Los probióticos, un pilar clave que contribuye a modular la microbiota intestinal y prevenir complicaciones

Según los resultados de una nueva revisión, liderada por SEMiPyP, publicada en la revista Anales de Microbiota, Probióticos y Prebióticos

probióticos-microbiota

Redacción
Los probióticos son uno de los pilares clave para contribuir a modular la microbiota intestinal y prevenir las complicaciones que aparecen cuando esta no está en equilibrio. Así concluye una nueva revisión, liderada por la Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos (SEMiPyP) en colaboración con Activia.  En este sentido, el Dr. Francisco Guarner, consultor de gastroenterología del centro médico Teknon de Barcelona, ha destacado que “actuar sobre la microbiota intestinal es esencial para la salud general y es especialmente relevante para aliviar síntomas digestivos”.

La microbiota es el conjunto formado por cerca de 39 billones de microorganismos, sobre todo bacterias. Esta se comporta como un órgano más de nuestro cuerpo, realizando funciones específicas para nuestra supervivencia como ayudarnos a digerir los alimentos y producir vitaminas esenciales y entrenar el sistema inmunitario. Una de las funciones de la microbiota que más se ha estudiado recientemente es su papel sobre la salud general del organismo.

Así, el primer paso para tener una microbiota intestinal equilibrada y variada consiste en seguir una alimentación rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos, puesto que las bacterias del intestino fermentan la fibra que contienen esos alimentos y, a cambio, secretan moléculas beneficiosas para la salud. Sin embargo, tal como recoge el presente estudio de revisión, una dieta restrictiva con un bajo contenido en alimentos de origen vegetal reduce los niveles de bacterias beneficiosas del intestino como Bifidobacterium, Lactobacillus y Roseburia, entre otras.

Los síntomas digestivos pueden afectar de forma ocasional a niños y adultos santos y acaban volviéndose recurrentes en un 20% de la población

Una microbiota intestinal sana proporciona más de nueve mil enzimas para facilitar la digestión de alimentos vegetales. Pero esta dotación puede no ser permanente: con dietas restrictivas podemos perder capacidad para digerir alimentos sanos”, ha indicado el Dr. Guarner.  “Evitar alimentos de origen vegetal no suele ser útil a largo plazo para resolver molestias abdominales porque influye en la capacidad funcional de la microbiota intestinal”, ha añadido el Dr. Fernando Azpiroz primer autor del trabajo e investigador del Ciberehdy del Vall d’Hebron Institut de Recerca.

En este sentido, los expertos han manifestado que “junto con los prebióticos, los probióticos son la otra herramienta complementaria que tenemos a nuestro alance para cuidar la microbiota a través de la dieta”. Los probióticos son microorganismos, que para equilibrar y mantener una microbiota intestinal estable, deben llegar vivos al intestino, resistiendo a las secreciones gástricas y biliares. Pro tanto, la supervivencia de los probióticos al paso por tracto gastrointestinal es clave y, dependerá de la cepa probiótica capaz de llegar viva a la microbiota intestinal.

En concreto, dar a conocer la importancia de cuidar la microbiota intestinal para una mejor salud global es uno de los principales hitos de SEMiPyP, según el Dr. Guillermo Álvarez presidente de SEMiPyP, “uno de nuestros objetivos principales se basa en divulgar el conocimiento científico de la microbiota entre los profesionales sanitarios y entre la población general”.

Las leches fermentadas con probióticos contribuyen a una mejor tolerancia de las dietas ricas en fibra

Así, según el estudio de revisión muestra que el consumo diario de una leche fermentada con Bifidobacterium lactis CNCM I-2494 durante cuatro semanas ha demostrado ser efectivo para reducir molestias digestivas. Asimismo, otra función de las leches fermentadas con probióticos es que contribuyen a una mejor tolerancia de las dietas ricas en fibra. “Hemos comprobado que la intervención con la cepa probiótica Bifidobacterium lactis CNCM I-2494 consigue una mejor adaptación y tolerancia a dietas sanas que podrían resultar flatulentas por su contenido en alimentos altos en fibras fermentables. Esta intervención es útil en personas sin molestias digestivas habituales, pero que pueden experimentar de forma ocasional algún tipo de molestia digestiva”, ha apuntado el Dr. Azpiroz.

Cuando la microbiota no está en equilibrio

Además, en estudios recientes han observado que la alteración del equilibrio de la microbiota intestinal desempeña un papel importante en los síntomas digestivos. Los síntomas digestivos pueden afectar de forma ocasional a niños y adultos santos y acaban volviéndose recurrentes en un 20% de la población, una situación que supone la mitad de las consultas de aparato digestivo.

Aunque las molestias digestivas pueden estar causadas por múltiples factores, en los últimos años se ha visto que la alteración de la composición y de las funciones de la microbiota se relacionan con una mayor presencia de síntomas digestivos. Es por este motivo que incluir prebióticos y probióticos de forma regular para equilibrar la microbiota intestinal puede hacer ayudar. “Aunque el análisis de la composición de la microbiota intestinal, de momento, no está siendo útil para el diagnóstico o seguimiento de personas con trastornos funcionales, sí que sabemos que la microbiota influye en los síntomas. Hay microrganismos que producen gas, otros consumen gas, y otros modulan la sensibilidad de la pared intestinal”, ha concluido el Dr. Guarner.

Opinión

Multimedia

Especiales

Atención primaria

Sanidad privada

iSanidadental

Anuario

Accede a iSanidad

Síguenos en