Pablo Malo Segura
La compañía biofarmacéutica AbbVie ha anunciado la comercialización de risankizumab (Skyrizi), medicamento autorizado para el tratamiento de adultos con enfermedad de Crohn (EC) activa de moderada a grave que han tenido una respuesta inadecuada, han presentado una pérdida de respuesta o que han sido intolerantes al tratamiento convencional o biológico. Esta molécula ya cuenta en nuestro país con indicaciones autorizadas para psoriasis en placas y artritis psoriásica.
Risankizumab es un anticuerpo monoclonal que constituye el primer inhibidor específico de la IL-23/p19 aprobado para el tratamiento de la enfermedad de Crohn, indicación en la cual no se habían autorizado nuevos principios activos desde 2016. Esta aprobación ha ido acompañada de una extensión de línea que incluye dos nuevas presentaciones: risankizumab 600 mg concentrado para solución para perfusión y risankizumab 360mg solución inyectable en cartucho a través de un inyector corporal.
El Dr. Julián Panés, investigador senior en el Instituto de Investigación Biomédica August Pi i Sunyer (Idibaps) y miembro de la Ioibd, ha subrayado el perfil de seguridad que ha demostrado risankizumab en los resultados de los ensayos clínicos. “Es un fármaco mucho más seguro que cualquier otro de los que disponemos para tratar la enfermedad de Crohn. Esto es muy importante y lo hace muy aceptable para los pacientes”.
Dr. Panés: “Es un fármaco mucho más seguro que cualquier otro de los que disponemos para tratar la enfermedad de Crohn y observamos una mejoría de los síntomas muy notable a las cuatro semanas del tratamiento”
“A pesar de los avances que hemos experimentado en el manejo de la enfermedad de Crohn en los últimos años, hoy en día existen importantes necesidades no cubiertas para los pacientes y sus familiares. Esta enfermedad inflamatoria intestinal cuya incidencia y prevalencia ha aumentado en los últimos años, tiene un alto impacto en el día a día de las personas, llegando incluso a estar asociada a la discapacidad, la ansiedad o la depresión”, señaló Felipe Pastrana, director general de AbbVie España durante la presentación. “Esta nueva indicación es fruto del compromiso que desde AbbVie tenemos con los pacientes y los profesionales sociosanitarios, contribuyendo a seguir desarrollando nuevas opciones que les permita reducir el impacto que la enfermedad de Crohn tiene en la calidad de vida”.
Necesidades actuales en enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica, progresiva y de base inmunológica que provoca una carga significativa y discapacidad a los pacientes y se manifiesta mediante inflamación a lo largo del tracto gastrointestinal (o digestivo), más comúnmente en el área entre el intestino delgado (íleon) y el colon. Se estima que más de 2 millones de personas en todo el mundo viven con EC, cuyo diagnostico se suele producir frecuentemente entre los 20-30 años.
Se trata de una enfermedad crónica, actualmente sin cura. Por tanto, las opciones terapéuticas se centran en reducir la inflamación que desencadenan los signos y síntomas y mejorar el pronóstico a largo plazo. Sin embargo, la reciente publicación de las guías de Stride-II realizada por la Ioibd incluye nuevos objetivos terapéuticos más ambiciosos, estableciendo la curación endoscópica y el manejo de la inflamación de la mucosa como un objetivo central del tratamiento a largo plazo. Este hecho viene marcado porque aún en ausencia de síntomas, la inflamación puede persistir y provocar más daño intestinal y aumentar el riesgo de recaída.
“Cuando hablamos de curación mucosa nos referimos a la ausencia de ulceraciones en el tracto intestinal. Alcanzar la curación mucosa se asocia a una reducción del riesgo de recaída, menor requerimiento de hospitalizaciones y cirugías y resulta en una mejor calidad de vida a largo plazo”, ha señalado el Dr. Julián Panés. Por ello, ha resaltado que “para conseguir mejores resultados en la calidad de vida de nuestros pacientes, tenemos que ser más ambiciosos y contemplar la curación mucosa como uno de los principales objetivos terapéuticos, además de continuar reforzando el arsenal farmacológico actual”.
Dr. Panés: “Alcanzar la curación mucosa se asocia a una reducción del riesgo de recaída, menor requerimiento de hospitalizaciones y cirugías y resulta en una mejor calidad de vida a largo plazo”
En este sentido, el Dr. Manuel Barreiro, jefe de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela y expresidente del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (Geteccu), señaló que “en el manejo de la EC nos encontramos con una enfermedad compleja, ante la cual disponemos de un arsenal terapéutico limitado. Con las terapias actuales, algunos pacientes con EC no consiguen la curación mucosa, ni un control duradero de los síntomas, lo que eleva el riesgo de progresión de la enfermedad y la presencia de complicaciones”. Asimismo, ha lamentado que la incidencia de la enfermedad de Crohn casi se ha cuadruplicado en los últimos años y ha recordado su impacto en los más jóvenes al tener que recibir un fármaco durante toda su vida.
Dr. Barreiro: “Con las terapias actuales, algunos pacientes con EC no consiguen la curación mucosa, ni un control duradero de los síntomas, lo que eleva el riesgo de progresión de la enfermedad y la presencia de complicaciones”
Primer inhibidor selectivo de la IL-23/p19 autorizado en enfermedad de Crohn
La interleuquina 23 (IL-23) es una citoquina inflamatoria clave compuesta por dos subunidades (p19, exclusiva de la IL-23, y p40, común a la IL-23 y la IL-12) que activa las células inmunitarias y que podría mediar en la patogénesis de varias enfermedades inmunitarias crónicas, como es el caso de la enfermedad de Crohn. Esto se debe a que los niveles de IL-23 son más elevados en las personas con enfermedad de Crohn, especialmente durante los brotes, y, además, las personas con mutaciones en el receptor de IL-23 tienen más probabilidades de desarrollar enfermedad de Crohn.
“A diferencia de otros inhibidores de IL-23, la molécula de AbbVie se dirige a la subunidad p19 de la IL-23, permitiendo inhibir específicamente la IL-23 sin afectar a la vía de la IL-12, lo que permite abrir nuevas vías en el manejo de la EC moderada a grave”, ha explicado el Dr. Manuel Barreiro. La dosis recomendada del fármaco de AbbVie en EC de moderada a grave es de 600 mg administrados mediante perfusión intravenosa (IV) en la semana 0, semana 4 y semana 8, seguida de 360 mg administrados mediante inyección subcutánea (SC) en la semana 12 y, a partir de entonces, cada 8 semanas.
Es el primer tratamiento que incluye en sus estudios pivotales un objetivo endoscópico coprimario
La autorización de este medicamento se basa en datos de tres ensayos clínicos de fase III, dos estudios de inducción (Advance y Motivate) y un estudio de mantenimiento (Fortify), que han contado con la participación de más de 1.400 pacientes. Estos estudios son los primeros que incluyen como objetivos coprimarios la remisión clínica y la respuesta endoscópica. En este sentido, el Dr. Manuel Barreiro ha destacado que “los pacientes que tengan una curación mucosa con el paso del tiempo tendrán muchas menos opciones de sufrir un brote“. Finalmente, ha recordado que el 50% de los pacientes con enfermedad de Crohn van a requerir biológicos en los primeros años de su enfermedad.
Tratar la enfermedad de Crohn sin el uso de corticoides
El Dr. Julián Panés ha resaltado el objetivo de conseguir tratar la enfermedad de Crohn sin usar corticoides, algo que considera cada vez más posible debido a que los fármacos actuales tienen un inicio de acción rápido. “Entre los fármacos de los que disponemos, los corticoides todavía son muy utilizados en la enfermedad de Crohn pese a que son la opción con más efectos adversos, incluida la mortalidad”, ha indicado. En este sentido, ha destacado que “una ventaja de los corticoides es que mejoran muy rápido de los síntomas, pero con risankizumab observamos una mejoría de los síntomas muy notable a las cuatro semanas del tratamiento. Esto es un inicio de acción considerablemente rápido”.
En su opinión, el desarrollo actual de fármacos de forma global va en la dirección de poder tratar esta enfermedad sin el uso de corticoides. “En los pacientes que los han tomado es poco aceptable repetir las tandas de corticoides“, ha precisado. Además, ha asegurado que “es necesaria una mayor educación y formación sobre todo al gastroenterólogo general en hospitales de segundo nivel para generalizar las pautas de tratamiento sin el uso de corticoides”.