Redacción
El próximo curso 2023-2024 en Madrid contará con una mayor formación en salud mental. En concreto, la Comunidad de Madrid ha anunciado que se va a formar a cerca de un 10% más de sanitarios en las especialidades de psiquiatría, psiquiatría infantil y de la adolescencia (MIR), psicología clínica (PIR) y enfermería de salud mental (EIR). Estas áreas suman un total de 157 plazas de profesionales que facilitarán la renovación generacional en dichas categorías. Lo que buscan desde Madrid es garantizar la cobertura de vacantes por jubilación. Por otro lado, esta formación permitirá seguir ampliando las plantillas tras el periodo de residencia.
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, visitó este jueves las instalaciones del Instituto de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón con motivo del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, el próximo 10 de septiembre. Allí, la consejera conoció la asistencia que se presta al paciente en materia de prevención de conductas autolíticas y la labor diaria que se realiza tanto en consulta como en la atención domiciliaria.
En total, Madrid contará con 157 plazas de profesionales que facilitarán la renovación generacional en las especialidades de psiquiatría, psiquiatría infantil y de la adolescencia (MIR), psicología clínica (PIR) y enfermería de salud mental (EIR)
En este centro se ha incorporado uno de los 21 equipos específicos puestos en marcha dentro del Plan de Salud Mental y Adicciones de la Comunidad de Madrid. Este contempla la contratación de 41 nuevos trabajadores entre facultativos especialistas (psiquiatras) y enfermería de salud mental, que apoyarán los programas existentes y promoverán acciones conjuntas de carácter interdepartamental en los diferentes hospitales públicos de la región. Se trata de un proyecto dotado con más de 43 millones de euros y que, en total, supone la incorporación de 370 profesionales especializados.
Pacientes en riesgo por conducta suicida
En el programa específico del Gregorio Marañón se trata a pacientes en riesgo por ideación o conducta suicida detectada, fundamentalmente, en atención primaria, en las áreas de hospitalización o consultas, en servicios de emergencia o en las urgencias del centro. Para su desarrollo, el complejo cuenta con psiquiatras, psicólogos, enfermeras y trabajadores sociales.
Se inicia con una primera cita a cargo de psiquiatría y enfermería para realizar, en menos de una semana, una valoración inicial. A partir de esta última se determina un plan integral de tratamiento individualizado según su nivel de riesgo. El objetivo es que el usuario tenga amplia accesibilidad a los sanitarios y un seguimiento intensivo y programado, especialmente durante las primeras semanas.
En el Instituto de Psiquiatría del Gregorio Marañón se trata a pacientes en riesgo por ideación o conducta suicida detectada, en atención primaria, en áreas de hospitalización o consultas, en servicios de emergencia o en urgencias
Para ello, y en función de las necesidades de cada caso, se lleva a cabo una combinación de asistencia presencial, telefónica y domiciliaria, que se adapta según la evolución de cada persona durante un máximo de un año. Además, se suman otras actividades preventivas en coordinación con otros recursos sociales y sanitarios de Madrid y con la Consejería de Educación.
Tasa de suicidio más baja de España
La Comunidad de Madrid mantiene la tasa de suicidio consumado más baja de España con 5,9 casos por cada 100.000 habitantes frente a los 8,6 que registra la media nacional. “Estos datos no son suficientes para el Gobierno Regional, y para seguir reduciéndolas, desde hace más de 10 años, trabajamos intensamente desde la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones, en la implementación de acciones concretas, la última de ellas la puesta en marcha del Plan de Prevención del Suicidio, en el que participan organismos de todas las consejerías al tratarse de una acción transversal coordinada desde Sanidad”, recordó Matute.
Por último, se están realizando cursos de formación continuada a los sanitarios en sus diferentes categorías y nivel asistencial, Primaria, SUMMA112 y hospitales. La idea es poder ofrecer una atención de mayor calidad, tanto para los pacientes como los supervivientes, en los que se incluyen familiares y allegados en situaciones de duelo. Así desde 2022, y cuando finalice el 2023, se habrán realizado 53 cursos de formación continuada con la participación de más de 4.000 profesionales.
