Redacción
La sanidad privada lidera la contribución para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el ámbito sanitario, según destaca el informe Sanidad privada, aportando valor 2023, publicado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS). “La sanidad privada busca constantemente la forma de llevar a cabo su actividad teniendo en consideración el impacto que ésta genera sobre los pacientes, empleados, medioambiente y sobre la sociedad en general”, precisa.
En cuanto al ODS 1, fin de la pobreza, el informe subraya que las entidades pertenecientes a la sanidad privada llevan a cabo diversas iniciativas como: acuerdos con distintas entidades y ONGs tanto a nivel nacional como internacional, donaciones a entidades que luchan para erradicar la pobreza, donaciones de material sanitario en situaciones de emergencia (Covid-19, terremotos, guerra de Ucrania…), proyectos de voluntariado y cooperación internacional y forman parte de la sanidad privada instituciones sin ánimo de lucro, cuya dedicación se centra en el servicio asistencial de los más necesitados y enfermos.
Respecto al ODS 3, salud y bienestar, la sanidad privada también juega un papel protagonista en diferentes aspectos. En primer lugar, en la erradicación de una amplia gama de enfermedades y hacer frente a numerosas y variadas cuestiones persistentes y emergentes relativas a la salud. En segundo lugar, es importante para proporcionar una financiación más eficiente de los sistemas de salud, al contribuir a la descarga y ahorro económico del sistema público. Por último, la privada ayuda a aumentar el acceso a los servicios médicos y fomentar la vida saludable entre la sociedad.
La sanidad privada actúa como agente generador de empleo de alto valor. En 2022, el sector privado empleó a cerca de 293.000 profesionales
En relación al ODS 4, educación de calidad, el informe IDIS subraya que el Ministerio de Sanidad ha convocado para 2023 un total de 277 plazas por el sistema de residencia en centros sanitarios privados. El ODS 5, igualdad de género, es otro aspecto donde la sanidad privada figura a la cabeza entre los sectores industriales, con alto índice de presencia femenina. En el ODS 8, trabajo decente y crecimiento económico, la privada genera un elevado porcentaje de empleo indefinido, la mayor parte de trabajadores son titulados universitarios.
En cuanto al ODS 9, industria, innovación e infraestructura, el “sector sanitario privado investiga y desarrolla actividad de alta complejidad”. Los centros privados han participado en los últimos años en cerca del 50% de los ensayos clínicos tanto en fase I como en fase II. Los centros privados presentan una elevada velocidad de reclutamiento (0,75 de los centros privados vs. 0,49 de los centros públicos), lo que sitúa la tasa de reclutamiento en 148,6%. Además, la sanidad privada cuenta con la más alta tecnología: 48% de las resonancias magnéticas, 49% de los LIT, 39%
de los PET y 32% de los TAC.
“La sanidad privada está altamente comprometida con la sociedad y colabora con diferentes entidades y asociaciones, tanto públicas como privadas”, señala el informe IDIS
El informe también recalca la aportación de la sanidad privada en los ODS 10, reducción de las desigualdades (becas, voluntariado y generación de empleo), y 13, acción por el clima. “El cuidado y la sostenibilidad del entorno son una prioridad para los miembros de la sanidad privada”, afirma IDIS. Las compañías cuentan con políticas ambientales que buscan el ahorro energético, el control de consumo de agua, electricidad y gas y presentan una tendencia a la baja en cuanto al uso de papel y cuentan con medidas para ello. Del mismo modo, hay en marcha cantidad de campañas para la reducción de residuos plásticos y sustitución de halógenos por Led e invierten en la mejora de máquinas que centran el foco de emisiones, promoviendo así el uso eficiente de la energía y la lucha contra el cambio climático.
Por último, el informe hace referencia al ODS 17, alianza para lograr los objetivos. “La sanidad privada trabaja conjuntamente con instituciones, asociaciones, organizaciones empresariales y otras entidades, tanto de índole pública como privada: fomenta alianzas eficaces en las esferas pública, público-privada y de la sociedad civil y promueve la colaboración privada-público a través de conciertos, el mutualismo administrativo y concesiones administrativas. Además de otros modelos y fórmulas novedosas de colaboración basadas en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)”, concluye.