Redacción
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc ) es una afección respiratoria que no solo afecta a los hombres fumadores, sino también a las mujeres y a los jóvenes, conocida en este caso como ‘EPOC Young’, por lo que es importante hacer espirometrías también en la infancia y juventud para detectarla precozmente, según ha apuntado el neumólogo e investigador de Barcelona Respiratory Network (BRN), el Dr. Àlvar Agustí.
“En los primeros años de vida, durante el embarazo, la infancia y la adolescencia, puede haber factores que alteren el desarrollo de los pulmones y que conduzcan a la epoc en personas jóvenes, de 20-25 años, como la prematuridad, el bajo peso al nacer, las infecciones repetidas durante la infancia, la mala dieta o que la madre fume durante el embarazo”, ha explicado el Dr. Agustí. Aunque el tabaquismo es un factor de riesgo muy importante para el desarrollo de la EPOC, la enfermedad también puede estar provocada por otros factores de riesgo genéticos y ambientales que pueden influir negativamente en el desarrollo de los pulmones del feto, el niño y el adolescente y alterar la función pulmonar de los jóvenes.
La prevalencia de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica en los jóvenes se sitúa entre un 4% y un 12%
La epoc es una afección pulmonar heterogénea caracterizada por síntomas respiratorios crónicos, como la disnea, tos, producción de esputo o exacerbaciones, debido a distintas anomalías de las vías respiratorias que causan una obstrucción persistente, a menudo progresiva, del flujo de aire. El desarrollo de esta enfermedad es el resultado de interacciones entre genes (G), factores ambientales (E) que ocurren durante la vida (T) del individuo (GETomics), lo que puede alterar los pulmones y los procesos normales del desarrollo de este órgano o de su envejecimiento. “Todos tenemos un background genético y este background genético modula la relación de las personas con los factores ambientales”, ha destacado el Dr. Agustí.
Históricamente la epoc se consideraba una enfermedad inducida por el tabaco que, mayoritariamente, afectaba a hombres mayores de 50 a 60 años. “Este era el concepto tradicional, pero, en la última década, la investigación ha demostrado que este concepto está equivocado. El tabaco es un factor muy importante, pero no es el único. Hay otros muchos factores que pueden influir en su desarrollo”, ha aseverado el doctor Agustí.
Dentro de la esta patología, es necesario distinguir la epoc joven, teniendo en cuenta que el pico máximo de la función pulmonar se alcanza a la edad de 20-25 años. Es decir, es aquella que padecen personas menores de 50 años que posiblemente nunca han alcanzado ese pico normal de la función pulmonar a la edad adulta o que han iniciado un declive temprano de esta función. La prevalencia de esta enfermedad en la población es del 10,3% mientras que, en los jóvenes, se sitúa entre un 4% y un 12%, según ha afirmado el Dr. Agustí.
La epoc es una enfermedad infradiagnosticada y con diagnósticos erróneos generalizados que llevan a que los pacientes no reciban el tratamiento adecuado
Las principales exposiciones ambientales que conducen a la epoc son el tabaquismo y la inhalación de partículas y gases tóxicos provenientes de la contaminación del aire doméstico y exterior, aunque también pueden contribuir otros factores ambientales y del huésped.
El factor de riesgo genético más conocido y relevante de epoc son las mutaciones del gen Serpina1, que conducen a una deficiencia de a-1 antitripsina. Asimismo, se han identificado cientos de variantes genéticas asociadas con una función pulmonar reducida y riesgo de epoc , aunque el impacto de su efecto individual es pequeño y todavía no se conoce con certeza si estos genes son directamente responsables de la enfermedad o solo son marcadores de otros genes causales.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, una enfermedad infradiagnosticada
La epoc es una enfermedad infradiagnosticada y con diagnósticos erróneos generalizados que llevan a que los pacientes no reciban el tratamiento adecuado. Además, esta puede comenzar a desarrollarse en etapas tempranas de la vida y manifestarse muchos años después.
En el caso de la población joven, el infradiagnóstico es aún mayor. “Estas personas pueden tener más enfermedades cardiovasculares, diabetes e, incluso, morir prematuramente. Por eso, debemos insistir en que el cambio del paradigma de la epoc implica que esta enfermedad va más allá del tabaquismo y, por supuesto, de los varones. Puede ocurrir en personas jóvenes y, por tanto, también se les deben realizar espirometrías para diagnosticarla”, ha destacado el doctor Agustí.
“Del mismo modo que se mide la presión arterial o el colesterol como factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular, se tendrían que hacer espirometrías para detectar precozmente la epoc en la infancia. Esta prueba es fácil, precisa y barata”, ha añadido el experto.
En este sentido, el especialista ha señalado que existen diferentes momentos en los que se podría realizar esta prueba, por ejemplo, a un niño se le puede hacer a partir de los 6-8 años y, para combatir el infradiagnóstico en los más jóvenes, se deberían “hacer campañas de concienciación de la salud pulmonar, haciendo espirometrías, en la entrada a la universidad o al sacarse el carnet de conducir”. Por último, el neumólogo ha recalcado que este nuevo paradigma de la epoc no implica que se deje de prestar atención al tabaquismo, que sigue siendo un factor de riesgo muy relevante para el desarrollo de esta enfermedad.