G.M.
Vídeo: Jennifer Casado
En el camino de la medicina y la investigación, no son pocas las veces que una situación personal puede llegar a marcar la dirección de toda una carrera profesional. Y es lo que ocurrió con el Dr. José López Gálvez, uno de los padres de la reproducción asistida en España. “Mi hermana tuvo dos abortos de repetición precoces y quise estudiar el porqué de esos abortos. En aquel momento estaba terminando ginecología como especialidad y se me metió en la cabeza el gusanillo de la fertilidad”, cuenta a iSanidad desde su lugar habitual de trabajo, la Unidad de Reproducción HLA Vistahermosa, en Alicante, de la que es director, además de presidir el Grupo UR Internacional, formado por 16 unidades de reproducción asistida en diferentes puntos de España, y dos más en México y Nicaragua. Cada año realizan más de 10.000 procesos y tratamientos anuales.
Han pasado 40 años desde que fundó el primer banco de semen de la Comunidad Valenciana y uno de los primeros de España, y desde que inseminó a las primeras ocho mujeres con esperma de donante
Escuchar su historia es recorrer el devenir de los estudios de fertilidad y de los avances científico-médicos en genética y reproducción asistida. Han pasado 40 años desde que fundó el primer banco de semen de la Comunidad Valenciana y uno de los primeros de España, y desde que inseminó a las primeras ocho mujeres con esperma de donante. Mucho han cambiado las cosas desde entonces, no solo en la dimensión científica, también lo ha hecho la sociedad.
“La gente quería tener hijos, pero no quería divulgar su problema, y más si era un tema del varón. Era una situación muy distinta a la de ahora. Respecto a la legislación, en aquel momento, era mantener la profesionalidad y la ética”, recuerda. Siempre tuvo claro que “la reproducción necesitaría de un equipo multidisciplinario que trabajara al unísono”. Y con esta premisa, decidió contar con un farmacéutico, un analista y un urólogo-andrólogo. Con este equipo, ideó sus propios métodos para congelar el semen y buscó los materiales con los que poder hacer inseminaciones. Los periódicos valencianos de la época recogieron lo novedoso de esas primeras inseminaciones a partir de donante anónimo.
Dr. López Gálvez: “Siempre hay que estar a la vanguardia porque el avance en reproducción ha sido brutal, es como un tsunami que es imparable en todo el mundo”
Desde sus inicios optó por encuadrar sus unidades de reproducción asistida en hospitales. La primera, en la Clínica Villahermosa de HLA. “Pensé que daría más consistencia, seguridad y trazabilidad a los tratamientos que haríamos”. Y dio prioridad a la incorporación rápida de todas las técnicas y avances en reproducción asistida. “El gran cambio fue la aparición de la fertilización in vitro y después la inyección intracitoplasmática de espermatozoides. Siempre hay que estar a la vanguardia porque el avance en reproducción ha sido brutal, es como un tsunami que es imparable en todo el mundo”, afirma.
Esa idea le llevó a dar prioridad al campo de la genética creando una unidad específica de genética reproductiva en 1996. “Nuestro primer laboratorio de genética podía diagnosticar problemas genéticos relacionados con la reproducción cuando la mayoría de los hospitales de España, tanto públicos como privados, no pedían ni un cariotipo para hacer un tratamiento de reproducción. Disponer del diagnóstico genético ha marcado un antes y un después en el tratamiento de fertilidad, y en la medicina en general”, reflexiona.
Dr. López Gálvez: “Podíamos diagnosticar problemas genéticos relacionados con la reproducción cuando la mayoría de los hospitales de España no pedían ni un cariotipo para hacer un tratamiento de reproducción asistida”
La investigación y la formación en el ámbito de la reproducción, como en otros de la biomedicina, es clave. Y el ritmo de la investigación obliga a “aprender y enseñar continuamente”. Así, en 1999, optó por compartir su propio conocimiento y el de su equipo, creando junto al Dr. Joaquín Rueda, director de la Unidad de Genética del Grupo UR y de la Clínica Vistahermosa, el Máster Universitario de Medicina y Genética Reproductivas, que se imparte en la propia clínica en colaboración con la Universidad Miguel Hernández de Elche.
Tras 23 ediciones “más de 200 profesionales de todo el mundo han logrado el título oficial de especialistas con nosotros”, señala el Dr. López Gálvez. La labor docente e investigadora se completa a través de la Cátedra de Biomedicina Reproductiva Clínica Vistahermosa de la Universidad Miguel Hernández (UMH).
El Grupo UR es uno de los pocos en el sector de capital 100% español: “Somos unos supervivientes”
Cuarenta años después de aquellos inicios con más ganas que recursos, las principales capitales españolas tienen una unidad de reproducción del Grupo UR, uno de los pocos en el sector de capital 100% español, “somos unos supervivientes”, bromea Salomé López, directora de Desarrollo Corporativo del Grupo UR. Con esta filosofía, en 2016 dieron el salto internacional con una unidad en Ciudad de México y dos años después otra en Nicaragua. “El objetivo es llevar la reproducción asistida de calidad allí donde la necesiten. Hemos montado los dos proyectos desde cero y ha sido un aprendizaje para todos”, añade la directiva.
Las clínicas españolas también se han internacionalizado. Es fácil escuchar diferentes lenguas cada día en la sala de espera de las unidades de reproducción asistida del grupo. “Tenemos pacientes europeas, asiáticas, americanas y australianas. Es muy duro para ellas trasladarse fuera porque no han podido cumplir su sueño de ser mamá en su país, y aquí lo pueden cumplir y además, en su idioma, porque tenemos un departamento internacional con personal nativo que habla, además de inglés, otras lenguas, desde ruso hasta alemán”, apunta la directiva.
Dr. López Gálvez: “Mi mentalidad sigue siendo la misma que cuando empecé, con la misma ilusión y el mismo trabajo”
Según los datos de la clínica, el 90% de las pacientes que tratan terminan quedándose embaraza por una u otra técnica. “Ni nosotros ni nadie puede garantizar un embarazo”, admite Salomé López, “pero sí podemos garantizar el compromiso de que vamos a hacer todo lo posible y a emplear las mejores técnicas para que las pacientes tengan ese bebé en casa”.
Ahora, el grupo trabaja para consolidar lo obtenido hasta ahora y seguir internacionalizándose, siempre con el Dr. López Gálvez al mando. “Mi mentalidad sigue siendo la misma que cuando empecé, con la misma ilusión y el mismo trabajo. La satisfacción de poder seguir todos los pasos hasta conseguir que las pacientes, cada una con su historia, se quede embarazada, sigue siendo muy grande y esto es una suerte en mi vida”, concluye.
