Victoria Guillén
El ictus afecta cada año a 120.000 personas en nuestro país, representando la segunda causa de muerte global y la primera causa de muerte entre las mujeres. Además, se estima que en 2035 los casos aumenten un 35%. Ante estas cifras, la Fundación Freno al Ictus ha organizado la IX Edición de Espacio Ictus “La importancia del tiempo frente al ictus”, con el objetivo de debatir sobre la importancia de acelerar la cadena de supervivencia frente al ictus. En este sentido, el Dr. Jorge Rodríguez Pardo de Donlebún, neurólogo del Hospital Universitario La Paz y vicepresidente de Sones, ha destacado que “el ictus es una pandemia silenciosa. Todos los años fallecen 6,5 millones de personas. Por ello, reducir el tiempo de actuación es vital para lograr que las secuelas sean menores y menos graves, y por tanto las posibilidades de superar el impacto del ictus aumentan”.
De hecho, según ha indicado el especialista dos de cada tres personas que sobreviven a un ictus presentan secuelas incapacitantes; un 64% sufre dolor o malestar y un 62,4% tienen problemas de movilidad y un 59% tienen problemas para realizar sus actividades cotidianas diarias.
Para actuar a tiempo, los expertos reunidos en la jornada han destacado la importancia de potenciar la educación sanitaria y concienciar a la población para que ante el primer síntoma puedan llamar a los servicios de emergencia. “Lo más importante es que la población sepa cuáles son los síntomas del ictus, ya que se trata de una patología tiempo-dependiente“, ha añadido el Dr. Rodríguez.
El ictus afecta cada año a 120.000 personas en nuestro país, representando la primera causa de muerte entre las mujeres
Por su parte, el Dr. Nicolás Riera López, responsable de la Comisión de Ictus del SUMMA 112, ha explicado que “actualmente existe un protocolo de actuación, Código Ictus, que busca priorizar los cuidados médicos y el traslado inmediato de la persona afectada por parte de los servicios de emergencia a un hospital que disponga de unidad de ictus”. Asimismo, ha añadido que “tiempo es celebro”. “Lo que más condiciona la supervivencia de los pacientes es el tiempo. Se hacen muchas campañas para que la población sepa qué es una parada respiratoria. Sin embargo, en el ictus es mucho más fácil, solo hay que coger el teléfono y llamar al 112″, ha apuntado.
Además, el Dr. Rivera ha destacado la importancia de llamar al los servicios de emergencia, “ya que al hospital no se va, al hospital te llevan”. “Desde el 112, se activa el código ictus y, automáticamente, se pone en marcha una cadena que incluye a más de 100 personas trabajando por ese paciente”, ha manifestado.
Así, los expertos han indicado que actualmente no se sabe con exactitud cuántos ictus se producen en España. “Hay muchos que todavía se nos escapan, por lo que deberíamos tener un registro nacional de todos los ictus que se producen“, ha declarado el Dr. Rivera.
Contar con una Unidad Especializada en Ictus reduce significativamente la mortalidad de los pacientes. Actualmente, la recomendación es 1 cama por 100.000 habitantes, una cifra “poco ambiciosa” para el Dr. Rodríguez, ya que en España hay un déficit de 117 camas. “Debemos tener unidades de ictus accesibles y disponibles para todos, traslado urgente al hospital adecuado, y el tratamiento precoz nos ayudará a reducir las secuelas”, ha concluido Julio Agredano, presidente de la Fundación Freno al Ictus.