplicar las tasas de supervivencia a cinco años en cáncer de pulmón en 2025, considera que la implantación de un programa de cribado en cáncer de pulmón “bien orientado y definido” es uno de los “grandes retos en la detección precoz y prevención de este tipo de cáncer”. Una medida que podría aumentar la supervivencia de los pacientes. Se estima que cuando este tipo de cáncer se detecta en estadio I, más del 80% de los pacientes sobreviven a los cinco años. Actualmente, esta tasa se sitúa en un 19%.
Aunque el informe de Sanidad tiene una visión crítica de la implantación del cribado de cáncer de pulmón, sí aprueba el proyecto Cassandra, un piloto multicéntrico de cribado
Pese a la visión crítica del informe sobre la implantación de un programa nacional de cribado, el documento sí aprueba la incorporación del proyecto Cassandra, una iniciativa impulsada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y en el que colabora la alianza, para desarrollar un programa piloto multicéntrico de cribado mediante tomografía computerizada de baja dosis de radiación, en combinación con la deshabituación del tabaco y en colaboración con atención primaria. Su objetivo es obtener evidencia sobre la factibilidad del cribado de cáncer de pulmón en España.
“Aunque desde la LAA no compartimos algunas de las conclusiones del informe de la RedETS, consideramos positivo que proyectos como Cassandra sean tenidos en consideración. Precisamente porque nuestro objetivo es estudiar la viabilidad y promocionar el cribado en cáncer de pulmón para mejorar las tasas de supervivencia”, afirma Laureano Molins, consultor del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Clínic de Barcelona y coordinador de la Lung Ambition Alliance España.
Laureano Molins: “Desde la LAA no compartimos algunas de las conclusiones del informe de la RedETS, consideramos positivo que proyectos como Cassandra sean tenidos en consideración”
Molins insiste en que los estudios de cribado “demuestran el aumento en la supervivencia entre población específica, por lo que consideramos que se debe continuar estudiando su implantación en España“. El consultor señala que la evaluación del coste-efectividad del cribado en el informe se ha hecho tomando un modelo propio de cribado, cada dos años y en personas de 50 a 70 años. Por lo que ve necesario “estudiar otros modelos que podrían ofrecer mejores resultados”.
Según se recoge en el informe, el cribado con TCBD probablemente evita que alrededor de 5 de cada 1000 personas (IC 95%: 3–8) mueran de cáncer de pulmón en un plazo aproximado de 10 años y, en potencia, puede prolongar la vida de algunos de los participantes en el cribado en comparación con el no cribado. Pero miembros de la LAA como la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP) y la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram), han manifestado sus dudas respecto a estas conclusiones.
Molins insiste en que los estudios de cribado “demuestran el aumento en la supervivencia entre población específica, por lo que consideramos que se debe continuar estudiando su implantación en España”
La AEACaP ha señalado en un comunicado que “rechaza las conclusiones del informe” y “exige centrarse en la supervivencia de los pacientes con cáncer de pulmón y sus familiares y no en el coste a la hora de implementar políticas públicas”. Por su parte, los radiólogos han argumentado en otro comunicado que el documento encargado por el Ministerio “se desmarca de la evidencia actualizada y de la apuesta internacional por la detección precoz de un cáncer que, sin cribado, mata más que la suma de las muertes por cáncer de mama y colorrectal, mientras que detectado en fases iniciales tiene altas tasas de supervivencia”.
Desde la LAA recuerdan también la recomendación de la Comisión Europea, que a finales de 2022 propuso aumentar la detección precoz de las enfermedades oncológicas para 2025 con la incorporación de programas de cribado de cáncer de pulmón, próstata y gástrico.