Redacción
La prevención es fundamental para aumentar nuestro bienestar y calidad de vida. Sin embargo, un 85% de la población europea no se somete a pruebas y revisiones preventivas de salud adecuadas, según datos de la quinta edición del Stada Health Report, realizado a más de 32.000 europeos de 16 países. En concreto, cuatro de cada diez europeos (42%) no acuden a ninguna revisión médica preventiva, y solo el 15% puede afirmar con seguridad que acude a todas las citas pertinentes.
Los Países Bajos, con un 32%, y el Reino Unido, con un 31%, son los ejemplos más positivos. Por el contrario, Serbia y Polonia (62% cada uno) y Rumanía (60%) van en la dirección contraria: casi 2 de cada 3 personas en estos países no acuden a ninguna revisión. En relación a la edad, el informe recoge que no se producen variaciones significativas, ya que la asistencia solo aumenta ligeramente a partir de los 44 años. Sin embargo, hay diferencias atendiendo al género: el 53% de los hombres europeos tienen menos probabilidades que las mujeres (62%) de acudir a todas o al menos algunas revisiones preventivas.
“El gasto total de salud de Europa es del 13,5% del Producto Interior Bruto (PIB) general. El 80% va a tratamiento de enfermedades crónicas, y solo el 0,4% se destina a prevención“, ha lamentado este martes en rueda de prensa la directora general para Europa, Oriente Medio y África de Human8, Magali Geens, la consultora de estudios de mercado que ha llevado a cabo la investigación independiente para Stada.
El 44% de los hombres y el 39% de las mujeres afirma que no realiza ninguna revisión de salud anual
En España, el 44% de los hombres y el 39% de las mujeres afirma que no realiza ninguna revisión de salud anual. Los chequeos más habituales entre las mujeres son la revisión ginecológica y las mamografías, mientras que entre los hombres las más atendidas son las revisiones generales y la de cáncer de colon. “Los españoles muestran un alto grado de conocimiento en cuestiones relacionadas con la salud y hábitos de vida saludable, no obstante, los resultados muestran que no siempre prestan suficiente atención a la prevención de enfermedades”, señala Mar Fábregas, Directora General de Stada España. “La prevención en salud es clave para prevenir la aparición de enfermedades, reducir factores de riesgo, detener su avance y atenuar sus consecuencias”.
En este sentido, los resultados muestran que 43% de los europeos sitúa el cáncer como una de las enfermedades más temibles. Sin embargo, según el estudio, solo uno de cada diez hombres (10%) se somete a pruebas de detección de cáncer testicular, mientras que solo la mitad de las mujeres (50%) se somete a pruebas de detección de cáncer de mama. Por el contrario, más de dos de cada tres (68%) se somete a exámenes ginecológicos y casi la mitad (46%) de los hombres mayores de 55 años se somete a pruebas de próstata. Para Geens, se trata de una situación que hay que revertir. “En la región europea necesitamos tomar medidas urgentes en prevención del cáncer. Si no, las muertes por cáncer se incrementarán en un 24% para 2032″, ha alertado
Solo un 0,4% del PIB europeo se destina a prevención en salud
En cuanto a los factores que impiden a los europeos someterse a revisiones médicas preventivas, para la mayoría, la falta de educación o conocimientos (32%) es el mayor obstáculo. Por otro lado, los europeos se muestran receptivos hacia la realización de pruebas genéticas a fin de predecir enfermedades futuras. Solo el 12% se niegan a las mismas por “no querer saber” y solo el 4% cree que no son útiles como pruebas. Según el estudio, España es uno de los países donde hay una mayor apertura hacia estos chequeos.
Los españoles, entre los europeos más satisfechos con su sistema público de salud
El 61% de los españoles afirman sentirse “muy satisfechos” o “satisfechos”. La media europea se sitúa en un 61% y entre los países más satisfechos, además de España, se encuentran por encima del 70% países como Bélgica, Suiza, Austria, Alemania y Francia, mientras que a la cola de Europa en cuanto a satisfacción de la población se sitúan Polonia, Portugal, Rumanía o Serbia. Pese a estos datos, el informe revela que se trata del tercer año consecutivo de descenso de la satisfacción general con los sistemas sanitarios en Europa.
La situación del suministro de medicamentos hace que casi 1 de cada 4 (24%) se preocupe por tener acceso a la medicación necesaria en el futuro. Casi dos de cada cinco (39%) europeos consideran que la escasez de medicamentos es un problema crítico. Por otro lado, cuanto más jóvenes son los europeos, más probable es que renuncien a gastar en medicamentos. Esto ocurre con el 19 %de los jóvenes de 18 a 24 años, pero solo con el 7% de los europeos mayores de 70 años.
España es uno de los países europeos donde hay una mayor apertura hacia la realización de pruebas genéticas
Por otro lado, el 73% de los europeos se han cuidado más para mejorar su salud en el último año, ya sea siguiendo una dieta más sana o aumentando su ingesta de vitaminas. En comparación con 2022, el bienestar mental ha mejorado diez puntos porcentuales en todo el continente.
“Si comemos mejor, podemos prevenir la obesidad y reducir el riesgo de la enfermedad, reduciendo también los costes en tratamientos. En 2020, se vio que la obesidad está detrás del 70% de los costes de diabetes y del 23% de los costes de enfermedades cardiovasculares. Por ello, cambios pequeños pueden tener un impacto enorme”, ha afirmado Geens. En este sentido, más de uno de cada cuatro (27%) de los europeos encuestados afirma haber aumentado su consumo de vitaminas en los últimos 12 meses, mientras que uno de cada cinco (19%) toma más medicamentos y el 16% pide más consejos a su farmacéutico.
España se sitúa en la cabeza de países con mayor frecuencia de visitas a las farmacias. El 72 % de los españoles señalan realizar por lo menos una visita al mes, un dato únicamente superado por Serbia (79 %), Italia y Rumanía (73%).
La salud mental mejora en la región europea
Según el estudio, el 67% de los europeos califica su salud mental de “buena” (frente al 57% de 2022), y menos de 1 de cada 10 de “mala”. En comparación con las mujeres (62%), casi 3 de cada 4 hombres (73%) describen su salud mental como buena. Pero, el documento alerta de que solo el 49% de los europeos habla de sus preocupaciones con sus amigos y familia, un porcentaje que desciende notablemente cuando se trata de contarle los problemas a un profesional (9%). Hasta el 22% no hablaría sobre sus miedos ni preocupaciones “en absoluto”.
En España, el grupo de personas que califica su salud mental como “buena” se sitúa en el 61 por ciento respecto al 49% en 2022. Por género, casi 7 de cada 10 hombres describen su salud mental como “buena”, una proporción ligeramente superior a la de las mujeres (54%).