Redacción
La salud bucal y el deterioro cognitivo tienen una estrecha relación, tanto por la posibilidad de reducción de la higiene debido a los síntomas de la enfermedad, como por avances científicos que vinculan de manera directa el alzhéimer con la salud bucodental. Entre los problemas de salud dental más comunes en personas con demencia se incluyen la gingivitis y la enfermedad periodontal, la caries dental y la sequedad bucal. La falta de capacidad para llevar a cabo actividades diarias dificulta el mantenimiento de rutinas de cuidado bucal, lo que resulta en una mayor prevalencia de estas afecciones.
Con motivo del Día Mundial del Alzhéimer, que se celebra este 21 de septiembre, es importante recordar que ya se ha demostrado que las personas que no mantienen una buena higiene bucodental tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades mentales en el futuro.
Alzhéimer y salud bucal
Estudios científicos recientes han arrojado luz sobre esta relación, destacando la importancia de cuidar nuestra salud dental como una medida preventiva para problemas cognitivos y demencia. La conexión entre el alzhéimer y la salud bucal se establece a través de una bacteria dañina que afecta las encías y puede acceder al cerebro. Además, una vez que se ha desarrollado la demencia, ésta sigue teniendo un impacto negativo en la salud dental.
La conexión entre el alzhéimer y la salud bucal se establece a través de una bacteria dañina que afecta las encías y puede acceder al cerebro
Diversas investigaciones respaldan la hipótesis de que el alzhéimer y la salud bucal están interconectados a través de una enzima que provoca la periodontitis crónica (enfermedad que aparece tras una gingivitis sin tratar). Aunque las causas exactas del alzhéimer aún no se comprenden completamente, la gingivitis favorece su desarrollo.
En un reciente estudio, el 96% de los pacientes con alzhéimer examinados tenía en su cerebro la bacteria ‘Porphyromonas gingivalis‘, que se encuentra comúnmente en problemas de salud bucal. Esta bacteria puede trasladarse al cerebro y liberar una enzima perjudicial que provoca la destrucción de neuronas, lo que resulta en pérdida de memoria y la degeneración característica del alzhéimer. Aunque no se considera la causa única, esta investigación destaca un camino importante para la futura investigación del alzhéimer.
En un reciente estudio, el 96% de los pacientes con alzhéimer examinados tenía en su cerebro la bacteria ‘Porphyromonas gingivalis’, común en problemas de salud bucal
Otras investigaciones revelan que la mala salud periodontal, que incluye condiciones como la periodontitis, podría estar estrechamente relacionada con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Según un análisis llevado a cabo por científicos finlandeses a partir de 47 estudios y publicado en el Journal of the American Geriatrics Society, las personas con mala salud periodontal tienen un 23% más de probabilidades de experimentar deterioro cognitivo y un 21% más de riesgo de desarrollar demencia. La periodontitis, una enfermedad que afecta no solo las encías, sino también los tejidos de soporte del diente, como el hueso alveolar y el ligamento periodontal, podría facilitar el desarrollo de la neuroinflamación a través de la inflamación sistémica, según sugieren estos estudios.
La pérdida de dientes, un resultado grave de la mala salud bucal, también está relacionada con una serie de enfermedades y patologías, como enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y, como indican estos estudios, deterioro cognitivo y demencia. La Fundación para la Salud Oral informa que las personas que conservan todos sus dientes a los 74 años tienen más posibilidades de vivir hasta los 100 años.
Prevención y cuidado bucal
El odontólogo Iván Malagón enfatiza la importancia de mantener una buena higiene oral y llevar una dieta equilibrada. “Prevenir ciertos males en edad avanzada es crucial para mejorar la calidad de vida de las personas mayores”, comenta. “No debemos descuidar nuestra salud bucal y debemos acudir regularmente al dentista para que supervise el estado de nuestra boca”, añade. A pesar de que aún se necesitan más investigaciones para establecer conclusiones firmes y herramientas de detección temprana de enfermedades cognitivas en personas en riesgo, estos hallazgos subrayan la relevancia de la supervisión y el cuidado de la salud periodontal como parte de una estrategia integral para mantener una mente sana y activa a medida que envejecemos.
Iván Malagón: “Los hábitos que cuidan la boca son determinantes para reducir el riesgo de problemas cognitivos en el futuro”
Para abordar estos problemas y mejorar la calidad de vida de las personas con demencia, es esencial cuidar su salud dental de manera constante. Algunos de los beneficios de hacerlo incluyen la prevención de patologías orales y sus complicaciones, evitando consultas de urgencia y extracciones dentales, además de favorecer una reducción de complicaciones médicas y efectos secundarios de medicamentos utilizados para tratar la demencia, y de mejora de calidad de vida, permitiendo que los pacientes hablen y coman con comodidad y sin dolor. En este sentido, también supone una mejora en el comportamiento al reducir la incomodidad y el dolor en la boca, lo que puede llevar a una actitud más positiva hacia la alimentación y la higiene personal.
En el marco del Día Mundial del Alzheimer es necesario recordar la importancia de la conciencia y la investigación en la lucha contra esta enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo, junto con otras demencias cognitivas, una cifra que podría triplicarse en menos de 30 años debido al envejecimiento de la población. “Los hábitos que cuidan la boca son determinantes para reducir el riesgo de problemas cognitivos en el futuro”, concluye Iván Malagón.
